En honor del día del Padre, hoy vamos a hablar de las empresas familiares. Muchas de ellas creadas por padres que sueñan cedérselas algún día a sus hijos. Algunos pasan sólo las noches en familia, pero ellos pasan día y noche, compartiendo no sólo los quehaceres domésticos sino también los empresariales.
Como dueño de un negocio familiar, seguro te ha costado llegar al nivel de ventas en el que estás hoy en día, y no estás seguro de poder mantenerlo en el futuro. Las estadísticas no son muy prometedoras, sólo un tercio de los negocios familiares llegan a ser gestionados por la segunda generación, y muchos menos llegan a ser gestionados por la tercera. En muchos casos, el principal problema es la falta de un plan de sucesión y una estrategia a largo plazo. Continuar leyendo