Hoy te mostramos una casa de campo de principios del 1900 construida en piedra de granito. Cuando se restauró, fue pintada íntegramente en blanco, lo que le dio una gran luminosidad y amplitud a los espacios. En los muebles prevalece lo clásico y la ambientación va desde lo vintage al shabby chic mas rústico y puro.
Los colores y tonalidades son de lo más variados en sutiles tonos tierras. Aparecen el blanco grisáceo, el beige vintage y detalles en color tiza. En el living se destacan materiales como el lino y la madera. Las vitrinas se hicieron talladas con la piedra natural y en la cocina brillan los muebles esmaltados.
En esta casa cada rincón tiene sus encanto. La sencillez, la delicadeza y un efecto decorativo son características que hacen un lugar muy agradable.