Los tangueros tomaron el ejemplo de San Pugliese. Los del pop, también. El objetivo de los músicos cooperativistas es ganar y perder “por igual”. Grabar un disco se convirtió en un lujo: es caro y se vende poco, pero sigue siendo la carta de presentación ineludible. “Sin un disco físico no existís”, dicen mientras suman fuerzas para insertarse en el mercado y vencer los obstáculos.