El “mistery shopper” es un comprador encubierto, una estrategia muy utilizada en comercios o empresas de servicio para poder evaluar comportamientos de los empleados en la atención al cliente sin generar la presión de la mirada directa del dueño. Se puede evaluar desde un saludo o el contacto visual, hasta el conocimiento técnico de un empelado o la demora del local.
Es común que en las pequeñas empresas al dueño le resulte difícil delegar y transmitir sus conocimientos. Queremos que los empleados tengan un comportamiento determinado y que sigan lineamientos preestablecidos, pero no es fácil ni económico encontrar una forma de poder evaluarlos cuando no estamos presentes, o sin que se sientan intimidados por nuestra presencia.
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