Hoy se pasea en el Salón de la Fama del Rock and Roll gracias a todo su talento demostrado en Guns and Roses durante casi diez años entre los ’80 y ’90. Fue parte de la banda más peligrosa de todas y como consecuencia de ello, su integridad física estuvo al límite en diversas oportunidades. Así como le ocurrió a Nikki Sixx a los 29 años (y fue explicado en este espacio), a Duff le pasó a los 30; se codeó con la muerte. En 1994, le estalló el páncreas: