Por: Alejo Bernasconi
No sólo el personaje de Narciso Ibañez Menta renació, Frank Carlton Serafino Feranna, Jr (menos mal que cambió su nombre a Nikki Sixx), también. La diferencia es que Elmer Van Hess regresó y amasijó a cuanto traidor se cruzó en su camino, en cambio el bajista de Mötley Crüe lo hizo para demostrarle a todos que su banda es definitivamente la más rockera de todos los tiempos. Me cuesta hablar objetivamente de este muchacho porque es uno de mis artistas favoritos, como digo siempre, sólo apreciado por aquellos que verdaderamente le han pegado una oída y no se han quedado en la banalidad de juzgar por Girls, Girls, Girls o sus pelos batidos. Bien, vamos a lo que nos compete (si sabrán los Mötley de estas 4 últimas letras): Un 23 de diciembre de 1987, a sus 29 años, Nikki Sixx moría…
Hay muchísimas versiones y teorías que giran en torno a la experiencia que Sixx tuvo con la muerte, pero no hay nada mejor que escucharlo a él en Heroin Diaries de su banda Sixx A.M. ( o leer la infinidad de bibliografía que hay al respecto). En la víspera de la Navidad de 1987, sufrió tal sobredosis de heroína que produjo que su corazón se detuviese durante 2 minutos provocándole su deceso. Fue declarado fallecido mientras estaba en la ambulancia camino al Hospital, cuentan que los especialistas decían “Maldito drogadicto, déjenlo morir”, sin embargo uno de los paramédicos (quien luego se declararía fan de Mötley) le dio dos inyecciones de adrenalina directas al corazón, igualitas a las aplicadas a Uma Thurman en la película Pulp Fiction o a Slash, de Guns and Roses, pero en la vida real.
Desorientado se despertó Nikki sin saber en dónde estaba ni cómo había llegado allí, sólo vio una maraña de cables conectados a su cuerpo, atinó a desprenderse de los que estaban conectados a su nariz y se marchó de allí con el torso desnudo y pantalones. Aquí es donde hay cierta discrepancia de relatos, algunos dicen que hizo autostop en la calle, se dirigió a casa de dos fans y se continuó drogando, otra versión cuenta que se desmayó en la calle y fue rescatado por estas dos aficionadas que más tarde lo llevarían a su Home sweet Home. Dicen que cuando despertó al otro día, aun tenía la aguja que había producido su sobredosis, en su brazo.
Es conocida la relación que tuvieron los Mötley Crüe con las drogas desde sus comienzos hasta fines de los ’80, competían a aspirar cocaína en torneos bastante particulares: Formaban el contorno de distintos Estados de Norteamérica y luego los consumían, quien lo hacía todo de un respiro ganaba. ¿Se imaginan? “Oye, Tommy, me voy a aspirar el Estado de Texas…sniiiifff…¡gané!”. En una oportunidad, en Londres, Sixx sufrió otra sobredosis en casa de su vendedor de droga quien se cansó del bajista y lo dejó en un contenedor de basura luego de haber querido reanimarlo golpeándolo con un bate de baseball (allí nació el tema “Dancin’ on glass”). Otros de los mitos rockeros cuenta que Sixx se juntaba con Warren de Martini (RATT) y Slash pidiéndole ayuda a estos para que lo drogasen porque ya no tenía fuerzas.
Junto a DJ Ashba, Alice Cooper y Slash
Años más tarde comenzaría su proceso de sobriedad, que lo llevó a donde está actualmente. Padre de cuatro hijos, ferviente cristiano, apoya la Fisher House Foundation y se ha manifestado activamente a favor de acciones benéficas para con los Veteranos de Guerra. En mayo de 2011 confesó que todas las experiencias que tuvo en su encuentro con la muerte se las guarda para sí por miedo al ridículo…sí, al ridículo, tal como ustedes leyeron.
Sixx y su cambio: A la izq en su época de “grito en el diablo”, a la der. en el siglo XXI con su bajo que reza “Jesus loves you”
Desde ya que la historia de esta banda estuvo marcada por los excesos, porque así lo estuvo la vida de su líder. Un excelente músico con un mejor carisma que pasó de ser una suerte de sirviente de Satán a un devoto de Jesucristo. Mi amigo Roxy (blogger de #DeTerror) una vez me dijo algo muy cierto, “Mötley es lo que es gracias a Nikki Sixx, pero no a él particularmente, sino gracias a la música que escuchó, grandes intérpretes del gran blues y rock & roll de los años ’30, 40′, 50′ y 60′, sin alguien como él, la banda hubiese pasado sin pena ni gloria como tantas otras”. Para disfrutar, les dejo la canción en la cual reflejó sus sensaciones tras aquella fatídica jornada del 23 de diciembre de 1987