Ecuador. Baños de agua Santa.

Recuerdos de mis viajes por Ecuador.

 

Volcán Tungurahua.

Hoy el volcán Tungurahua sábado 16 de abril de 2015 está en actividad. Sus entrañas rugen y emiten fuego. Uno de los tantos misterios de la naturaleza. La tierra festeja o la tierra se enfurece y así lo demuestra quizás escandalizada por lo que ocurre en la superficie. De cualquier manera este es un fenómeno muy difícil de explicar. Solamente se puede pedir por los pobladores que viven muy cerca de él.

volcan-tungurahua-ecuador-1

Ecuador. Baños. El volcán Tungurahua.

Recorriendo la cordillera Ecuatoriana nos habían prometido unas de las visitas más descollantes. Nos tenían preparado conocer una fábrica de caramelos artesanales. Su propietario y fabricante llevaba sobre sus hombros muy coquetamente más de ochenta años. No fue un impedimento su edad para demostrarnos toda su técnica. Reconocida y aprendida de sus ancestros. Toda su familia a sus órdenes. Una masa blanca a alta temperatura empezó a amasarla y convertirla en dulces hilos que fueron tomando forma de golosinas en sus manos… muy gastadas por el trabajo. Insensibles al dolor por el calor que deben soportar y muy sensibles al sabor y las formas que logra con las caricias que le prodiga al producto.

DSC03224

Ecuador. una fábrica de caramelos. fotos: Raúl Solis.

Pero a no dudarlo que esas manos estaban cargadas de magia mientras se iban moviendo y transformado esa masa blanca en sabrosos caramelos. Los mismos que harían el deleite de los más pequeños y también de los más grandes por qué no. El lugar era muy estrecho. Nos costaba trabajar con libertad. Las cámaras fotográficas y de video se superponían y tratábamos de hacernos invisibles para lograr que todos pudieran guardar tan lindas imágenes.

DSC03229

Ecuador. Sus manos llenas de magia fabrican dulzuras. Fotos: Raúl Solis.

 En nuestras bocas ya giraban los dulces que nos obsequiaron. Un comentario casi silencioso recorría entre nosotros. Apenas como un susurro y eran para elogiar la fuerza y la voluntad de este hombre ya mayor para llevar adelante su fabricación. Nuestra intensa recorrida era sin descansos. En el cantón Quero vistamos la hacienda “Hipolongo”. Una fría llovizna nos acompañaba y un sol muy errático no alcanzaba para darle a esa magnífica cordillera ecuatoriana el calor necesario.

DSC03179

Ecuador. Los valles del Tungurahua todos sembrados. Fotos: Raúl Solis.

 El atardecer nos hacía sentir la temperatura de las altas cumbres. La lluvia no quiso perderse esa visita. De esa manera como una infiltrada quiso agregarse a nosotros. Cada una de sus gotas era una prueba de nuestra resistencia al hielo. Todos estos puntos en contra no fue impedimento para que probáramos el helado de uvilla, una fruta que nada tiene que ver con la uva pero que si guarda la particularidad de ser exótica y medicinal. Su cultivo se adapta perfectamente a los valles del Tungurahua.

DSC03264

Ecuador. la uvilla una fruta con contenidos medicinales. Fotos: Raúl Solis.

Contiene vitaminas A y C y se le otorgan una variada receta curativa, sobre todo para el tratamiento de la diabetes. A pesar de la tarde destemplada ciertos personajes de nuestra comitiva aprovecharon y dieron algunas vueltas a caballo que fueron preparados para la ocasión, Ellos muy mansos pero algunos jinetes estaban encaprichados en probar la dureza del suelo volcánico y se revolcaban dándole besos al suelo ecuatoriano. Por supuesto que nosotros que solo los mirábamos nos reímos a más no poder.

DSC03260

Ecuador. El fuego nos daba calor en la cordillera. fotos: Raúl Solis.

 Una capilla con una rica historia y un quincho muy amplio con gran cantidad de antigüedades fueron un refugio ideal ante las inclemencias del tiempo y el fogón ardía con ganas y nos calentaba mientras degustábamos las delicias que nos servían constantemente. A pesar de que era muy tarde hicimos unos cuantos kilómetros hasta el cantón Baños de Agua Santa. Allí nos esperaban en el” Hotel Savoy “.

DSC03176

Ecuador. Baños. La cascada”La Cabellera de la Virgen ” es visible de todos lados. Fotos: Raúl Solis.

Después de tanta comida era trabajoso llevar el equipaje hasta las habitaciones. Es así que muy lentamente arrastrábamos nuestras queridas valijas. Mientras nos reprochábamos que estuvieran tan pesadas. En mi caso tuve la fortuna de que la habitación que me tocó en suerte fue muy privilegiada. Estaba ubicada en una ochava que me permitía ver en toda su dimensión la Cascada de “La Cabellera de la Virgen”.

DSC03366

Ecuador. Baños. la cascada en todo su esplendor. Fotos: Raúl Solis.

Pese a lo avanzado de la noche y a pesar del frio me senté en el balcón y me deje llevar por la imaginación. Mis oídos llenos del canto fresco del agua al caer… me abrazaba como si fuera mi mejor amiga. Me sentía acorralado en todos mis sentidos por ese magnifico torrente de agua que bajaba de la montaña, con un olor húmedo a naturaleza viva. Rápidamente me dormí rodeado de un halo angelical no tan común en mí.

DSC03323

Ecuador. Baños. La catedral es muy llamativa. Fotos: Raúl Solis.

Por la mañana todavía envuelto en una importante modorra salí al balcón y me embelese con su vista. Frente a mí una fantástica Cascada con una caída impresionante. Todo era distinto. El color del sol hizo que cambiara la paleta del pintor. La fusión de las aguas limpias y transparentes levanta una gran estela de agua pulverizada. Es un gran paisaje natural con un entorno de gran belleza y detalladamente seguía los saltos del agua de piedra en piedra. Contemplaba todo como si fuera un gran escenario donde sin dudas estuvo la mano del creador.

DSC03368

Ecuador. Baños. Las piletas de aguas termales al pié de la cascada. Fotos: Raúl Solis.

Un paraíso acariciaba mis ojos con una vista y una música espectacular. Todo su entorno armonizado y de esa manera lo transforma en un sitio encantador. Los elementos básicos de la naturaleza en una unión inseparable, la montaña, el agua y el sol. Así se conforma esta hermosa catarata. A la que se le suma una impresionante caída de aguas cristalinas y frías. Esto es Baños un ambiente totalmente inigualable. Un refugio de descanso donde se renuevan las fuerzas y la naturaleza se ocupara de proveernos aire puro.

DSC03372

Ecuador. Baños. ¿Una canción o una Plegaria? . Fotos: Raúl Solis.

En su cima el cerro Bella vista le da el inicio a la misma y en sus pies se encuentran las “Piscinas de la Virgen” cubiertas de aguas sulfatadas que al igual que todas las fuentes de este tipo, se emplean en el alivio de diferentes males. Los beneficios de las aguas termales para muchas de las nanas de nuestro cuerpo son debido a la existencia de minerales en su composición química.

DSC03328

Ecuador. Baños. El tallado en madera de la catedral. Fotos: Raúl Solis.

Me costó un buen tiempo deshacerme de todo el encanto que rodea este fenómeno natural. El muy bueno y completo desayuno del Hotel me ayudó mucho a ello. Salí a caminar por el centro de Baños. Una infinidad de puestos con venta de artículos regionales pululan uno al lado del otro. Me habían hablado muy bien de la Catedral así que cámara en mano me dedique a recorrer sus hermosas instalaciones. Se acercaba la hora del medio día y también los preparativos para nuestra partida.

DSC03325

Ecuador. Baños. Las puertas de la Catedral una Artesanía. Fotos: Raúl Solis.

Más tarde unas cuantas horas de tranquilo andar nos dejarían en Guayaquil. Mientras tanto todo el personal del Hotel se movía diligentemente preparando un almuerzo que los propietarios del mismo nos habían preparado. Tuvieron la gentileza de presidir la misma. Un poco remolones después de tanta amabilidad empezó la hora de los despidos. De a poco íbamos dejando atrás a Tungurahua y al Ecuador. Un país que siempre tan bien me recibe y tanto me cuesta abandonarlo. Hasta Pronto Ecuador.

DSC03395

Ecuador. Baños. El quincho temático en el “Hotel Savoy”. Fotos: Raúl Solis.

El Hornado Ecuatoriano.

Recuerdos de mis Viajes por Ecuador.

 

Recorrimos con un sol encantador la cordillera ecuatoriana, bajando, subiendo y admirando las montañas que nos rodeaban. A pesar de superar los tres mil metros sobre el nivel del mar, muchas de ellas sobrepasaban esa altura y en el horizonte daba gusto ver sus laderas todas sembradas, no hay mejor sello para un pueblo trabajador que ver esa estampa. Es la marca país de una comunidad dedicada a las tareas rurales.

DSC03553

Ecuador. Tungurahua. Las frutas son una delicia. Las Moras gigantes. Fotos: Raúl Solis.

Muy temprano en una mañana muy fría estábamos en la plaza central del cantón Tisaleo. Una población que en sus talleres familiares fabrican calzado y de su tierra de distintas quintas nos ofrecieron una degustación de frutillas – enormes – moras, dulces, el famoso chocolate de Tisaleo y turrón de maní con miel de abejas. El yogurt artesanal es una delicia – Mora, fresa, membrillo, uvilla, taxo, arazá, tomate de árbol, maracuyá, babaco, durazno, naranja, mandarina, guayaba- Fueron algunos de sus gustos. Es evidente que muchas de estas frutas ni siquiera las conocemos por sus nombres. Pero que pueblan la serranía del Ecuador.

DSC03204

Ecuador. Tungurahua. ¡Pasión por las frutillas! Fotos: Raúl
Solis.

Una tenue llovizna acompañada de un frio muy común en la altura se acoplo a nuestro paseo mientras nos dirigíamos al cantón Cevallos. Muchas de las damas integrantes no podían contener la emoción. Nos habían anticipado que veríamos calzados de muy buena calidad y a bajo precio. La compra compulsiva las había sacado de quicio. Sobre todo al ver la calidad del calzado. Querían ir a visitar las zapaterías y donde manda capitán…. Hacia allí fuimos. Una avalancha de mujeres se abría paso para llegar primeras. Las recomendaciones de los organizadores a la orden del día. No se entretengan… Compren y arriba del micro… No esperamos a nadie…

DSC03138

Ecuador. Tungurahua. Los mas pequeños se divierten y disfrutan. Fotos: Raúl Solis.

Sentenciaban mientras cada uno revoloteaba medias y zapatos viejos por otro con olor a nuevo. Parece que el precio y la calidad eran de primera. Luego de una intensa lucha de los coordinadores se logró reagruparnos y muy remolones que todos subieran al transporte. Algunas a regañadientes y otras exultantes. Faltaba una persona. Todo el mundo buscando al faltante. Hasta que hizo su entrada triunfal una de las coordinadoras. Su cara con una sonrisa descomunal. Debajo de sus brazos… cinco pares de zapatos…

DSC03160

Ecuador. Tungurahua. Los nativos venden sus cultivos en las ferias. Fotos: Raúl Solis.

Nuestro destino era el cantón Baños. Allí nos esperaba la señora Sonia Llerena, segundo lugar del campeonato Mundial de Hornado- Horneado-. Este bocado es muy tradicional del Ecuador y el arte que cada cocinero le pone es de cocinarlo como sus ancestros. Es un plato típico sobre todo de las montañas. Su origen es español y cada cantón le pone su toque tradicional.

DSC03152

Ecuador. Baños. El hornado es un plato tradicional de las serranías. Fotos: Raúl Solis.

Se hace el cerdo en hornos de leña que le dan su sabor típico, cada cocinero le prepara un aliño con distintas hierbas que son de su gusto y que le da un toque muy personal al hornado. El tiempo que se tiene al cerdo en el aliño también forma parte del secreto de cada uno.

DSC03161

Ecuador. Baños. El cansancio invita a una buena siesta. Fotos: Raúl Solis.

Es costumbre que en cada región se acompañe esta sabrosa carne con distintas hortalizas propias del lugar. Es interesante ver a los ecuatorianos adorar este plato y es hermoso verlos como se saborean en su degustación. Es sorprendente ver el color dorado de su cuero con algunos toques más oscuros propios del calor recibido. Es así que le dan el aspecto de delicioso a este plato tan tradicional.

DSC03348

Ecuador. Tungurahua. El Cuy es un plato típico muy apreciado. Fotos: Raúl Solis.

El Cuy es otro plato típico de la serranía ecuatoriana. Cuando me lo dieron a probar en un plato con otras comidas me pareció cerdo sobre todo por su cuero tan crocante y muy sabroso. Este animalito es el cobayo. Para los argentinos el conejito de Indias. Es un roedor que se alimenta de hierbas. Se cocina con un aliño especial para cada cocinero y sobre las brasas. Se lo va girando como si fuera un espiedo y se debe lograr que su cuero ese bien crocante. Los pobladores locales le dan un primerísimo lugar dentro del arte culinario. Es muy común en sus mesas en ocasiones especiales.

DSC03181

Ecuador. Tungurahua. Las nativas hacen su propio hilado. Fotos: Raúl Solis.

En el Cantón Pelileo tuvimos un encuentro con la comunidad Lilikakama, nativos de la región que se dedican a hacer artesanías con sus propios hilados. Mantas, ponchos, gorros y un desfile de modelos de vaqueros. Todo amenizado por su música, sus canciones y sus bailes propios de la región. Luego en el centro del patio comunitario compartimos una mesa con productos regionales que se ocuparon de preparar tal cual ellos están acostumbrados. De a poco y con toda humildad cada uno de sus integrantes depositaba en esa mesa central su aporte comestible y lo compartimos con ellos pasando un maravilloso momento de hermandad.

DSC03279

Ecuador. Ambato. La cena en el Hotel “Emperador”. Fotos: Raúl Solis.

En el “Hotel Emperador “ nos esperaban con la cena. El gerente un joven argentino. Yo le había puesto todas las fichas a mi coterráneo. Que suerte que no me equivoque. Cuando llegamos al amplio salón me detuve a observar la tertulia en una mesa. Vi un vaso que me pareció reconocer por su contenido que además es inconfundible. Mi bebida preferida. Su color dorado matizado por unas piedras cristalinas de hielo. Me aseguraban una buena noche. Estaba con nosotros mi gran compañero de aventuras. ¡Whisky on the rock!

DSC03283

Ecuador. Ámbato. Hotel “Emperador”. Lomo al vino tinto. Fotos: Raúl Solis.

Primero tuve que ablandar al mozo. Este cada vez que se acercaba con una bandeja llena de bebidas… yo lo rechazaba. Hasta de mala manera. Era el único que no tomaba. Por fin me hizo la pregunta adecuada. ¿Qué le gustaría tomar? Un mozo avezado como él demostró su capacidad y me dijo: ¿Seguramente Whisky? ¿Qué marca? Rápido como un rayo le conteste. Un etiqueta negra con mucho hielo pero servido a tope. El clásico ruido de las piedras de hielo sobre el cristal me marcaba rápidamente su fin.

DSC03285

Ecuador. Ámbato. Hotel “Emperador”. Un suculento postre. Fotos: Raúl Solis.

La cena fue a lo Argentino y pido disculpas por lo pedante. Exagerado yo diría. Muy ricos bocadillos. Como aperitivo, que los mozos se ocupaban de bandejear. Un primer plato de pescado con salsa de langostinos.  Pero fue con una muy buena carne. Un lomo al vino tinto que se lució el Chef. No podía ser de otra manera con postre abundante, rico y una presentación excelente. Todo ello con un buen vino argentino. Recuerdo que un Presidente nuestro tenía la muy buena costumbre de tomarlo.

Mi Próxima nota sobre Ecuador.

El sábado 18/04/15 – 12 horas.

 

 

 

 

 

La Cordillera Ecuatoriana.

Recuerdos de mis viajes por Ecuador.

 

DSC03038

Ecuador. Ambato. Añosas palmeras contrastan con el cielo azul y blanco. Fotos: Raúl Solis.

Se aproximaba el atardecer y emprendimos un viaje de cuatrocientos kilómetros. Nuestro objetivo era llegar a Ambato. Capital de la Provincia de Tungurahua. Nuestro transporte empezó a ascender poco a poco inicialmente. Transitábamos por puentes y profundos valles poblados de una abundante vegetación. Infinidad de palmeras que le daban un aire muy exótico. La Cordillera de los Andes cruza el territorio del Ecuador de Sur a Norte. Un importante filo de piedra que corta el territorio a una considerable altura. Es una zona caliente muy caliente por sus Volcanes. Precisamente el que le dio nombre a esta Provincia el Tungurahua – En quichua: Garganta- Tuvo una de sus últimas explosiones en febrero del 2014. Sus pobladores como si nada, hasta parecen adorarlos. Por lo menos… mucho respeto. A un costado el Pacifico y en el otro la selva amazónica. Un verdadero combo de climas y bellezas tropicales. Este es el Ecuador.

DSC03073

Ecuador. Ambato. Exóticas flores en el Botánico. Fotos: Raúl Solis.

En una parada se nos agregó un nuevo pasajero…El frio. Pasamos de una temperatura tropical a una temperatura muy baja. Tuvimos que recurrir a nuestra inventiva. Abrigos no teníamos. La noche se había cerrado y los faros iluminaban nuestra ruta. Un camino muy ancho y perfectamente señalizado. Parecía que lo habían hecho para nosotros. El chofer con toda su baquía tomaba una curva e inmediatamente la contracurva y por si fuera poco en subida. Se lucia con su habilidad. El motor del vehículo se quejaba por el esfuerzo pero rápidamente mostraba su compostura. Así sumamos seis horas de viaje. Casi sin darnos cuenta estábamos en el Cantón Ambato.

DSC02952

Ecuador. Ambato. Hotel temático “Mary Carmen” Un reino de fantasías. Fotos: Raúl Solis.

La hora nos marcaba que teníamos que comer algo. Veníamos muy mal acostumbrados. Nuestro guia. El chef Ricardo Saltos. Un maestro no solo de cocina sino también de turismo. Sentencio. Nos están esperando en el Hotel temático “Mary Carmen”. No hay tiempo para cambiarse y ponerse coquetos. Sin esperar nuestra aprobación ya estábamos en los ascensores del Hotel. Grata sorpresa fue el recibimiento que nos tenían preparado. Nos pareció demasiado nos hicieron sentir grandes personajes. Pero la humildad del pueblo Ecuatoriano así lo marca y se desviven por demostrar cómo quieren a sus cosas.

DSC03074

Ecuador. Ambato. Plantas y flores. Una maravilla Ecuatoriana. Fotos: Raúl Solis.

Nos esperaba todo el personal y la propia dueña. Con vestidos largos y de época. Cuando recorríamos las habitaciones temáticas acompañados por ellos, nos permitían viajar y elucubrar nuestras propias fantasías. Cuatro pisos temáticos nos fueron envolviendo en un pequeño paraíso. El del Rinoceronte. El del Tigre y la cebra con su rayado tradicional blanco y negro. Llego la orden. A comer. La mesa está servida. Hacia allí fuimos y siguieron las sorpresas. Una orquesta rompió el silencio y de sus cuerdas salían maravillosas melodías. Las mesas servidas y mi única desilusión. Una sola copa adornaba el centro de ellas. Únicamente agua.

DSC03199

Ecuador. Una vista desde el “Hotel Ambato. Fotos: Raúl Solis.

 Eso no empaño el lomo al romero que los Chefs nos habían preparado como plato principal. Nuevamente la música y los bailes típicos. Su propia dueña vestida de época encabezo al importante grupo de jóvenes que lo hacían profesionalmente. Nos permitieron vivir una velada primorosa. Necesitábamos un descanso el día había sido agotador. Cuando desayunaba casi no recordaba dónde estaba. Es evidente que el agua no me cae tan bien. El mozo me dijo es el “Hotel Ambato” vaya a la terraza o en el lobby la vista es muy atractiva.

DSC03552

Ecuador. Ambato. Empanadas de viento rellenas de queso y azúcar. Fotos: Raúl Solis.

Fuimos recibidos por las máximas autoridades en la quinta y jardín Botánico Juan León Mera. El autor del himno Ecuatoriano. El entorno de la quinta con su añosa arboleda, el olor a las flores y una mañana fresca que nos envolvía en su microclima. Fue llenado nuestros ojos con hermosos ejemplares de árboles y flores. Justificando el premio que recibiera el Ecuador “Destino verde Líder del Mundo”. Trecientas especies de distintos ejemplares se renuevan y nos hacían sentir protegidos con su sombra. El sol ecuatoriano derrotado ante semejante espesura que nos rodeaba.

DSC03520

Ecuador. Pillaro. La diablada en todo su esplendor. Fotos: Raúl Solis.

De pronto aparecieron las mujeres del evento con sus bandejas cargadas de empandas de viento rellenas de queso y azúcar, con una colada morada de frutas. Así empezamos la recorrida por el Museo y Jardín botánico lindero. Nos acompañaban el olor a fresco de las plantas y un camino de maravilloso paisaje de flores y plantas muy cuidadas. Despaciosamente caminábamos por sus senderos intentando guardar tanta hermosura en un pequeño recuadro de nuestras cámaras fotográficas…Imposible.

DSC03088

Ecuador. Pillaro. Las máscaras de la Diablada toda una artesania. Fotos: Raúl Solis.

Viajamos rumbo al Cantón Píllaro. Allí en su plaza central una banda de pueblo nos deleitaba con su música. Fue momento para que aparecieran de todos lados los diablos que con sus rostros tapados por una máscara que muy artesanalmente representaba el personaje. Saltaron y bailaron con todos los presentes. Ellos siguiendo un ritual para nosotros difícil de dilucidar. El origen de este baile remoto tiene varias explicaciones que se hace imposible enumerar. En mi caso me resulto muy atractivo observar los nativos de mucha edad que los miraban con su mirada perdida como buscando algo en su mente, que seguro este baile se los debe hacer recordar.

DSC03532

Ecuador. Pato al Lodo. Los patos estaban sueltos entre los turistas. Fotos: Raúl Solis.

Nos prometieron de almuerzo una sorpresa y fuimos al Restaurant “Delicias de la Pacha Mama”. La sorpresa sí fue importante. Nos servirían “Pato al Lodo”. Estuvimos detrás de Ángel Amores su propietario quien nos fue mostrando el proceso de cocción. Los patos vivitos y mostrando su clásico movida de cola entre nosotros. Sobre una bandeja un ejemplar ya listo para la fechoría. Eviscerado pero con todo su plumaje. Se cubre con un lodo chirlo que es traído de los manglares por su pureza y buena cantidad de sales. El pato no se aliña y va a un horno que llega a los ochocientos grados durante 12 horas. Es verdaderamente una delicia.

DSC03129

Ecuador. El pato al Lodo. Una delicia. Fotos: Raúl Solis.

Seguimos nuestros recorrido por los distintos cantones-Intendencias- admirando y probando todo tipo de futas, dulces y derivados de sus productos. El frío nos tenía a mal traer y llegamos casi tiritando a la “Hostería Quinta Loren”. Allí tendríamos nuestra cena. En confianza en una charla con el propietario le hice el comentario que en muchas comidas extrañaba los buenos vinos argentinos. Debido a que en general nos habían servido según su costumbre jugos de frutas y agua. El. Desafiante me dijo para que se le vaya el frío le vamos a servir un coctel muy del Ecuador. “El Canelazo” con la particularidad de que es caliente. No tan común entre los tragos que generalmente son fríos.

DSC03194

Ecuador. Ambato. “Hotel Quinta Loren” Lomo a la piedra. Fotos: Raúl Solis.

Seguíamos nuestra charla entre canelazo y canelazo y probé unas alitas de pollo con tres salsas picantes. Del frío ya ni me acordaba y hablamos de nuestra cena así que como anticipo me dio su receta. “Lomo a la Piedra” Es un abundante trozo de lomo, hecho a la parrilla en su punto diríamos muy jugoso. Al comensal le sirven un plato con una piedra volcánica a muy buena temperatura. Cada uno lo termina de asar sobre la piedra y le da el punto que más le agrada y le agrega los aliños que más le gusten.

DSC03556

Ecuador. Ambato. “Hotel Quinta Loren” El lomo flambeado un toque gurmet. Fotos Raúl Solis.

Todo esto regado con buen tinto y vegetales. Se imaginan estaba haciendo un asado en mi plato como si estuviera en mi país. Lo que no me dijo y fue una sorpresa agradable que el chef flambeo las carnes, con alguna bebida espirituoso. Sus llamas se elevaban danzando grotescamente en un ritual extraño. Este toque le dio una relevancia al plato a servir muy inesperado y glamoroso.

Mi próxima nota sobre el Ecuador.

El sábado 4/04/15. 12 horas.

Ecuador. Reserva “La Esmeralda”

Recuerdos de mis viajes por Ecuador.

 

DSC02786

Ecuador. Hotel Temático “El Ceibo” Fotos: Raúl Solis.

Luego de varios días muy ocupados con la Fite – Feria Internacional de Turismo del Ecuador- Realizamos un recorrido por este país maravilloso. Un itinerario de seis días por los distintos Cantones – Provincias – del Ecuador. Disfrutábamos de un domingo muy apacible. Como si fuera una manía organizativa todo empieza siempre muy temprano. Casi las mismas sombras que hacía muy poco habíamos abandonado nos seguían haciendo arrumacos remolones. Motores en marcha y casi setenta kilómetros a recorrer.

DSC02663

Ecuador. Reserva “La Esmeralda” Un horno gigantesco. Fotos: Raúl Solis.

 Bordeábamos el pacifico e ingresábamos a las últimas estribaciones montañosas. Nuestro rumbo era la Reserva natural “La Esmeralda” en el Cantón Puerto López. Fuimos recibidos por las máximas autoridades comunales. Montamos a vehículos cuatro por cuatro y fuimos hacia la Playa Dorada. Un hermoso lugar de arenas muy finas, rodeadas de pequeñas elevaciones y verde follaje. Allí las tortugas verdes -conocida como de “Carey”- Una especie en extinción. Lo utiliza como refugio para tener sus crías. La reserva en su magnífico bosque anida uno de los colibríes más pequeños del mundo la “Estrellita Esmeraldeña”.

DSC02658

Ecuador. Reserva “La Esmeralda”. Un colosal Quincho. Fotos: Raúl Solis.

Caminamos por su campo admirando las especies verdes. Un sinfín de variedades que le daban un aire muy exótico al lugar. La hora nos marcaba una necesidad básica ¡Comer! Lentamente nos fuimos acercando a un hermoso y gigantesco quincho. Lo que prometía ser un suculento almuerzo. Un dialogo ameno con las autoridades comunales y lugareños. Sin ser un adivino nos demostraron por todos los poros lo que quieren a su tierra.

DSC02675

Ecuador. Reserva “La Esmeralda”. Banana frita suplanta a la papa. Fotos: Raúl Solis.

Se había montado una gran cocina y sus encargados deambulaban, apresurados y diligentes alternando entre olla y olla. Pero el olorcito nos tenía a maltraer. Se elevaba hacia el cielo con ánimo de entusiasmar a los dioses. Era muy particular. Que atractivo tienen los fuegos. Están envueltos en un halo de misterio. Actúan como si fuera un hechizo ya que no le podíamos quitar nuestros ojos, seguíamos sus movimientos como hipnotizados.

DSC03503

Ecuador. Reserva”La Esmeralda” El mágico Perceve. Cualidades afrodisíacas. Fotos: Raúl Solis.

Nos sirvieron un molusco muy raro, Desconocía su existencia. La mayoría despectivamente no lo consumía. Esperando un segundo plato. Uno de los organizadores – aclaro- Este animalito se llama “Percebe” Es reconocido porque su órgano reproductor es de un tamaño exagerado con referencia a su cuerpo y tiene un talento muy codiciado. Se ha comprobado que excita el deseo sexual en los humanos. Es difícil de explicar cómo todos los comensales armados de cuchillo y tenedor atacaron a los “Percebe”. Notable el entusiasmo del sexo femenino. En mi caso por si las moscas comí dos. Muchas reclamaban de llevarse algunos en la cartera.

DSC02702

Ecuador. El nuevo espigón de Puerto López. Fotos: Raúl Solis.

Se completó nuestro almuerzo con un ceviche de corvina y filetes de róbalo apanados…Una exquisitez. Ya en sobremesa amenizada con buena música. Llego la orden. Partir rápidamente hacia Puerto López distante a 7 kilómetros, nos esperaban las Ballenas Francas. Fue una carrera en tierra y en el agua. Parecía que las Gorditas cumplen su horario y se retiran sin contemplaciones.

DSC02716

Ecuador. Puerto López. Una cueva en el Pacifico. Fotos: Raúl Solis.

 El embate de la embarcación contra el agua era la resultante de nuestros saltos dentro de ella. La proa abría surcos buscando el mar abierto. Una se apiado de los organizadores y demostrando su profesionalidad hizo una esporádica aparición. Los fotógrafos agotaban sus baterías. Ellas encaprichadas por el horario se mostraron por única vez demostrando que allí estaban. Nosotros muy conformes. Mi asombro fue encontrar un espigón espectacular. En mi última visita no existía y es de suma utilidad para el turismo.

DSC04126

Ecuador. Puerto López. El avistaje de Ballenas. Fotos: Raúl Solis.

 Desde Puerto López se visita la isla de Plata y efectivamente el avistaje de ballenas. El atardecer mostraba el ocaso del día y sobre su horizonte un manto de sombras se hacía cargo de la noche. Seguimos nuestro rumbo y fuimos hacia la Bahía de Caraquez. Primero una opulenta cena y ya muy cansados hacia los hoteles. Le hice caso a la noche que me pedía descanso. De pronto escuché una música… ¿los gallos? Primero uno, después otro y otro que se contestaban. Más allá… dos más y aquí cerca… otro. La calurosa noche se convirtió en un concierto. La ciudad un anfiteatro. Su público admirado en silencio.

DSC02821

Ecuador. San Vicente. Un plato de mariscos en la playa. Fotos: Raúl Solis.

”Morfeo” entusiasmado me acariciaba la cabeza. Pero mis recuerdos infantiles comenzaron a recorrer todos los recovecos de mi cerebro. Volví a los pantalones cortos. Los gritos de mí querida madre. ¡Dale de comer a los pollos! ¡Ponele agua fresca! Con mis juegos me había olvidado. Esta fue la primer tarea responsable de mi niñez. Los gallineros fueron parte de ella. Eran fuentes de nuestra comida diaria. Debíamos cuidarlos.

DSC00455

Ecuador. Los pollos en una feria de frutos. Fotos: Raúl Solis.

Que diferencia. Hoy los más pequeños deben pensar que los pollos nacieron en una bolsa de nylon y sin plumas. Ya congelados. Sus tripas vienen como un rompecabezas en su interior. Tampoco han conocido la dulzura de los pollitos cuando son muy pequeñitos. Su lucha para nacer picando la cascara del huevo para encontrarse con este nuevo mundo. Como me iba a perder ese concierto. Si me envolvió en mis más gratos recuerdos. En un quinto piso colgado de un balcón. En un país lejano al mío. Lo tenía a mis pies. Ay ecuador…Qué maravilla. Las luces titilaban entre las casas y un coro de gallos ensayaba su mejor música. Acompañando a la humedad de mis ojos. Nuevamente gracias. Ecuador.

DSC03511

Ecuador. los pollitos ¡ Pío!. Los pollitos ¡Pío! Fotos: Raúl Solis.

El desayuno fue servido en el Hotel temático “El ceibo”. Las suntuosas instalaciones están adornadas por un gran parque detalladamente cuidado. Cubierto con plantas y palmeras muy exóticas. Al final de él embarcamos rumbo a los manglares y a la reserva de la “Isla Corazón”. Es un refugio de la naturaleza, ubicado entre Bahía de Caráquez y San Vicente, en el estuario del río Chone, provincia de Manabí.

DSC03493

Ecuador. Hotel temático · El Ceibo”. Las palmeras exóticas. Fotos: Raúl Solis.

En su interior se encuentra un sendero en medio de los mangles. Un árbol muy particular muy tolerante a la sal. Ocupan las desembocaduras de cursos de agua dulce de las costas. En latitudes tropicales de la Tierra. Guardan una gran diversidad biológica con alta productividad, encontrándose muchas especies de aves, peces, crustáceos, moluscos y cocodrilos.

DSC02807

Ecuador. Reserva “Isla Corazón”. Fotos: Raúl Solis.

Es custodiado por guías nativos que interpretan la vida del manglar y su rica biodiversidad. Es un sano proyecto de ecoturismo comunitario que busca educar y conservar el recurso manglar, a través de la educación de sus habitantes y visitantes. No es necesario preguntarles si nacieron en el lugar. El puntilloso resguardo que hacen de él así lo marca. Permite que los lugareños no exploten el lugar donde habitan. A cambio de su preservación. Obligan a que el Turismo resguarde su economía. Cuidando la conservación y la no la explotación. Permite el arraigo de sus hijos porque pueden vivir dignamente y no hacinados y desarraigados en villas empobrecidas cercanas a las grandes urbes.

DSC03494

Ecuador. Manglares. Su pesca Artesanal. Fotos: Raúl Solis.

Cruzamos el puente más largo del país que conecta Bahía de Caráquez con San Vicente, sobre el estuario del río Chone, al norte de la provincia de Manabí. El viaducto de 1.980 metros de longitud fue inaugurado hace muy poco. Visitamos sus playas, compramos artesanías y luego marchamos hacia Calceta. Fuimos agasajados en su plaza Central que nos permitió admirar su catedral. Nos recibieron con una suculenta cena y desayuno en la Escuela Superior Politécnica. La que inauguró hace muy poco tiempo habitaciones para sus cursos de turismo y Hotelería. Nos preparábamos para un viaje a Ambato de 400 kilómetros cruzando su cordillera… Pero esta es otra historia.

DSC02852

Ecuador. Calceta. Su plaza principal. Fotos: Raúl Solis.

 

Mi próxima Nota sobre Ecuador.

El sábado 21 de marzo de 2015. 12 horas.

 

 

 

 

Ecuador. Guayaquil. El malecón 2000.

Recuerdos de mis viajes por Ecuador.

 

DSC01335

Ecuador. Guayaquil. Una importante ciudad Turística. Fotos: Raúl Solis

El calor apretaba. La Hora. Casi medio día. Guayaquil se debatía en darles un poco de aire fresco a sus visitantes. Pero no era tan fácil. Mis cartas estaban echadas y quería terminar de recorrer el Malecón 2000. Mis dudas se la transmití al portero del “Gran Hotel Guayaquil”. En tono muy amable y convincente me dijo: Vaya tranquilo. El calorcito esta fuerte pero al lado del río Guayas seguramente alguna brisita fresca va a disfrutar. Tenga en cuenta- me aclaro- el malecón es el pulmón de la ciudad. Totalmente arbolado y su césped y flores siempre están  bien regados. Seguramente se va a encontrar con un microclima de muy buena temperatura.

DSC02595

Ecuador. Guayaquil. La pileta del “Gran Hotel Guayaquil” Un verdadero Oasis. Fotos: Raúl Solis.

Enfile muy decidido hacia el río. Apenas unos 300 o 400 metros. La luz del día me cambió la óptica de lo que veía. Me parecía todo distinto, Estaba en pleno centro y en hora pico. El desfile de vehículos era incesante y los bocinazos le ponían una melodiosa salsa caribeña a un caluroso mediodía. La distancia era muy corta así que rápidamente estuve en el lugar. La arboleda, la brisa fresca del rio y el olor a las flores me hicieron un gran recibimiento. Retomaba en el mismo lugar en el que había dejado mi visita nocturna. Fue muy buena la elección dónde comenzaba mi recorrido con la luz del día.

DSC02599

Guayaquil. El malecón 2000. Pequeños cursos de agua. Fotos: Raúl Solis.

Los jardines del malecón están adornados con más de 350 especies de árboles y plantas. Sus canteros y senderos perfectamente arreglados. Nada más hermoso que ese olor a humedad que desprenden las plantas. Lo que hacía muy agradable caminarlo, la temperatura había bajado notablemente en su sombra. Es un placer pasear por sus veredas cerca del agua y deleitarse con los peces de variados colores, que los más pequeños se ocupan de alimentar. Los restaurants estaban a pleno con los clásicos aperitivos con picadas esperando la hora del almuerzo.

DSC02603

Guayaquil. El malecón 2000. Los peces son alimentados por los más pequeños. Fotos: Raúl Solis.

El río Guayas cumplía con su mandato divino. Preocupado en su incansable acarreo de agua desde el interior del continente. En su incesante búsqueda del desahogo de descargarse en el mar. Sus aguas se escurren silenciosamente y con muy buena velocidad, en su superficie alguna rama o camalote quiere participar del recorrido. Las embarcaciones recorren raudamente sus aguas cargados de turistas que contemplan con admiración esta gran obra que es el malecón 2000.

DSC02631

Guayaquil. El Malecón 2000. El río Guayas en todo su esplendor. Fotos: Raúl Solis.

Si algo me llamo poderosamente la atención y con buen grado es el sector de los donantes. Treinta y dos pabellones de vidrio templado, con 16.000 nombres cada uno, se abren paso en el sector de Los Jardines. Es el homenaje a aquellos ciudadanos que hicieron donaciones para su construcción. Todas ellas poseen un sistema de iluminación que provoca un efecto que se puede apreciar por las noches. De esa manera los que aportaron para tan magnífica obra ven orgulloso reflejados sus nombres.

DSC02609

Guayaquil. El Malecón 2000. El pabellón de los donantes. Fotos: Raúl Solis.

Muy cerca de allí te encontrás con el gran cine Imax Malecón el primero en instalarse en Sudamérica. Un cine con alta tecnología en proyección de películas. Con un gran formato que hace la delicia de sus aficionados. En sus 185 confortables butacas se deleitan con su sistema de audio y video de alta definición. Detrás y como telón de una gran obra de teatro se eleva el Cerro “Santa Ana” Un verdadero icono del Turismo de Guayaquil. Sobre sus laderas se alinea el caserío, modesto pero muy expresivo que le dan al cerro un colorido muy llamativo. Desde todo Guayaquil se divisa esta elevación. Con sus pintorescos colores ya está insertado en el paisaje.

DSC02611

Guayaquil. El malecón 2000. El cine y detrás el cerro “Santa Ana” Fotos: Raúl Solis.

Subir a este es un verdadero desafío, para poder llegar al Faro que avisa a los navegantes de su presencia y visitar la capilla se deben desandar 456 escalones. Solamente se necesita voluntad, tiempo y buenos pulmones. Eso sí apenas se empieza a ascender al mismo uno va ir disfrutando de las vistas de esta hermosa ciudad. El objetivo final es llegar a la cima para tener a sus pies a Guayaquil. Desde allí el río Guayas y su nacimiento.

DSC02632

Guayaquil. El malecón 2000. El cerro “Santa Ana” vigila la ciudad. Fotos: Raúl Solis.

A su paso se van encontrando restaurantes, cafés, galerías de arte y tiendas de artesanías. También plazoletas y áreas verdes para la recreación, el descanso y su más importante atractivo es la vista de la majestuosa Guayaquil. Ascendiendo o descendiendo uno va pisando en esos escalones un pedazo de historia de este cerro que originalmente se llamó “Cerro Verde”. Aquí protegida por la altura nació esta ciudad. Cada paso lo coloca en un ambiente seguro y limpio. Allí el turista se puede juntar con la magia del Ecuador.

DSC02617

Guayaquil. El malecón 2000. Una atractiva decoración. Fotos: Raúl Solis.

Mi caminata estaba llegando a su fin. Dejando atrás el cine se abre una amplia explanada para realizar eventos. Y al final un completo patio de comidas que hacían el deleite de los caminantes del malecón. De todo un poco lo ofrecido. En general comidas rápidas. Algunas de ellas las típicas de la comida ecuatoriana y otras más modernas las clásicas que se pueden encontrar en todo patio de comidas de cualquier lugar del mundo. Los turistas con sus bandejas cargadas se acomodaban en las mesas a fin de saciar la hambruna.

DSC03467

Guayaquil. Comer en Ecuador. Un suculento sanguche. Fotos: Raúl Solis.

El reloj marcaba las trece horas un horario adecuado para almorzar. En mi caso estaba preocupado. Me esperaban en “El Mesón de don Suco”. Allí mi amigo y colega el Periodista Raúl Suconota. Nos invitó a los Periodistas para una comida muy típica de Ecuador. Él nos iba a presentar un plato muy representativo de su país y que le trajera reconocimientos de la ciudad de Guayaquil. Así se hizo acreedor de la Estrella Culinaria. Él le pone toda su personalidad y como valor agregado toda su capacidad creativa. Demostrando ser conocedor nato de los gustos de los más exigentes paladares ecuatorianos y del mundo. Nos dijo…Señores aquí…“El seco de Pato”.

DSC03461

Ecuador. Guayaquil. “El Mesón de don Suco”. Fotos: Raúl Solis.

El chef que aprendió mezclando sabores entre ollas y sartenes combino una importante variedad de finas hierbas: Romero, albahaca, hierbabuena, menta, culantro de campo, tomillo, toronjilla, cedrón, azafrán, canela y clavo de olor. Combinación que con otros secretos del chef, le dieron ese mágico sabor a las difícil carne del pato. Según su recomendación con una rebosante copa de vino tinto. La misma fue fiel compañera nuestra y que no se separó de nuestras manos. Fue infaltable a la hora de los brindis para nuestra despedida de este maravilloso Guayaquil que siempre sabe atendernos tan bien.

DSC02427

Ecuador. “El Mesón de Don Suco. Todo en clásico en Guayquil. Fotos: Raúl Solis.

Mi próxima Nota sobre Ecuador.

El sábado 7 de marzo de 2015. 12 horas.

 

 

 

 

 

 

Ecuador. Guayaquil. El río Guayas.

 

Recuerdos de mis viajes por Ecuador.

 

DSC03401

Ecuador. La emblemática Iguana sobre la pileta del “Gran Hotel Guayaqui”. Fotos: Raúl Solis.

Paseo nocturno por el Malecón 2000.

La noche era ideal. Una de esas como para salir a caminar sin un punto fijo. Solamente tener como objetivo quitarse las angustias y el stress de todo el día. Elegir una buena vestimenta para la ocasión. Es decir un buen calzado, ropa cómoda y sobre todo buena onda. Esa buena onda que solo lo transmite el tiempo que se le dedica al ocio y ese sabor que solo se logra en las vacaciones. El no tener nada en el cerebro. Vacío… ¡Que buena sensación! Una única intención…disfrutar. El plan era perfecto y con ese plan enfile hacia la costa. Las recomendaciones fueron: Primero disfrute, camine unos trecientos metros y vuelva a disfrutar. Se va encontrar con el malecón 2000. Mi destino era él y su costanera. Así con estas indicaciones partí del “Gran Hotel Guayaquil”. Rápidamente recorrí ese pequeño trayecto y estaba ingresando por una de sus puertas al Malecón.

DSC00103

Ecuador. Guayaquil- El río Guayas y un hermoso atardecer. Fotos: Raúl Solis.

Era el momento justo. Arriba con un cielo maravilloso poblado de estrellas y abajo con un respetable calorcito, pero que era apaciguado por una brisa agradable. Con el olor a fresco del agua, plantas y flores que adornaban el lugar. Era realmente un gusto caminar sobre esta magnífica obra que recorre al río Guayas por dos kilómetros y medio. En pleno centro de la ciudad totalmente parquizado. Con excelentes atractivos. Como si fuera una plaza gigante, con todos los encantos turísticos necesarios como para atraer una gran cantidad de público.

DSC02549

Ecuador. Guayaquil. La torre iluminada marca las horas. Fotos. Raúl Sois.

Es muy concurrido y en épocas en las que no se festeja ninguna fiesta patronal desgastan sus pisos mensualmente un millón seiscientos mil visitantes. No hay que agregar mucho más para darse cuenta de lo importante que es para el turismo sus instalaciones. A pesar de que estaba muy avanzada la noche el predio estaba lleno. En mi caso caminaba disfrutando el paseo, muy bien iluminado y a mí alrededor tenía mucha gente que disfrutaba de lo mismo. Familias muchas familias y grupos de jóvenes. Enamorados que aprovechaban las muy pocas sombras para hacerse algún arrumaco. Se acercaban adonde pudieran ver el río y bajo el hermoso cielo Ecuatoriano tomados de las manos se prometían amor eterno.

DSC00106

Ecuador. Guayaquil. El cerro Santa Ana un autentico emblema de la ciudad de Guayaquil. Fotos: Raúl Solis.

En distintos desniveles se van recorriendo los diferentes lugares. En una dársena estaba amarrada la Fragata Guayas. Sin lugar a dudas un maravilloso atractivo. Sus palos muy altivos con su velamen recogido, pero totalmente iluminada. En sus cubiertas una importante cantidad de gente disfrutando de una pomposa fiesta. Un poco más allá un grupo de rock hacia las delicias de un nutrido núcleo jóvenes. Muy atentos al sonido vibrante que los músicos arrancaban de sus instrumentos. Cada uno montaba su propio show, pero sin molestarse entre sí.

DSC02563

Ecuador. Guayaquil. El patio de juegos Infantiles un verdadero atractivo. Fotos: Raúl Solis.

Despaciosamente iba caminado y sacando fotos. Pero algo que me lleno de emoción fue ver a los más pequeños como disfrutaban del paseo con absoluta libertad. Corrían y gritaban, su alegría hacían resonancia en todos los huecos. Sus carcajadas llenaban el pequeño bosque encantado. Detrás de cada arbusto un enano, un gnomo, una princesa aportaban su complicidad, haciéndose parte de los juegos. Con una amplia sonrisa acompañaban a los más pequeños en tan sublime momento lleno de fantasías. Lo más lindo era ver al padre, la madre y algunos abuelos, acompañando y fotografiando tan emblemático momento familiar.

DSC02562

Ecuador. Guayaquil. Los antiguos vagones cobijan los juegos de los mas pequeños. Fotos: Raúl Solis.

El sector de los entretenimientos infantiles estaba totalmente poblado y los pequeños hacían del lugar el más divertido del malecón. Un importante grupo de juegos hacían el deleite de los más chicos, Los más grandes no cabían dentro de sus ropas llenos de orgullo de ver y compartir con ellos. Estos a su vez con sus juegos y su alegría hacían la delicia de los mayores que les pedían más y más poses para dejar perpetuado el momento en sus cámaras fotográficas. Mientras… seguía caminando y encontraba a mi paso dispensers de alimentos y cajeros automáticos todos en perfecto estado de funcionamiento.

DSC02560

Ecuador. Guayaquil. El monumento que recuerda el encuentro entre San Martín y Bolívar. Fotos: Raúl Sois.

 Cuando llegue a los Jardines del malecón. Un lugar típico de plantas y flores que en más de trecientas variedades adornan el lugar. Decidí darle fin a mi recorrido nocturno. Solamente había visitado la mitad y planeaba el resto hacerlo con luz diurna. Debía llegar al Barco Pirata. Allí teníamos programado un viaje. Este me permitiría fotografiar el malecón desde el agua y desde allí seguramente podría tener una visual inusitada de este y de la ciudad toda. Disfrutando mi paseo de regreso me fui acercando al muelle donde estaba anclado el barco Pirata.

DSC02564

Ecuador. Guayaquil. La sofisticada iluminación del Malecón 2000. Fotos: Raúl Solis.

Ya estaba ascendiendo por la planchada de acceso al mismo y empecé a divisar las caras de mis colegas que muy sonrientes estaban preparados con una copa en la mano. Listos para iniciar el viaje.          De esa manera convertirían esta aventura nocturna en un momento agradable. La tripulación luego de darnos la bienvenida. Comenzó los movimientos y preparativos para zarpar. Una acelerada en los motores y empezó el desplazamiento alejándonos del muelle. Rápidamente tomaba dimensión de la costa y de la ciudad, las dos muy iluminadas. El malecón se diferenciaba notablemente y lucia en todo su esplendor. Pasamos muy cerca de la Fragata Guayas haciendo la delicia para nuestros ojos.

DSC03577

Ecuador. Guayaquil. El reloj del Malecón no permite detener al tiempo. Fotos: Raúl Solis.

 La embarcación decididamente puso sus motores a pleno enfrentando el pequeño oleaje del río Guayas que indiferente seguía su camino dándole a la nave un pequeño movimiento en proa que se transmitía a toda su estructura. El personal de a bordo se movía diligentemente con bebidas y ataviados como piratas. Nosotros los pasajeros disfrutando de la brisa marina. Que nos envolvía con ese olor a fresco y tan característico del agua. La música se nos metía por los poros acompañando a nuestras ganas de pasarla bien. Movían nuestras neuronas y volvían a salir convertidas en alegría.

DSC02566

Ecuador. Guayaquil. La fuente iluminada en el malecón. Fotos: Raúl Solis.

 El show dio su comienzo y los piratas muy musculosos ataviados como tal, comenzaron con sus piruetas. Se subían pese al movimiento normal del barco a su Palo mayor. Su timonel impartía desde su cabina de mando órdenes a todos los tripulantes. ¡Cuidado con el Botalón de Foque! ¡Aseguren la Cangreja de Popa! Los dos protagonistas ascendían hacia el Palo trinquete. Mientras a los gritos desarrollaban su rutina. La tripulación visitante viajaba sin miedos porque la embarcación estaba muy bien artillada con varios cañones. Por si acaso se aferraban a su copa cargada con su bebida preferida y no las entregarían al enemigo por nada.

DSC00086

Ecuador. Guayaquil. El puente de mando el Barco Pirata. Fotos: Raúl Solis.

Como en todos los mares luego de la gran Tempestad llego el momento de los tragos, el baile y la tripulación visitante cargados con las sonrisas que les dejo el Show pirata. Afuera el viento quería hacer de las suyas y movía la embarcación dándole el toque justo a los vaivenes del oleaje. La mejor manera de hacer que este viaje Pirata fuera inolvidable. La embarcación se deslizaba suavemente hacia el puerto. Sin duda todo muy lindo pero nada mejor que la tierra firme. Allí vamos Ecuador.

DSC02551

Ecuador. Guayaquil. La Fragata Guayas en todo su esplendor. Fotos: Raúl Solis.

Mi próxima nota sobre Ecuador:

El sábado 21 de febrero de 2015.-

Ecuador. Guayaquil ciudad turística.

 

Recuerdos de mis Viajes por Ecuador.

 

DSC02475

Ecuador. Guayaquil. FITE. Feria de Turismo del Ecuador. Fotos: Raúl Solis.

Arrastrando mi valija y luego de superar el stress que es causado cuando te hacen sentir un delincuente. Algo que ocurre cada vez que en los aeropuertos te revisan y te escanean todo el cuerpo. En general con muy poca paciencia, Una vez allanado el cada vez más repugnante trámite es reconfortante empezar a percibir como nuevamente comienzan tímidamente las sonrisas de bienvenida. Un poco aturdido por el vuelo seguía arrastrando mi querida valija y con ella nos preguntábamos que tal seria esta nueva visita al Ecuador. La anterior fue muy buena y la que estábamos iniciando es muy difícil lo que debe superar, la vara está muy alta.

DSC02413

Ecuador. Guayaquil. El restaurant de nuestro colega Suconota. Fotos: Raúl Solis.

Pero debo confesar que siempre estamos esperanzados en superarla. En una rápida inspección revise los carteles de todos los que muy ansiosos nos recibían y mi apellido no figuraba en ninguno. Repase nuevamente. Nada. Cuando ya me empezaba a desesperar entre la multitud apareció la siempre sonriente cara de mi querido amigo el uruguayo. Don Julio De Bali. En seguida como es su costumbre organizo mi vida…Vamos para aquí ¡Muchachooo! Vamos para allá ¡Muchachooo! Repitiendo con su clásico cantito tan uruguayo. Y luego para allí. Tal como es su costumbre sus directivas salían como cachetazos.

DSC02585

Ecuador. Guayaquil. Un suculento desayuno en el “Gran Hotel Guayaquil”. Fotos: Raul Solis.

Es cierto me olvidaba…se quedó pensativo. Hizo una pausa y luego continúo. Vamos a comer a lo de Suconota. Me niego fue mi respuesta. La misma partió como un rayo y un poco como de capricho. No quiero ir a molestar a nuestro colega a su casa. Que casa ni que casa, me contesto ya un poco caliente el Uru. ¡Tiene un flor de Restaurant! ¿Pero cómo el Presidente de los Periodistas de Turismo Ecuatorianos es Chef? Fue mi pregunta. Siii. La respuesta no se hizo esperar… y de los mejores. “La Cantina de Don Suco”. Agendalo para que no te olvides, disparando sus palabras como una orden. Ante la realidad de los hechos y la dimensión de los mismos no me opuse más. Si es así vamos para allí. Es más la idea ya me despertó el apetito.

DSC02496

Ecuador. Guayaquil. FITE. la feria de Turismo un Éxito. Fotos: Raúl Solis.

Esa noche nos reunimos en las terrazas del Gran hotel Guayaquil. Desde allí podíamos deleitarnos con un cielo maravilloso. Muy estrellado e insinuante. No saludaba con su incesante titilar. Alzamos nuestra primera copa de una larga e interminable sucesión de brindis por todo el territorio Ecuatoriano. No siempre con una bebida espirituosa como es mi deseo. Es que los muy pillos están acostumbrados a hacerlo con una bebida transparente e inocua…Agua. En esta oportunidad me reuní con lo mejor de los Periodistas de Turismo del Ecuador. Nuestro anfitrión fue Gino Luzi el gerente del Hotel.

DSC02594

Ecuador. Guayaquil. La iguana sobre la pileta del “Gran Hotel Guayaquil”. Fotos: Raúl Solis.

Así comenzó mi derrotero por esta maravillosa tierra la ecuatoriana. Es significativo y se debe destacar la vocación que tiene este pueblo de querer agasajar al visitante. Como el sorbo un gran coctel helado ante sus altas temperaturas… así me lo ofrecieron. En el momento que pedí una recomendación para empezar mis vistas, Fue una metralla de respuestas. No te podés perder la visita a los malecones. El malecón 2000, junto al río Guayas. Me repetían. El malecón del Salado a orillas de un brazo del mar, en el estero del Salado. Eso sí debes hacer dos vistas una de día y otra de noche. Un viaje en barco por el río Guayas. La Plaza de las Iguanas. Etc. Etc.

DSC03565

Ecuador. Guayaquil. La iguana parece pariente de los Dinosaurios. Fotos: Raúl Solis.

La lista es interminable. Es que este núcleo urbano reúne una serie de requisitos para que el turista este ocupado disfrutando de sus paseos. Uno de los lugares que tiene un fuerte atractivo sobre ellos es la Plaza de las Iguanas o Parque Centenario. En pleno centro de la ciudad y para más referencia frente a su Catedral. Es este un animalito por demás exótico con claras reminiscencias de los dinosaurios. Tienen un parentesco con los de ciencia ficción. Lo interesante que allí se tiene la gran posibilidad de tenerlos al alcance de las manos. Habitan el lugar por cientos y de todo tamaño. Parecen contratadas porque no tienen ningún resquemor de acercarse a los humanos. Este es un reptil herbívoro que se alimenta de pequeños brotes de los árboles. Es por ello que muchos de ellos se encuentran encaramados entre la hojarasca. Es realmente asombroso que prácticamente estén libres y la manera en que desarrollan su vida como se les antoja. Siendo unos de los grandes atractivos de esta gran urbe.

DSC03568

Ecuador: Guayaquil. La Iguana parece de ciencia ficción. Fotos: Raul Solis.

Debía hacer mis paseos en los tiempos libres que me dejaba la FITE – Feria Internacional de Turismo del Ecuador – a la que asistí invitado por sus organizadores. Pude observar su magnífico desarrollo. Allí en el Centro de convenciones Simón Bolívar. El Ecuador mostro toda su capacidad para organizar el evento y su potencial turístico en pleno desarrollo. El pabellón de la Provincia de Tungurahua fue muy impactante en el armado de su exposición. Poniendo de manifiesto el trabajo que desarrollan sus comunidades en los Cantones y lo que le ofrecen ver y degustar al Turista.

DSC02512

Ecuador. Guayaquil. El horneado de los chanchos. Una exquisita comida tradicional. Fotos: Raúl Solis.

El desarrollo de lo expuesto tiene un magnífico trabajo artesanal. Su enorme estructura era un muestreo de lo que se destaca en el cultivo y fabricación de cada lugar. De esa manera adornando su enorme estructura. El mismo fue confeccionado con dedicación y paciencia, pegando miles de flores, frutos, semillas y armando cuadros de enormes dimensiones con cientos de ellas. Todo el amor y laboriosidad de un pueblo fue expuesto con orgullo de su trabajo algo sumamente digno de destacar. Fue tan sorprendente que se hicieron meritorios del “Premio a la mejor Promoción Turística”.

DSC02479

Ecuador. Guayaquil. Una llamativa muestra de Turismo. Fotos: Raúl Solis.

Pero sin duda el baile de la “Diablada de Píllaro” es una actividad que concentró mucho público. La alegría y la energía puesta por sus Bailarines. Lo hacían con sus caras ocultas por las máscaras de los diablos, hicieron las delicias de los presentes y arrancaron sus aplausos mostrando así su aceptación. También estuvo presente el famoso hornado – horneado para nosotros- de Gualaceo. Este es un plato típico ecuatoriano y pude comprobar la gran demanda que tuvo. Su aceptación fue total.  El famoso chancho es preparado con un aliño que es un secreto de cada cocinero y luego cocinado en un horno de leña. La temperatura adecuada y el tiempo de cocción permite lograr que su cuero este crocante y sea parte de este plato tradicional de las sierras del ecuador.

DSC03096

Ecuador. Guayaquil. Las mascaras de la Diablada muy artesanales. Fotos: Raúl Solis.

Durante mi estancia tuve necesidad de comprar un elemento faltante en mi equipaje y me enviaron a donde seguramente iba a conseguir lo que estaba buscando. En pleno centro y frente al malecón me encontré con una feria que realmente me asombró. Por su dimensión, cantidad de pequeños negocios y la variedad de la mercadería ofrecida me sorprendieron totalmente. Algunos de sus locales son tan pequeños y tan atestados de mercadería que en general su vendedor lo hace desde afuera. Ropa, películas, calzados, carteras, bolsos, anteojos, juguetes y en electrónica lo que quieras. Todo de marcas dudosas pero con buen precio y sus vendedores dispuestos al regateo. Por eso es necesario ir preparados para conseguirlo y armarse de una gran paciencia para recorrerlos. Quizás de buen resultado para la compra de los fastidiosos regalos y su visita puede ser más que interesante.

DSC03544

Ecuador. Guayaquil. El chanco horneado con su cuero crocante, Una delicia.Fotos: Raúl Solis.

El calor es importante y sus temperaturas son altas pero totalmente soportables y no agobiantes. Igualmente me obligaban a estar en los momentos libres muy cerca de la Pileta del Gran Hotel Guayaquil. Muy atractiva y pintoresca con esa gran iguana encaramada en sus paredes. Allí nos juntábamos con mis colegas para degustar algo fresco e intercambiar opiniones Era el lugar adecuado para llevar a cabo interesantes reuniones los Periodistas de “Visión” – Asociación de Periodistas Internacionales de Turismo- Era un buen momento para el relax y aprovechábamos para intercambiar opiniones y organizar nuestras cargadas agendas con tanto para ver.

DSC02523

Ecuador. Guayaquil. La pileta del “Gran Hotel Guayaquil”. Un oasis. Fotos: Raúl Solis.

Mi Próxima Nota sobre Ecuador:

El sábado 7 de febrero de 2015

Río Negro. Viedma. Reencuentro.

 

 

 

 

 

 

 

Recuerdos de mis Viajes por Argentina.

DSC04259

Argentina. Viedma. El Río Negro baja cargado de historias. Fotos: Raúl Solis.

Ya instalado en la terminal de ómnibus de Puerto Madryn repasaba mis días en la Península. Habían sido intensos pero maravillosos. Deseche mi vuelta en avión y recurrí a un colectivo porque quería volver a visitar Viedma. Una ciudad que me marco periodísticamente. Hace unos años visite con un grupo de amigos periodistas esta magnífica ciudad. Ella todavía no había podido superar el no haber sido la Capital de la Republica. Pero si se escuchaba un término que no era tan conocido como el de la “Comarca Turística” El mismo se había establecido entre esta ciudad y la última de la Provincia de Buenos aires: “Carmen de Patagones” Una magnífica oportunidad para que de la mano de Antonio Torrejón una eminencia en Turismo recorrimos los hitos costeros de esta Provincia. La boca, San Antonio Oeste, Las grutas, Barranca de los Loros, etc.

DSC04263

Argentina. Viedma. El Río Negro y su cuidada costanera. Fotos: Raúl Solis.

Atesore a un importante grupos de amigos y recorrí experiencias que me permitieron anexar nuevos conocimientos. Incorporamos por primera vez a la Pesca Deportiva en un curso de guias de Turismo. Expusimos en Talleres de Turismo Alternativo que se repetían en Río Colorado y Lamarque. Una maravillosa oportunidad en esta interesante provincia que tiene turismo para repartir. Ha sido bendecida por la naturaleza sin soltarle la mano al Creador. Tiene la particularidad de unir el Atlántico con el Pacifico rodeada de innumerables bellezas naturales. Sobre el atlántico magníficos lugares y sobre la cordillera todo. Con solo nombrar Bariloche y su entorno estamos nombrado gran parte de nuestro Turismo reconocido mundialmente.

DSC04264

Argentina. Viedma. Frente a la ciudad un pequeño puerto. Fotos: Raúl Solis.

Seguían dando vueltas en mi cabeza tantos recuerdos que las seis horas que me separaban de un punto a otro se pasaron volando y ya estábamos entrando a la terminal de Viedma. Cargue mi equipaje y una destemplada noche me recibió. Un intenso viento se me metía entre mi escasa ropa como queriendo marcar terreno y haciéndome saber que estaba en el portal del Sur y aquí los vientos son así. Me instale en un hotel céntrico, salí a caminar y buscar algún lugar para cenar. El frio se había acentuado un poco más y esto contribuyó a que muy poca gente estuviera en las calles en este destemplado viernes sureño. Apure una cena rápida y volví a mi diario encuentro con Morfeo. El sol seguramente me permitiría caminar la ciudad como a mí me gusta.

DSC04265

Argentina. Carmen de Patagones. La Catedral orgullosa sobre el cerro. Fotos: Raúl Solis.

Con una mañana prometedora y sin viento, inicie un día agradable y luego de un buen desayuno comencé una caminata de reconocimiento. Una vuelta por su centro comercial y rápidamente enfile hacia el río. El mismo conserva su belleza y la limpieza de sus aguas. Tampoco perdió su apuro por llegar a la Boca, buscando el mar. El Océano Atlántico lo recibe con los brazos abiertos. Ya algunos tempraneros estaban disfrutando un mate. Los más pequeños pese a que todavía estaba fresco jugaban, se divertían, sus risas y gritos le daban un tono festivo al lugar.

DSC04266

Argentina. Viedma. “El Hotel Austral” frente al río. Fotos: Raúl Solis.

 Muy cercano a su orilla me deleitaba admirando su cauce de un color oscuro, no negro como su nombre lo indica, en todo caso de un verdoso oscuro y un sofisticado velo transparente. Sus aguas corren presurosas buscando el alivio de la libertad y de encontrarse con el mar. Viene encajonado recorriendo muchas localidades, supera su recorrido los 1200 kilómetros si esta se une al sistema del Limay y el Neuquén. Trae mensajes de la mayor población patagónica y mantiene fresco y húmedo al Valle del Río Negro. Un maravilloso tesoro económico que centra la actividad más importante de la Patagonia.

DSC04253

Argentina. Viedma. Las torres de la catedral. Emblemáticas. Fotos: Raúl Solis.

Sus aguas nos traen historias con olor a manzanas y peras que ayudan a crecer económicamente al Alto Valle. También el de las uvas que alimentan las bodegas y producen un excelente vino de la “Zona Fría”. Olor a naturaleza y economías regionales. Sus aguas nos cuentan de los progresos y la dedicación del hombre del sur en sus chacras de aromáticos productos frutales.

DSC04290

Argentina. Viedma. Así se disfruta una tarde frente al río. Fotos: Raúl Solis.

Al levantar la vista y clavarla en la orilla de enfrente es imponente ver como se eleva en el cerro la Caballada, Carmen de Patagones la más austral de las ciudades que integran a la Provincia de Buenos Aires. Inmediatamente son visibles las torres de su Catedral. Cuanta historia que conservan sus calles, sus edificios y sus costas de este maravilloso Río Negro. Aquí cumple con una maléfica función, la de servir de límite entre las dos provincias… es decir separarlas. Nada más contrario y dispar de lo que proponen las leyes. El sentimiento que permanece en las dos orillas es que este río verdaderamente une a las dos poblaciones. Es por ello que la denominan “Comarca a la región” cuando sus ansiedades y proyecciones turísticas son similares.

DSC04292

Argentina. Viedma. Los que mas disfrutan de las costanera son los mas pequeños. fotos: Raúl Solis.

Cuando salía del Hotel mis planes eran otros pero el fuerte sonido de la música me fue llevando nuevamente hacia el río. La siesta dejaba sus sabanas para disfrutar una calurosa tarde. A medida que aumentaba el sonido. Aumentaba la cantidad de gente que me encontraba en las calles, los unía un solo norte… el río. Todo Viedma se había convocado para pasar la tarde. Abrazos cordiales, saludos de auto a auto. Se festejaba y no había motivo. Se homenajeaba el buen tiempo y que lindo es cuando todos se conocen. Viejos amores, amores que quieren volver y otros que se prometen amor eterno por siempre. Miradas cómplices y el mate. Que gran protagonista. Incansable. Su eterno vaivén de boca en boca. Muy caliente, tibio y hasta frío pero nadie lo rechaza. Las puertas de los autos abiertas y la música de cada uno recorren todos los gustos y endulzan los oídos.

DSC04261

Argentina. Viedma. El río trae aromas de frutas desde el Valle. Fotos: Raúl Solis.

Los más pequeños disfrutan el buen momento familiar y descargan sus energías gritando y corriendo. Las horas pasan muy lentamente. Los automóviles llenos con amigos, familiares, todos repletos y un denominador común las risas y alegrías. Las horas pasan y el hambre empieza a cosquillear en nuestras entrañas. Para comer. De todo: churros, rosquitas, waffles dulces y salados, panchos, pizetas y helados. Infaltable todo lo que prepararon las mamis y llenan las heladeritas. Me faltaron las tortas fritas como en Corrientes. Mi hambre era atroz pero me negaba a comer. Mis planes para la cena eran importantes.

DSC04294

Argentina. Viedma. Los mas pequeños disfrutan incansables. Fotos: Raúl Solis.

Mi propuesta era estar bien temprano me quería asegurar una mesa. Nuevamente el viento patagónico me ponía de mal humor. Me habían marcado una parrilla recién inaugurada. Mi intención era despedirme con un buen cordero patagónico como debe ser. La moza me indicó que era tenedor libre. Me ofrecía, distracciones, fiambres, empanadas, encurtidos, etc. etc. No, No traeme un buen tinto, una ensalada y decime por donde está el fuego. Allí me posicione, frente a los reyes de la noche… los asadores.

DSC04287

Argentina. Viedma. Los puestos con manjares. son un Éxito. Fotos: Raúl Solis.

Ellos cuchillo en mano. Yo con una amplia sonrisa. Y en mi derecha el plato vacío. Por favor llenalo. Mi voz como un susurro, casi un ruego. ¿Cordero? Siii, cordero patagónico. Mis recorridos hasta allí dejaron una amplia huella. Me hice habitué de los asadores. Mientras mi dentadura hacía su tarea con prolijidad. Pensaba que faltaba poco para irme y que bien la estaba pasando. Me saco de mis pensamientos mi querida moza. ¿Qué le traigo de postre? ¿De postre? Cordero, respondí casi sin pensar… por supuesto. Ella se quedó mirándome casi sin entender. Yo enfile muy sonriente por ese caminito con otro plato vacío. Hasta Pronto Viedma.

DSC04262

Argentina. Viedma. El río es muy navegable. Patagones tiene una vista privilegiada. Fotos: Raúl Solis.

Próxima Publicación: 24 de Enero de 2015.

Recuerdos de nis Viajes por Ecuador.

 

Argentina. Chubut. Mas Ballenas.

 

Recuerdos de mis Viajes por Argentina.

 

 

Estábamos saboreando un cordero patagónico en Punta Norte y ya casi de sobremesa mi guia estrella Paula Ortega me hizo una reseña de lo que nos faltaba hacer para terminar con nuestro recorrido. También era una manera de despedida porque lo que nos faltaba era bastante poco. Como habrá sido mi expresión que me pregunto preocupada, ¿Qué pasa? ¿Te cayó mal el cordero? No, no balbuceaba y ella insistía ¿hice algo que te molesto? No, no, era mi lacónica respuesta. Tu cara de asombro me preocupa, insistió. ¿El recorrido no te gusta? Me quede callado. Decime que querés y voy a hacer lo imposible para que se te cumpla.

DSC03680

Argentina. Chubut. Maravilloso atardecer. Ellas también lo disfrutan. Fotos: Raúl Solis.

Respire… Respire nuevamente muy hondo. Ahora sí. Mis palabras salieron como a borbotones. Me quede con ganas de más ballenas. ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Que eso de que me quede con ganas de más Ballenas? Si mira estuve revisando las fotos y no tengo imágenes que puedan ilustrar mi nota. Excelente excusa la mía. Ocurre que se nublo y con el atardecer no conseguí fotos con buena luz. Además las gorditas me resultaron un poco esquivas. Bueno. Está bien. Está bien. Dejame gestionar y te cuento. Fue su rápida respuesta.

DSC04181

Argentina. Chubut. Sus aletas delatan su presencia. Fotos: Raúl Solis.

Comenzó con una serie de llamados y mensajes y en pocos minutos me dijo: Esta todo solucionado. Mañana 11.30 tenemos que estar en Puerto Pirámides que hacemos un nuevo avistaje ¡Genia! ¡Genia! Repetía enajenado. Mi alegría era total. La verdad es que me había quedado con ganas de más Ballenas. Es una experiencia singular. Realmente alucinante, es tenerlas tan cerca, tan grandes y tan inofensivas. Es inexplicable, es algo que uno no se puede perder.

DSC04002

Argentina. Chubut. Su cabeza se asoma en el agua. Fotos: Raúl Solis.

Esa noche repase las fotos nuevamente de mi experiencia anterior y no me parecieron esta vez tan mal pero ya había logrado el objetivo. Estaría nuevamente en el mar al lado de estos seres paradisiacos. Mientras conciliaba el sueño recordaba la charla que tuve con Luis Lepettite, el fotógrafo del “Yelow submarine”. Me conto su experiencia cuando pudo fotografiar el parto de una Ballena Franca Austral. Una de ellas a quien bautizo “Tehuelche” porque tiene una callosidad en la cabeza con la forma de las flechas que utilizaban estos nativos para cazar. Mi ilusión lo confieso era poder encontrarme con ella al otro día.

DSC04192

Argentina. Chubut. Con medio cuerpo afuera navega suavemente. Fotos: Raúl Solis.

Mientras las caricias del sueño me rodeaban y se apoderaban de mí. Yo casi no oponía resistencia al dios de las sombras. El sueño que todo lo domina y te deja inmovilizado por más que te resistas. Me tenía paralizado. Ya casi no me dejaba moverme, pero no podía sacar de mi mente estas maravillosas criaturas. Son capaces de moverse en el agua como si fueran pequeños pececitos pese a sus 16 toneladas y sus 16 metros de largo. Dan toda la sensación que ellas se divierten con nosotros como nosotros nos divertimos con ellas. Una maravilla que la naturaleza nos permite disfrutar.

DSC03645

Argentina. Chubut. Una embarcación neumática te lleva al avistaje. Fotos: Raúl Solis.

Un mar calmo muy azul nos recibía con el marco de un magnifico día, muy luminoso e ideal para la fotografía. Ya estábamos montados sobre una embarcación neumática, semirrígida. “El Islas Malvinas Argentinas” de 12. 40 metros de largo y 4 metros de ancho. Con tres motores de 260 HP. Cada uno. Una verdadera maravilla. La navegación muy suave y sin sobresaltos. Pese a todo ya nos rodeaba ese tufillo nervioso y la clásica ansiedad de todos los pasajeros. Todos nos entreteníamos con algo, para camuflar la espera.  Preparábamos las cámaras y disimuladamente cruzábamos los dedos para que nuestras amigas se dejen fotografiar.

DSC04187

Argentina. Chubut. Navegaban suavemente a la par nuestra. Fotos: Raúl Solis.

A lo lejos había una que nos hacia esa clásica seña, la de un borbollón blanco como si fuera un semáforo que nos dijera “Estoy lista para salir a escena” El Capitán hacia deslizar la embarcación muy suavemente. Yo me entretuve escuchando el dialogo que tenía Luis Lepettite – nuestro guia ballenero- con dos hermosas pequeñas, ambas con cámara en mano se preparaban para el avistaje. Y comenzó el dialogo o el monologo por parte de ellas que en forma continua lo ametrallaban a preguntas ¿No se asustan? ¿Y que comen? ¿Cuándo vienen? ¿Cuándo se van? La lista era interminable y Luis con la mayor paciencia se las iba contestando. Una a Una. Con toda la mansedumbre del mundo y su voz con tono tranquilizador las contenía a ellas y a los que quisieran escuchar en esa pequeña espera.

DSC04159

Argentina. Chubut. Una lluvia en forma de “V” anunciaba el comienzo del Show. Fotos: Raúl Solis.

La embarcación se puso rápidamente a su lado. Nada se movía, El pasaje en absoluto silencio. Las cincuenta almas con salvavidas y con cara de asombro. Todas con su vista clavada en las azules aguas del Golfo. Y ella sin apuro. Tenía todo el día para hacerse ver. Estaba en diva y se hacía esperar. Todos hablábamos en voz baja. Eso sí sin quitar los ojos de esas aguas transparentes y profundas. De pronto el clásico resoplido y esa lluvia en forma de “V” que anunciaba que el show estaba por comenzar. Nosotros recibimos la descarga eléctrica y la adrenalina movió todo nuestros estímulos y estos a su vez se pusieron resensibles.

DSC04193

Argentina. Chubut. Buscaba en su cabeza una callosidad en forma de flecha. Fotos: Raúl Solis.

Nos mirábamos con una expresión estupefacta en el rostro. Y nuestras cámaras empezaron a disparar. Saco su enorme cabeza e hizo una movida como un saludo. Yo buscaba en ella la marca en forma de flecha. Quería saber si era “Tehuelche” la misma que me había acompañado en mis sueños. No era. Poco importa. Allí estaba un hermoso ejemplar y muy predispuesta a mostrase. A su lado la cria. Un pequeño de más de cinco mil kilos. El mismo que toma 150 litros de leche por día que su mama le ofrece. Parecían que flotaban y que hacían la plancha. Nadan tan suavemente que no provocan ningún oleaje. Solo la ausencia de alguna estridencia, todo se sucede con un deslizamiento que no producen en el agua ningún estrepito.

DSC04189

Argentina. Chubut. Sus colas son lo mas preciado para fotografiar. Fotos: Raúl Solis.

Como por arte de magia desaparecen en la inmensidad del mar. Mientras tanto la miraba a Paula la Guia estrella que sin el compromiso de la fotografía se deleitaba con el espectáculo. En el agua con las ballenas y en el barco con nosotros… los humanos. Yo la miraba y le agradecía en silencio de esta nueva oportunidad de estar hoy con las Ballenas nuevamente. Y el show estaba en su pico máximo. Hizo todo lo que cada fotógrafo quiso. Pero algo que saco expresiones de admiración en la platea, es cuando sacaba su cola y la mantenía afuera de todas formas y por un largo tiempo. De esta manera los más lentos en la fotografía también tuvieron su oportunidad.

DSC04111

Argentina. Chubut. Su cola es un símbolo. Fotos: Raúl Solis.

Por una larga hora hicieron todos los juegos posibles, la embarcación se deslizaba a su lado como si fuera otra cria ¿Mi duda? Quizás era ella la que no se despegaba de nosotros. Ambas, su madre y su cria habían tomado todos los recaudos como para deleitarnos. Parecía que era el momento de hacer los aeróbicos porque hicieron todos, no se olvidaron de ninguna en esa maravillosa rutina que a nosotros nos deslumbro. Pasar por debajo de la embarcación, cambiar de lateral, saltar fuera del agua y hacer una “U” en el aire. Zambullirse y hacer con sus colas un verdadero show de amistad y de destreza. Los turistas totalmente asombrados.

DSC03989

Argentina. Chubut. Seguía buscando a “Tehuelche”. Fotos: Raúl Solis

Cuando la dejo debajo de la superficie del agua. La pregunta de las más rubiecita de las dos niñas fue un impacto tan importante como el espectáculo que nos brindaban las ballenas. Luis… ¿Ganan mucha plata las ballenas para actuar? Luis se quedó sin respuestas pero lo salvo la otra niña que le hizo otra pregunta tan punzante como la anterior. ¿No nos tienen miedo? Pareciera que tanto en el agua como en la embarcación es un sentimiento que no existe. El respeto es mutuo y hasta se puede decir que existe un sentir de amor y tolerancia. Creo que ellas hacen lo imposible para ser nuestras amigas. ¿Nosotros los humanos hasta cuando seremos sus amigos?…

DSC03683

Argentina. Chubut. Nadar en el Golfo, nada mas lindo. Fotos: Raúl Solis.

Próxima Nota: Sábado 10/01/2015 – 12 horas.

Río Negro. Viedma. Reencuentro.

 

Argentina. Puerto Madryn.

 

Recuerdos de mis viajes por Argentina.

 

Volvíamos de nuestra recorrida desde punta Norte. Luego de hacer el avistaje de Ballenas y de una maravillosa fauna tanto en la tierra como en el mar. Sin duda un lugar elegido por el creador para alojar a tanta maravilla viviente. Nosotros muy satisfechos de todo lo vivido en la Península Valdés nuestro destino final Puerto Madryn. Mi sentimiento particular era el interés de reencontrarme luego de tantos años con esta querida ciudad. No aceptaba que me anticiparan nada. La sorpresa debería ser total.

DSC03950

Argentina. Puerto Madryn. La dentadura de una Orca. Terrible. Fotos: Raúl Solis.

Fue muy acertado parar en el Centro de Interpretación. Una moderna y muy cuidada construcción casi en el medio de la nada. Posee un extenso material de todo lo que vimos correteando vivitos y coleando en la Península. La cantidad de fauna salvaje que se encuentra diseminada por todos los caminos es importante. Una magnífica oportunidad de verlos en libertad. Para los más pequeños debe ser única. Guanacos, Zorros Grises y colorados, Choikes – Avestruz patagónico- Zorrinos, Armadillos, Cóndores, Liebres, Maras – Liebre patagónica- y Martinetas. Todas ellas se encuentran diseminadas con claras explicaciones de su hábitat en el Centro de interpretación.

DSC03975

Argentina. Puerto Madryn. Centro de Interpretación. El esqueleto de una Ballena. Fotos: Raúl Solis.

Asimismo se pueden conocer las especies de la fauna que se concentran en grandes apostaderos a lo largo de la Península. Las salas repletas de distintos protagonistas de la vida marina: elefantes marinos, lobos de un pelo, orcas, ballena franca, delfines y aves como pingüinos, cormoranes de pecho blanco, gaviotas del sur y gaviotones. Me impacto todo lo referido a las Ballenas y la dentadura de las Orcas algo para mi inimaginable. El Centro cuenta con personal capacitado, como así también auditórium y servicios.

DSC04222

Argentina: Puerto Madryn. Un mar muy azul y en el horizonte Madryn. Fotos: Raúl Solis.

 Se puede acceder a una torre para apreciar la costa del Golfo Nuevo situado a la derecha, y la del Golfo San José hacia el lado izquierdo, es el sector más angosto del istmo Carlos Ameghino una estrecha franja de tierra que une la Península con el continente. Desde la cual se divisan ambos golfos, oportunidad que te ofrece este privilegiado Punto panorámico. Es destacable mencionar que los regímenes de marea, entre ambos accidentes costeros, oscila en alrededor de los 11 metros de diferencia entre uno y otro.

DSC04210

Argentina. Puerto Madryn. Una ciudad que mira el mar. Fotos. Raúl Solis.

Cuando apareció ante mi vista la ciudad de Puerto Madryn recostada a orillas del Golfo Nuevo, rodeada de paisajes naturales encantadores. Para mí fue de un impacto visual inusitado. Mi expresión fue: ¡Me cambiaron la ciudad! A no dudarlo que fue así. Se ha convertido en un lugar fascinante y es una ciudad costera de inusitada belleza. Su construcción hoy ocupa todos los espacios y especialmente se ha disparado hacia el cielo. Lo disfrutaba atónito y me llenaba de alegría, admiración y orgullo. Muestra como pocas su carácter de cara al mar y así lo simbolizan sus exquisitos barrios de gran belleza arquitectónica. Al noreste de la provincia del Chubut es en Argentina el mayor centro de servicios de la costa patagónica y la puerta de entrada a la Península Valdés, declarada por la UNESCO en 1999 “ Patrimonio Natural de la Humanidad”.

DSC03983

Argentina. Puerto Madryn. Una costanera muy cuidada. Fotos: Raúl Solis.

 Sus impresionantes paisajes marítimos y su riqueza ecológica son únicos y hace que sus playas reciban miles de turistas en verano, mientras que en invierno se convierten en un paraíso para el ecoturismo. El principal atractivo son las ballenas francas, las cuales han dado fama mundial a la ciudad. Madryn desnuda su esencia turística a través de la calidad y cantidad de oferta hotelera, gastronómica y de servicios en general ¿Cómo resistirse a deliciosos platos realizados a base de mariscos?

DSC04219

Argentina. Puerto Madryn. El muelle viejo en pleno centro. Fotos. Raúl Solis.

Desde el céntrico muelle Comandante Luis Piedrabuena que lo camine con nostalgia e intentaba recordar si lo había visto lleno de pescadores con sus cañas. Hoy ausentes. Me interesó saber que se pueden observar a simple vista delfines del tipo tonina overa, lobos marinos e incluso la ballena franca austral. El Puerto es uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad, es el “Muelle Viejo”, construido en 1909. Hoy es el lugar donde arriban en cada temporada una importante cantidad de cruceros. Una actividad interesante y creciente. Sin duda que el antiguo muelle es un centro de reunión y entretenimiento familiar. Lo pensaba mientras lo caminaba y retornaba hacia mi hotel que estaba muy cercano y a su vez aprovechaba la oportunidad de admirar la ciudad que desde ese punto se presenta muy imponente.

DSC04229

Argentina. Puerto Madryn. Las embarcaciones se preparan para el buceo. Fotos: Raúl Solis.

Declarada la capital del Buceo. Madryn ha proyectado numerosos arrecifes artificiales que son los lugares elegidos para los tradicionales bautismos submarinos. Esto permite la gran posibilidad de atesorar experiencia de bucear en aguas transparentes – es el centro de buceo más importante del país – En verano siete balnearios, con toda la infraestructura necesaria, son el escenario elegido por los turistas para realizar todo tipo de actividades náuticas como dominar el viento sobre una tabla de windsurf, el Mountain bike, trekking, sandboard, cabalgatas y paseos náuticos La variada gama de actividades que aquí es posible desarrollar conforman el espíritu de Puerto Madryn.

DSC04224

Argentina. Puerto Madryn. Hasta allí legan grandes Cruceros. Fotos: Raúl Solis.

Todos los deportes pueden ser comunes a otros sitios, pero pocas veces se unen a un escenario tan bello y atractivo como el ofrecido por el Golfo. Unidos por el contraste de colores y abruptos acantilados interrumpidos por extensas playas. Tenemos que agregarle: Museos, sitios históricos, vida nocturna, numerosas agencias receptivas y la cercanía con los principales atractivos y localidades de la región, complementan una alternativa de excepción que seguramente sorprenderá al visitante.

DSC04234

Argentina. Puerto Madryn. Importante gastronomía. Cantina “El Náutico”. Fotos: Raúl Solis.

Avanzaba la tarde y salimos a recorrer la avenida costanera y a medida que avanzábamos mi asombro no tenía fin, La edificación y los hoteles cinco estrellas parecían que me saludaban a nuestro paso. Recuerdo vagamente el contraste. Antiguamente en la playa había un gran estacionamiento de trailers y casas rodantes que estaban estacionados todo el año. Todo eso paso al otro lado y se convirtieron en ladrillos. La playa está totalmente limpia. Llegamos a Punta Cuevas, la vista panorámica y el Monumento al indio Tehuelche. Este marca el fin del paseo. En un costado el Camping del Automóvil Club allí estuvimos alojados ya hace mucho tiempo. Desde este punto constituye una muy buena vista panorámica del golfo y la ciudad. El nombre del lugar se origina en las profundas cavidades que descubre la bajamar, y que se aprecian desde la playa.

DSC04136

Argentina. Puerto Madryn. El Indio Tehuelche marca el final del paseo. Fotos. Raúl Solis.

Si bien las costas de la ciudad no son de canto rodado y no son tan profundas. Las Ballenas tienen por costumbre pasearse en pleno centro de Madryn. Desde las avenidas principales se las pueden observar saltando, mostrando la cola o simplemente transitando muy cercanas a la costa. Este es uno de los privilegios que pocas ciudades del mundo deben tener. Frente al mar hay varios hoteles, restaurantes y bares desde donde se pueden observar. Incluso, es común para los madrynenses escucharlas de noche emitiendo sus sonidos característicos.

DSC03985

Argentina. Puerto Madryn. El muelle viejo en un atardecer. Fotos: Raúl Solis.

Como si esto fuera poco hay una playa “El Doradillo” muy cerca de la ciudad que permite compartir momentos con ellas desde la costa. Es esta una interesante alternativa no solo por su cercanía sino también por su bajo costo que lo pone al alcance de todos. Esta Playa distante a escasos 20 Kms. de Puerto Madryn fue declarada área protegida municipal en el año 2001. Resguarda el paisaje terrestre y marino que se extiende desde Punta Arco hasta Cerro Prismático, a lo largo de 30 kilómetros de costa.

DSC04237

Argentina. Puerto Madryn. Las playas inmensas para disfrutar. Fotos: Raúl Solis.

Allí se albergan como si fuera una casa Maternal año a año ballenas madres y sus crías en su búsqueda de aguas calmas. Es así que encontraron este maravilloso lugar. Donde ellas pueden permanecer plácidamente a 20 o 30 metros de distancia, permitiendo de esta forma verlas sin necesidad de navegar y lo más importantes que son miradores naturales. Los mejores meses son de Junio a diciembre.

Es una cuestión de suerte encontrarse en sus playas en el momento indicado. La hora ideal para ver a las ballenas es el momento en que empieza a subir la marea. Debemos ser pacientes y esperar a que estos increíbles mamíferos decidan acercarse. Recuerdo las sabias palabras de Luis Lepettite- el domador de ballenas-¡Paciencia! ¡Paciencia! Ya van a aparecer y cuánta razón tenía.

DSC04284

Argentina. Puerto Madryn. Las Ballenas disfrutan el atardecer. Fotos: Raúl Solis.

En mi caso no tuve la suerte de verlas pero lo dejo como materia pendiente para una próxima visita. Debe ser una sensación totalmente distinta estar en tierra firme y ver a estas hermosuras saltar y hacer travesuras al alcance de la mano. Por eso, avistar las ballenas desde esta playa resulta un espectáculo único y singular. Es uno de los pocos paisajes en que se puede realizar avistaje de ballenas francas desde la costa. En esta playa, que es elegida por sus aguas calmas y más cálidas que el resto del océano, las hembras se acercan a parir sus crías y amamantarlas. Me lo tengo prometido es un espectáculo que no me lo quiero perder…

DSC04159

Argentina. Puerto Madryn. Las Ballenas se muestran en el centro de Madryn. Fotos: Raúl Solis.

 

 

 Próxima Nota: Sábado 20/12/2014 – 12 horas.

“Argentina. Chubut. Mas Ballenas”