“Bicycle rush” sería para mí el título de esta canción de Queen.

Me pasa como la canción de Queen

que dice, que

quiero pedalear, quiero cabalgar en mi bicicleta

y que cuando veo a la gente por la calle en bicicleta

me acuerdo

bicicleta, bicicleta, bicicleta

los movimientos de mis piernas haciendo girar las ruedas

bicicleta, bicicleta, bicicleta,

más rápido por las calles de azfalto.

 

Quiero pedalear con mi bicleta por dónde se me cante

ir por la calles y que me den los autos el paso

y cruzarme con otros ciciclistas que van

avanzando

y a su trabajo, a la escuela, a dónde quieran

pedaleando, con espacio en las calles

para sus biccletas.

 

Mirá las bicicletas por la calle,

vienen hacia vos, arriba de ellas personas que pedalean

olvidate de todo y desenfrenate, subí a tu bicicleta y

pedalea con todo por la calle,

sumate al torbellino de bicicletas que vienen por la calle volando

yendo a lugares

ring ring ring, ring ring

hagan paso

que vienen llegando

las bicicletas

por las calles de tu barrio

dales paso, subite a tu bicicleta

y seguiles el ritmo pedaleando.

 

ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring

ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring

ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring

ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring

ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring

ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring ring

 

¿Escuchás a las bicicletas cómo llegan?

 

Todo lo que quiero hacer

bicicleta, bicicleta, bicicleta

quiero pedalear mi bicicleta, ir por las calles de azfalto

bicicleta, biciceta, bicicleta

quiero pedalear en mi bicicleta, quiero pedalear mi bici,

quiero pedalear con mi bicicleta por donde sea,

por donde se me cante

en la calles de azfalto tener mi espacio

para hacer las ruedas de mi bici girar rápido.

La bicicleta quedó apoyada contra el placard

La bicicleta quedó apoyada contra el placard

en el cuarto que rotulamos de escritorio.

No le pusimos un cartel,

las cosas de adentro lo muestran.

 

Mi escritorio: dos caballetes que sostiene una tabla

una computadora, apuntes apilados, montañas

colores fucsia sobre negro sobre blanco.

 

Tu escritorio: una sola pieza, una pantalla grande,

un teclado, muñequitos de plástico, marihuana

verde sobre rojo.

 

Sobre el placard la bicicleta,

abajo de la ventana una cajonera,

un pendiente de origami cuelga.

Las maderitas del colchón viejo

quedaron apiladas y

esperan.

La bicicleta un relámpago

Me levante corriendo en la parte de respiración Ujjayi de la clase de yoga. Me parece incómodo salir a la calle en calzas pero pensé “no hay tiempo!!”, hice un bollito con el jean y abrí la puerta despacito.  Adri estaba de espaladas. Cerré también despacito, me trepé a la bicicleta y pedalié con todas mis fuerzas. Hice fragmentos de nam myoho rengue kyo, respiraba fuerte, hacía ruidos, no me preocupaban los autos que venían de frente, los pozos o los cordones los agarraba fuerte “qué tarada” me repetía. La imagen de mi perro encerrado en la cocina, el agua hirviendo con las habas quemadas, el fondo se empieza a poner negro, ¿qué va a empezar a quemar el fuego cuándo no le quedé más olla?. Desde algún lado una alarma de camión de bomberos o de policía era lo único que escuchaba.

Llegué  a la puerta de casa, desde afuera todo parecía normal. El piso 16, visto desde abajo, tranqui. El ascensor en planta baja. La respiración un poco normal otra vez.

Tiró la bicicleta en el pasillo, abró, las ventanas del departamento todas empañadas, la luz de las estrellas o las eléctricas de la calle y las demás casas iluminándolo todo. Vapor pesado de olor a habas. Prendó la luz, el perro está intacto, agitado como siempre que se quedá solo y ladra y trata de romper lo poco que le queda a mano. Todavía queda mucha agua en la olla, ni siquiera están tiernas las habas. Abrazo a mi perro, lo amo. No voy a volver a ser tan idiota.

La bicicleta voyeur

Un jardín frondoso, verde oscuro, húmedo. Algunas plantas más altas que otras, con hojas más anchas. Estaban todas juntas adentro del cantero. Dejé la bici a un costado y mire la dirección anotada en la carta. Continuar leyendo

Un poema que me regalaron

(y hoy es mi cumpleaños*)

 

 

 

 

Para Dolores

hoy me prestaron una bicicleta
es una bicicleta buenísima
le pedí un montón de cosas y me las dio todas
le pedí que salte un cordón para mostrarle a los chicos que caminaban al colegio y los dejo a todos con la boca abierta
le pedí que brille para impresionar a las chicas que esperaban en el semáforo y brillo como un auto nuevo
le pedí que me lleve a donde tenía que ir rápido, pero que me haga dar algunas vueltas de más para mirar el paisaje
y me mostró una viejita paseando un perro que caminaba con el hocico apuntando al cielo.
al final del día la tuve que devolver, y le pedí que nos volvamos a ver.

 

Este poema fue originalmente publicado y escrito para Album.

Un buen plan en bicicleta

Hubo un verano que con Nacho nos juntábamos todas las tardes. Veíamos dvds de Tori Amos o recitales de Björk, escuchabamos los cds tirados en la cama. Fue hace un montón, pero hace poco Nacho me compartió en mi muro de Facebook uno de esos videos como una novedad: “Viste esto alguna vez?”.

Es un video que Tori está en una casa de pianos y tiene un montón para elegir. Los prueba todos. Dice que prefiere los pianos a las personas. A mí me gusta más un video que ella está en un lugar como un bosque, pero muy luminoso, con mucho sol. Es una entrevista y le preguntan de dónde le viene la inspiración. Tori apunta con las manos al cielo, y de un tirón las lleva hacia los pies “yuuuumm” y de otro tirón las lleva al cielo de vuelta, “yuuuuum” otra vez. “¡Es así!” concluye.

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