Ser padres: decir no

Y el nene empezó a gatear… y va directo, cual misil teledirigido, hacia el enchufe…y hay millones de opciones, pero no: la pasión  es la electricidad  – “hijo no, ahí no”. Y comienza  a “agarrar” absolutamente todo lo que tiene a su alcance, a romper algunas cosas, a tirar, y les vamos explicando y volviendo a decir “no”; y se inician con los berrinches y – de nuevo-  “no”; y luego se mandan corriendo a cruzar la calle…y  las peleas con la hermana o compañerito…y se pueden poner naturalmente agresivos y desafiantes con nosotros…y …”basta de compu  o video juegos”..y  ”a la cama de papa y mamá no”…y les volvemos a decir  “no”…y “no”…y así las cosas. Con suerte, casi inmediatamente, el niño va incorporando esos señalamientos, y entonces luego, ya antes de hacer la “macana”…nos miran, se autosancionan antes de hacerlas: internamente empiezan a  captar, ya está en su memoria emotiva  que eso “no” lo pueden hacer. Y nos miran, con ojitos cómplices y picaros…y uno se pone contento, porque eso significa   que ya van aprendiendo. Podemos poner decenas de ejemplos, situaciones en donde a ese niño que nace sin normas sociales, de autocuidado, lo tenemos que ir   “ordenando”, “normativizando”…para que aprenda a controlar y canalizar  sus impulsos y a vivir en sociedad.no Continuar leyendo

El Colecho y el “HIJO BONSAI”

Por estos días la cuestión de compartir la cama con los padres (colecho) sigue generando mucha polémica. Los defensores de esta práctica entran al asunto con argumentaciones antropológicas, o culturales: el colecho -para este sector- es una práctica común en la India, en muchos otros países, en la historia de la humanidad, etc.   También se menciona que el hombre primitivo compartía el lecho con sus progenitores. Otras argumentaciones se sostienen desde la famosa Teoría del Apego que, en su estructura, plantea cosas muy interesantes en relación a que un bebe, al nacer e ir desarrollándose -y desde una profunda desesperación por sobrevivir- se “pega” se “suelda” (en el territorio físico emocional)  a ese progenitor o cuidador  que le proporciona la seguridad afectiva indispensable para su  buen desarrollo y su supervivencia: comida y amor, un lugar físico. bomzaicolecho-familiar-dormir-feliz-500x307 Continuar leyendo