En Octubre de 2011 activistas de la Ong Libera! rescataron en Tucumán a varios perros que habrían sido empleados en peleas clandestinas, tras recibir información anónima sobre la situación de los animales y su abandono en una casa deshabitada. Fueron acusadas por hurto y podrían ir a prisión. El anfitrión de las peleas sería un veterinario.