Aprovecho el día del trabajador para dedicar esta nota a todos aquellos que día a día se apasionan por su negocio PYME o emprendimiento, y dan hasta su último aliento para mantenerlo vivo. Esta raza de gente que decide desarrollar su propio negocio independiente realmente la pasa mal: sufren muchos altibajos emocionales y laborales, ya que día a día deben buscar sus clientes, mejorar su negocio y mantener arriba la moral tanto de los empleados como de sí mismos. Pero también disfrutan mucho, y es por el placer que sienten también día a día de hacer libremente todo lo que creen correcto para cubrir una necesidad insatisfecha del mercado. Continuar leyendo