Brasil. Torres. Fiesta Gaúcha.

Recuerdos de mis Viajes por Brasil.

 

Nuestro transporte cargado de hambrientos periodistas Internacionales iba serpenteando buscando las mejores calles para acomodar su tamaño. La noche ya se había recibido de nocturnidad. El cielo nos recibía con miles de lucecitas en el horizonte en un titilar sin fin. Pasamos por la playa muy iluminada y me pareció el momento oportuno para hacer un repaso de todo lo visitado y encontrar la explicación de por qué Torres es tan atrayente para el Turista. Esta ciudad es un paso obligado para llegar a las playas del norte. Es por ello que cada vez más son los turistas deciden quedarse programando unos días en ella.

DSC02260

Brasil. Torres. Una muy buena vista desde el morro “Do Farol”.

De esta manera le agregan una opción muy interesante a sus vacaciones. Está localidad está muy bien ubicada y solamente la separan 200 km de Canela y Gramado. Un lugar distinto e inimaginable. Realmente cuesta pensar que este paisaje pueda existir en Brasil, que siempre en nuestro pensamiento está atado al mar. Es para no perdérselo. Los más pequeños siempre se lo van a agradecer.

20140323_112626

Brasil. Torres. El dominio del hombre sobre el Parapente. Fotos: Marta Paoli.

El que así lo decida y desee pasar unos días en Torres, encontrara una maravillosa ciudad, que parece siempre preocupada en resultar un polo atractivo para la visita del Turismo. De esta manera se reinventa año a año, este es el gran secreto del Turismo y su población así lo entiende y se esfuerza en lograrlo. Se practican deportes ligados a las playas y el mar. Un calendario anual importante de: Surf, Kite Surf o Fly Surfing, Capoeira, Balonismo -Vuelos en globo – parapente, motocross.

DSC01544

Brasil. Torres. Las playas muy apacibles.

Sus Fiestas de fin de año son multitudinarias para el famoso Reveillón- Noche Vieja-con Fuegos Artificiales en la Playa y además sus Carnavales.  Si analizamos esta propuesta salta a la vista que esta ciudad no es solamente Verano. Torres es Turismo todo el año. Los argentinos deben subrayarlas con rojo, para no olvidarse. Y si esto fuera poco ¡Toman mate y se visten como paisanos de tierra adentro!

20140323_113655

Brasil. Torres. Hay que inflar bien la tela para volar. Fotos: Marta Paoli.

Teníamos la promesa de que esa noche nos agasajaban con una fiesta Gaúcha. El acento en la “U” y el arrastrar el final de la palabra en un “sha” le dan a la situación un estilo muy especial. Un manera bien compartida con mi país y solo nos separa gramaticalmente un acento. Para ambos países son los primeros pobladores de nuestro territorio. Los Gauchos vestidos con bombacha y chambergo, con una faja alrededor de su cintura y un cuchillo o facón para nosotros y una faca para ellos.

20140323_105552

Brasil. Torres. Las playas con una de las Torres que le dan nombre al lugar. Fotos: Marta Paoli.

Para no ser menos… También toman mate. Debo confesar que no había tenido el privilegio de conocer el asado brasilero. En mi país todos los domingos carne a las brasas, gran motivo para juntar a la familia y brindar con buenos tintos. En Brasil estuve en muchos espetos corridos. Y debo sacarme el sombrero con el punto de cocción que logran. Jugosa… como a mí me gusta. Sobre todo la picaña – nosotros la conocemos como tapa de cuadril- Es un corte excelente y sobre todo a las brasas.

DSC01564

Brasil. Torres. Los espetos se quejaban del fuego.

Me había preparado con una reparadora siesta. Me imagine que esa noche además de comer muy bien íbamos a tener un buen maridaje de bebidas…como debe ser. Subíamos al micro con muy buen ánimo y las carcajadas eran bastante estridentes. Como al pasar escuche un comentario mal intencionado como siempre. Si es así con agua a la vuelta con las bebidas esto va explotar. A medida que avanzábamos nos fueron dando instrucciones. Que el micro iba a parar sobre la ruta. Y debíamos descender rápido. A su vez teníamos que atravesar un campo que no estaba iluminado… y a oscuras.

DSC01556

Brasil. Torres. El río Mandituba y en el fondo el Atlántico.

Hacia allí fuimos y a los lejos entre los árboles veíamos luz y ese era nuestro norte. Primeros los más valientes. Algunos tenían una linterna en su equipaje y tomaron la delantera. Otros recurrieron a los celulares. Y verdaderamente parecíamos luciérnagas, en su incansable titilar queriendo imitar al cielo y a las estrellas en su prender y apagar. Acompañados por algún gnomo que saltaba de rama en rama, de árbol en árbol. Infaltable para estas ocasiones. A nuestra derecha nos habían advertido que había una laguna. No debíamos acercarnos demasiada a ella. Hacia arriba entre el denso follaje se vislumbraban algunas estrellas, que aprobaban nuestro buen ánimo y no acompañaban con su clásico guiño de luz. Pero a no dudarlo la oscuridad era totalmente oscura.

DSC01541

Brasil. Torres. Los parapentes y sus divertidos colores.

A poco de andar no falto algún gracioso que entre cuarenta o cincuenta personas siempre hay uno o dos. Caminábamos a tientas. Por lo tanto considero que era bueno ejercitar la diversión. Uno de ellos. Luego de gritar desgarradoramente y hacer un ruido entre la maleza. Vociferaba espantado ¡Una víbora! ¡Una víbora! E inmediatamente otro que no se quiso quedar atrás y arrastrando la maleza y una pierna. Gritaba mientras saltaba como un poseído. ¡Cocodrilos! ¡Cocodrilos! Por supuesto que las carcajadas y los gritos despertaron a todas las ánimas del bosque y el pasaje por la oscuridad se hizo más que rápido.

DSC02249

Brasil. Torres. Sobre el morro y como fondo hermosas playas.

Cuando llegamos a la luz y apenas acostumbramos nuestros ojos a ella. Nos atacaban con una recepción de Caipiriña helada. El trago de bandera del Brasil. Y la fiesta que ya había empezado en la oscuridad ahora le daba lugar a la otra… a la que nos habían convocado. Comida y bebida. Nos fuimos acomodando sin dejar las caipiriñas y nos acercábamos al lugar donde se hacia el asado. Su olor característico llenaba nuestras sensaciones. Los fuegos siempre son atrayentes y queríamos ver y observar detenidamente y para no faltar a nuestro oficio… si es posible criticar.

DSC07465

Argentina. Asadores repletos de carne.

El asado a diferencia de nuestros métodos en Argentina se hace sobre una parrilla distinta a la nuestra, la misma era como un piletón y adentro un fuego muy importante. Brasas bien prendidas y llama. Sobre su borde van apoyados los espetos – espadas- con la carne ensartada en ellas como si fuera para nosotros los brochetes. Su tamaño aproximado es de un metro. Por lo tanto los trozos de carne a asar son importantes.

DSC02267

Brasil. Torres. Chorizos, pollos, todavía se resisten al calor.

Su costumbre es poner en los espetos: Carne vacuna. Porcina, cordero, pollos – Frango- Chorizos y como vísceras, corazón vacuno y de pollo. Una vez ensartados en estas espadas y el fuego está a full y manualmente se van girando y logrando que se vayan asando en forma muy pareja. Para mi tienen un arte especial en la cocción de las carnes. Los “Gauchos” argentinos tienen la costumbre de poner de todo en la parrilla. Esta puede ser de un tejido de alambre o varillas de hierro y una serie interminable de variantes. El fuego ya hecho con brasas muy bien prendidas se van colocando debajo de la parrilla, nunca llama

DSC01391

Argentina. Carne al asador se hacen muy lentamente.

Otra técnica y muy difundida es al asador o a la cruz – de hierro- A su vez en el norte de Argentina con varillas cortadas de un árbol conocido como estacas. Nuestra buena costumbre es poner de todo en la parrilla. Carnes: Vacuna, ovina, porcina, aves, pescados, mariscos. Vacas con cuero, lechones con pelo. Achuras: chinchulines, mollejas, riñón, tripa gorda. Etc. Pueden ser de vacuno, cordero o chivo. Los chorizos pueden ser mezcla, de cerdo puro, con morrones, cebolla de verdeo, al vino blanco etc, también animales de caza. La lista es interminable. Muchas veces hago brochettes de frutas para el postre y van a la parrilla, se espolvorea con azúcar y se pintan con caramelo bautizado con alguna bebida alcohólica…Un manjar.

¡Todo bicho que camina va a parar el asador!

 

DSC07443

Brasil. Canela y Gramado. La locura infantil.

Para los argentinos es muy importante el tema del asado y cada ¡Maestrito son su librito! Las técnicas varían desde cómo se prende el fuego hasta el asado terminado y servido en la mesa. Los tipos de carne, son motivo de discusiones: flaca, gorda, novillo y todas las variedades que se les ocurra Tanta diversidad permite tener grandes polémicas. Siempre digo los argentinos nunca nos ponemos de acuerdo en nada. Mucho menos en este caso que es tan caro a nuestros sentimientos ¡El asado!

DSC02268

Brasil. Torres. El asado Gaúcho pide a gritos ser servido.

Poco a poco con la panza llena y buena cantidad de bebida se nos fueron  apagando los ánimos. El cansancio iba ganando por goleada. Al día siguiente salíamos muy temprano hacia Porto Bello nuestro próximo destino. El matrimonio de Carlos Lange e Ivonne Ferraz miembros de “Visión” y dueños del Hotel San Pablo fueron quienes tan gentilmente nos invitaron con este asado en su Quinta. Nos fueron saludando o uno a uno y haciendo votos de buen viaje y la promesa de reencontranos en las Playas Doradas. Hasta pronto…

 

 

 

Brasil. Torres. Playas y todos los deportes.

Recuerdos de mis viajes por Brasil.

 

 

 

20140323_112553

Con más de 12 horas sobre territorio brasilero. Ya estábamos ansiosos por llegar a destino. Torres es una ciudad que siempre nos recibe como una gran anfitriona. Una localidad para nosotros paternalista. Siempre nos acepta con muy buenos ánimos de agradar y eso habla muy bien de su capacidad como receptores de Turismo. Esta vez lo hicimos en el Hotel “San Pablo”. Sus propietarios miembros de Visión: el matrimonio de Carlos Lange e Ivonne Ferraz. Muy bien ubicado en pleno centro y muy cerca de las playas. Dejamos apresurados el equipaje y fuimos tomamos posesión del hotel. En instantes el silencio se convirtió en algarabía. Nuestro estado de ánimo era de euforia. Sensación que es muy humana cuando se llega a un nuevo destino.

DSC01524

Brasil. Torres. Me devoraban las ganas de volver a volar.

Estaba programado un tour por la ciudad. Rápidamente tiramos el equipaje en la habitación y nuevamente estábamos arriba del micro dispuestos a conocer y disfrutar del paseo. Torres es un paso obligado para llegar a las playas del norte. Cada vez más turistas deciden quedarse programando unos días en ella. Es también una excelente combinación para visitar Canela y Gramado. Si no las conoces no te las podes perder. La Suiza del Trópico. Una maravilla. Solamente a 200 kilómetros y de allí 115 a Porto Alegre. Es la oportunidad para conocer algo distinto. Un Brasil inimaginable. Este es uno de los destinos más importantes para el turismo interno de Brasil. Si estas con niños no lo pienses más, allí tanto ellos como los más grandes podrán vivir las mejores de sus fantasías.

DSC01491

Brasil. Torres. Sus amplias y magnificas playas.

Gramados realiza un festival de cine muy importante y las dos ciudades solamente separadas por ocho kilómetros hacen el gran festejo en vísperas de navidad. Con toda la magia que ya de por sí tienen estas Fiestas. Luego en semana santa los conejos y adornos de pascua toman preponderancia en mil formas insospechadas. El característico chocolate invade todas las vidrieras y su color marrón es una constante. Su olor inconfundible invade la ciudad y te persigue como un” picasesos”.

DSC02252

Brasil. Torres. El hombre contra el viento.

El Festival Internacional de “Balonismo” -Viaje en Globo- la ha convertido en el encuentro más grande de Latino América. En sus playas se practica: Surf, Kite Surf, Fly Surfing, Capoeira, Parapente, Motocross. Una agenda importante en deportes. También la gran fiesta en las playas celebrando el Fin de año – Reveillon – y los conocidos carnavales brasileños.

DSC01493

Brasil. Torres. Hay que poner a punto el motor para evitar contratiempos.

El repaso y los nuevos conocimientos duraron poco llegó la orden de bajarse del micro y caminar unos metros hasta el morro do Farol, también conocido como la Torre norte. El día era esplendido y las flores de las casas vecinas nos perfumaban el camino. El olor al mar que estaba muy próximo llenaba nuestros pulmones. El lugar estaba ocupado por los que practican vuelos en parapente y llenaban de colores el cielo. Desde el morro observamos las amplias playas que tiene Torres y es un verdadero deleite.

DSC02266

Brasil. Torres. Los parapentes se disputan el espacio en el cielo.

La disputa por el espacio entre los periodistas que queríamos sacar las mejores fotos y los hombres voladores. Te obligaba a manejarte con mucho cuidado de que no te llevaran enredado entre las sogas del mismo y volar sin ganas. Todos estábamos de buen ánimo y nos movíamos con precaución buscando el mejor ángulo.

DSC02248

Brasil. Torres. El cielo muy colorido por los hombres voladores.

 El viento los acompañaba y soplaba lindo, el calor de un sol muy fuerte seguramente mejoraría las térmicas. Mientras tanto los hombres voladores se sentían estrellas por la cantidad de máquinas fotográficas que los perseguían, nosotros detrás de sus maniobras. No nos podíamos quejar, ellos para estar a la altura de los acontecimientos hacían maravillas con los parapentes.

DSC02265

Brasil. Torres. La vista de las playas desde un lugar privilegiado.

En mi caso me salía de la vaina por volver a volar. Que sensación maravillosa es que el viento te pegue en la cara, sentirte pájaro, solamente acompañado por el sonido de la tela que es tan particular. Llevando como gran compañero el silencio y desplazarse con una visión distinta del entorno. Estábamos embelesados con tanto movimiento y como fondo… el mar. Todo estaba muy lindo desde el morro pero había dos cosas que nos inquietaban. Una el solazo que se había puesto calentito y el otro el hambre. Por suerte llego la orden de ir a los micros íbamos al encuentro de un nuevo restaurant que nos quería agasajar.

20140323_112633

Brasil. Torres. Todo dispuesto listo para volar.

Comenzó nuestra recorrida y fuimos bordeando la costa. Enfilamos decididamente hacia el río Mampituba. Estábamos en el límite de dos grandes estados de Brasil. Río Grande do Sul y Santa Catarina. Este magnífico curso de agua se encarga de separarlos. En lengua tupí que le dio origen significa “Río sinuoso”. Para ellos se convirtió en entrada y salida al Atlántico. Iniciamos un paseo al costado del río que desemboca en el mar, pudimos apreciar infinidad de buenos lugares para comer y disfrutar del paisaje.

DSC01539

Brasil. Torres. Una vista privilegiada desde el fondo del silencio.

Esta es una zona que a orillas de su río se convirtió en un lugar gastronómico por excelencia. Allí se alinean, los mejores restaurant y sitios de comidas. La oferta de pescados y mariscos es su especialidad. Por supuesto que su clientela está ávida de saborearlo. Nosotros en nuestro caso le rendimos grandes honores al “Peixe”. Nos desplazábamos Sobre la Avenida Cristovao Colombo, muchos de ellos garantizan un buen comer con el “Rodizio de Frutos de mar”. El Peixinho frito, Marisco a la milanesa y el clásico” Camarao”, completan una serie de más de 15 platos.

DSC01542

Brasil. Torres. Una apacible playa.

En esta oportunidad fue el restaurante “Souza” a orillas del río. Como siempre fuimos hacia allí muy sumisos. El silencio demostraba que la angustia del hambre dominaba nuestros cuerpos y nuestras mentes. Nadie hablaba nadie quería perder fuerzas. Poco a poco fuimos recuperando el habla y las risas empezaron a aparecer. Luego del reparador almuerzo nos ventilamos muy cerca de sus costas. Todo entro en la normalidad.

DSC01558

Brasil. Torres. El río Mampituba. En el fondo el Atlántico.

Alrededor nuestro estaba la delegación española que en más de 20 nos habían invadido. Con su gracioso decir nos hacían una música de fondo de un casteñeteo muy particular y de zzzzz prolongadas. Cada vez más fuerte su sonsonete nos perseguía, sonidos muy rápidos al hablar, hablar y hablar, cuando este era emitido por una mujer sonaba a castañuelas. Música que hizo la delicia de nuestra estadía. Completaba el staff  pero en menor número: Ecuatorianos, Republica Dominicana, argentinos, Chilenos, uruguayos etc., un crisol de nacionalidades, ya no me quedan dudas de que esta es una reunión de Visión -Asociación de Periodistas Internacionales de Turismo-

DSC06978

Brasil. Canela y Gramado. Siempre están de festejo.

Lentamente nuestro transporte retomaba el camino y no llevaba hacia el Hotel. Muchos ya habían puesto sus neuronas en reposo. En mi caso ocupaba mi mente en programar toda la tarea que tenía de por medio con las pocas fuerzas que me quedaban. Acomodar un poco la valija era lo que más me preocupaba, cargar las baterías de la electrónica y dormir, dormir una reparadora siesta. Fundamental para sobrevivir. Debía reponerme la noche iba a ser intensa, los dueños del Hotel Carlos e Ivonne Lange nos habían invitado a un asado a la Brasilera en su quinta en las afueras de la ciudad. Era mi deber como periodista estar de diez como para poder analizarlo. ¿?

DSC07450

Brasil. Canela y Gramado. Aquí se te cumplen todas las fantasías.

 

 

 

 

 

Perú. Miraflores. Al vuelo de un Parapente.

Recuerdos de mis Viajes por Perú.

DSC05628

Perú. Miraflores. El cielo prendido fuego

El hombre desde las épocas más remotas quiso volar, para ello observo e imito a la aves, quizás porque ellas podían verlos desde arriba y el arriba siempre significo poder, quizás siempre quiso imitar su libertad, tanto hizo que al final lo logro. Y… Voló. Voló y Voló.

508

Perú. Miraflores. En el malecón frente al Pacifico.

Así pensaba parado en el malecón, una pequeña brisa me acariciaba la cara, yo estaba en su parte más alta, con todo el equipo de Periodista, la gorra para cuidar la pelada de los terribles rayos del sol, una cámara digital y las pilas bien cargadas. Hoy es muy sencillo guardar imágenes, muchas. Todas las que uno quiere. Antes el gran impedimento era el rollo el bendito rollo que tantas notas nos arruino. Siempre fueron restringidos. Hoy la tecnología nos permite cansarnos de sacar fotos. Lo que siempre debemos llevar y que nunca nos debe faltar, es ese espíritu de aventura y de querer probar lo nuevo. Con el corazón alegre y agradeciendo esta bendición de hacer lo que nos gusta.

Miraflores y la Playa

Perú. Miraflores. El acantilado y el mar.

Con todos estos pensamientos en mi mente. Estaba parado en Perú en el muy cuidado malecón de Miraflores. Rodeado de prolijos canteros. De frente mirando el mar que se lucia con todo su esplendor. El Pacifico con toda su imponencia. Se acercaba la hora tan esperada…El crepúsculo. Una puesta de aquellas, un rojizo atardecer que poco a poco se encaprichaba en prender fuego a las nubes. Todo el mar se teñía de ese color rojizo que solo los atardeceres románticos y melancólicos lo logran.

DSC05539

Perú. Miraflores. Esperando el viento. En el horizonte el sol.

Los espíritus sensibles, soñadores esos que le cantan a la vida…se conmueven y por siempre la veneración del hombre que persigue en todas las latitudes y en todos los tiempos la puesta del sol. Ella por si sola habla de su magnífica imponencia. Mientras tanto el permanece absorto. Solamente quiere ser una parte de ese decorado.  En silencio mirando fijo el horizonte

Copia de DSC05708

Perú. Miraflores. La Iglesia de la Virgen Milagrosa.

El sol se acapara la escena y es el gran protagonista. Como siempre se siente muy adorado. Juega y remolonea, sus luces invaden todo. Nuestras retinas están prendidas fuego. El tiempo parece que se detiene. Pero la noche avanza y logra su cometido. Hasta que este definitivamente se oculta y permite el paso a las sombras, que sigilosamente se escurren entre las silueta de los hombres, para abrir la puerta a la permisiva noche.

DSC05542

Perú. Miraflores. En el malecón el sol se oculta pero la actividad es incesante.

No me cansaba de sacar fotos que se sucedían una tras otra. Sí. Así observaba al debutante, con su instructor, los dos en silencio, el esperando su orden, erguido allí en Miraflores, en el malecón frente al mar. Arriba la tela hinchada pidiendo cielo, pidiendo aire, esa ansiada libertad, los músculos tensos y la adrenalina empieza a hacer de las suyas. Solo falta una buena ráfaga. De pronto…ya. La orden esperada, vamos fuerza.  El cuerpo echado hacia delante, más un poco más le piden, solo los separan pequeños pasos y más allá el precipicio, solo falta un trecho…y ya. A volar.

DSC05565

Perú. Miraflores. El malecón muy bien cuidado.

El silencio, la paz, se apoderan de ellos, están flotando, solo se escucha el murmullo de la tela que en el aire se sacude con continuidad. El parapente se bebe los vientos. Se sienten poderosos, están volando. La sensación esperada, como si cientos de gigantes te tiraran hacia el cielo y ahí van. El aire los contiene, la tela se hincha, sus pechos están llenos son un huracán, el mismo que le golpea en la cara, un giro importante hacia la izquierda a toda velocidad rumbo al antiguo faro, los pulmones se agigantan y el corazón que quiere explotar, están volando y a sus pies rendido Miraflores y el mar y el acantilado. El silencio. Que mágica sensación. Que libertad.

DSC05661

Perú. Miraflores. Las Nanas, vigilando a las guaguas que se mueven alrededor de los juegos.

Las luces que tímidamente empiezan encenderse, una pasada rasante y otra y otra y otra más. Las imágenes del malecón se suceden como una película en paso rápido. El viejo faro, los canteros sumamente cuidados, las Nanas vigilando a las guaguas que se mueven alrededor de los juegos, el monumento de los enamorados, alguna pareja dándose arrumacos y el sigiloso vuelo de un parapente y un bagaje de sueños e ilusiones de un Turista. Uno más que afortunadamente tuvo por un rato a Miraflores a sus pies.-

DSC05583

Perú. Miraflores. Monumento de los enamorados.

Para todos aquellos que les gusta las sensaciones fuertes, que magnífica oportunidad para darle rienda suelta a la aventura. Viajar en Tándem, solo 10minutos y 45 dólares y que no les pase como a mí que el día que hubo sol decidí aprovechar y sacar fotos… total vuelo mañana. Sol en Lima y Miraflores es muy escaso, Casi todos los días nublados y durante casi 7 meses, por un fenómeno climático que no vale la pena aclarar. Cuando hay sol aprovechen, guarden un poco en sus retinas o pidan al Gobierno que saque un decreto de necesidad y Urgencia. Todos los días sol y por Ley.

DSC05604

Perú. Miraflores. La noche bordaba la costa con sus luces.

En mi caso sin saberlo deje pasar los días hasta el último momento y agote hasta el último minuto, y el sol no salió y si no hay sol no hay fotos, pero lo peor es que no había viento y este sí que es un elemento esencial para volar. Mientras regresaba a mi país en el avión cerré los ojos y me imagine y pensé que suerte que el hombre todavía tiene el poder de la imaginación. Las imágenes del malecón se sucedían como una película en paso rápido. El viejo faro, los canteros sumamente cuidados, las Nanas vigilando a las guaguas que se mueven alrededor de los juegos, el monumento de los enamorados, alguna pareja dándose arrumacos y así de esa manera yo también tuve a Miraflores a mis pies.

DSC05639

Perú. Miraflores. El faro fiel cuidador del malecón.

Brasil: Torres. Turismo y Diversión

Recuerdos de mis Viajes por Brasil.

 

Viajamos toda la noche. Ya casi al mediodía estaba parado al lado de mi valija, mi fiel compañera, pisando suelo brasileño. Nos unía un estrecho dialogo. ¿Cuánto hace que estuvimos aquí? Un año le respondí. Me gusta este lugar me respondió. Nos tratan muy bien. Torres. Hotel Guarita Park. Es un clásico. Es como si fuera mi casa. Qué bien me hacen sentir. Una rápida recorrida. Su pileta, su restaurant, el atractivo Lobby, sus habitaciones con vista a la piscina. Y ese solazo brasileño. Acompañado por todo su personal. Se desviven por atendernos.

DSC07425

Brasil.Torres. Parque Aparados da Sierra. Disfrutando de la naturaleza.

Una recorrida por Torres nos permite apreciar como siempre sus maravillosas y amplias playas. Todo muy bien cuidado. Obras que este último año van complementando las necesidades de los Turistas. Una recorrida al costado del río Mampituba que desemboca en el mar, pudimos apreciar infinidad de buenos lugares para comer y disfrutar del paisaje. Sobre la Avenida Cristovao Colombo, muchos de ellos garantizan un buen comer con el “Rodizio de Frutos de mar. El Peixinho frito, Marisco a la milanesa y el clásico” Camarao”, completan una serie de más de 15 platos. Los morros cercanos a la playa, como el” Morro do Farol” con el colorido que dan los parapentes en sus vuelos.

DSC00614

Brtasil. Playas. En Portobelo son de Ensueño.

El Festival Internacional de “Balonismo” -Viaje en Globo- la ha convertido en el encuentro más grande de Latino América. En sus playas se practica: Surf, Kite Surf, Fly Surfing, Capoeira, Parapente, Motocross. Una agenda importante en deportes. También la gran fiesta en las playas celebrando el Fin de año – El Reveillon- infaltables los conocidos carnavales brasileños. Este y muchos temas tratamos en la conferencia de Turismo que realizamos junto a las autoridades de Torres, los Periodistas de” Visión”. En el marco del primer evento del año organizado por esta institución. (Asociación de Periodistas Internacionales de Turismo).

DSC00493

Brasil. Torres. Guarita Park Hotel.

Esta ciudad es un paso obligado para llegar a las playas del norte. Cada vez más turistas deciden quedarse programando unos días en ella. Una excelente combinación para visitar Canela y Gramados. Si no lo conoces no te lo podes perder. La Suiza del Trópico. Una maravilla. Solamente a 200 kms. Es la oportunidad para conocer algo distinto. Un Brasil inimaginable.

DSC06980

Brasil. Canela y Gramados. ¡Muñecos de Chocolate!

La primer noche su gerente Marcos Silva me preanunció que tenía preparado un Show de bienvenida, después de “Jantar”. Temprano con las primeras sombras, las caipiriñas calentaban los paladares. Terminado nuestro solemne acto de la cena. El espíritu de los Periodistas estaba muy festivo. El show estaba organizado con música” tranqui “de un muy buen intérprete. Lo cómico era como el espíritu exacerbado de los Periodistas querían convertir un tema lento en movido. Un Fracaso…

DSC07022

Brasil- Canela y Gramados. Hotel Continental. Tarjeta de chocolate ¡Una coquetería!

Al día siguiente y conmovido por la falta de diversión. Le dedique unos buenos momentos y revolví en mis archivos digitales. Al llegar a la conferencia me fui directamente a conversar con Hebert Machado y su esposa María Gladys Gil- “Charo” – Periodistas de Montevideo y autora de todos los despropósitos. Y le dije. Tengo toda la música para esta noche. ¡Organiza! Hoy se prende fuego el Guarita Park Hotel. Reforcé así mi afirmación. Eso sí. Necesito amplificación. ¿No es una broma? ¿Raúl, es cierto? Inquieta ella me preguntaba. Por supuesto. Le respondí. Pero, insistía. ¿Es buena? La duda le carcomía el cerebro ¿Es para mover el esqueleto? Quédate tranquila. Puse en mi tono, la mejor voz de convicción. Mi vos de galán, le respondió. Es de la mejor. La que usamos en Argentina para los eventos. Fue mi respuesta. Cortante. Ya estaba un poco agrandado.

DSC06828

Brasil. Canela y Gramados. Hotel Continental. Todo fantasía.

Durante la cena todos los ojos estaban puestos en mí. A cada rato venia un enviado de la Charo a preguntarme si era cierto que tenía buena música. Todos querían apurarme. Yo los disfrutaba. Los miraba de reojo. Alargaba mis postres. Mi sobremesa se hacía interminable. Un pedacito más de flan, con un toque del Postre de chocolate. Todo se sucedía al ritmo que yo le quería dar. Hasta que vino el gerente, el amigo Marcos Silva. Y me dijo: Tengo la amplificación lista, cuando Ud. termine yo mismo la voy a conectar. Esto había llegado a su fin. Sin duda no podía entretenerme más.

DSC00551

Brasil Porto Belo. Las playas son un atractivo principal.

Cuando llegue al bar del Hotel, estaban todos. Algunos intentaban alentarme. Pequeñas pruebas de afecto. Sin duda nadie confiaba que tuviera muy buena música. Algunos colegas apostaban a que era una broma más. El gerente estaba ansioso, con los cables en sus manos. Yo. Apretujaba la “Compu” contra mi pecho como si fuera un tesoro. Abrí los archivos. Que lenta me parecía mi computadora, no terminaba nunca de abrir. Todos se miraban en silencio.

DSC06726

Brasil. Torres. Guarita Park Hotel. El desayuno un delicia.

 La espera se hacía muy larga. Busque el primer tema. Debía impactar. Dudaba. Todos eran buenos. Mis colegas a mi alrededor semi abrazados como para empezar a bailar. Recorrí con una última mirada la pista, con la sabiduría de un experto. Su lectura me trajo tranquilidad. Estaban todos a punto caramelo. Por fin le puse todas las fichas a un clásico. Clik. La magia de la tecnología inundo el salón. La música exploto. Los periodistas se miraban entre sí, sin poderlo creer. Unos instantes de expectativa. Sus oídos se abrían al máximo para reconocer el tema. De pronto… El griterío y los aplausos no se hicieron esperar, los cuerpos se empezaron a mover ¡La fiesta comenzó!

DSC04676

Brasil. Torres. Las compras en la playa. Un atractivo femenino.

Pasaban las horas y el ánimo no decaía. Más de 500 temas esperaban su turno. A cada rato se acercaba algún colega, no importaba su nacionalidad,  me felicitaban. En mi caso, no entraba dentro de tanta felicidad. Me parecían instantes ya vividos en mi vida. Escaneaba en mi memoria, buscando y buscando. Rememoraba mis años jóvenes cuando era Disk jockey. El recuerdo me agitaba y la adrenalina me subía.

DSC00845

Brasil. Torres. Caipira de ananá ¡Una bomba!

Las caipiras y las cervezinhas, cumplían con su rol en la diversión. Muchos se despedían anunciando su fuga a dormir. Pero al rato volvían y retomaban el juego de los movimientos. Esa extraña diversión que es el baile. Cada bailarín expresa con su cuerpo momentos de libertad y expresión- No nos podemos resistir pones temas que nos traen muchos recuerdos- Me decían, mientras pasaban a mi lado abrazados y a los saltos. Sus brazos se entrelazaban entre sí. Los trencitos se sucedían unos tras otros, al ritmo de mi música. De pronto un muy buen observador se me acerca y me dice: Lo tuyo es un éxito. Ya sos Internacional. Disfrútalo. Mira tras de la barra. Allí estaba todo el personal del “Guarita Park Hotel”. Bailando sin cesar. Prueba de calidad controlada….

DSC00551

Brasil. Porto Belo. Las playas son inmensas.

De pronto me asuste. De los bailarines se desprendió un grupo de colegas. Se acercaban con las caras muy serias. Muy compungidos. Me preocupe. ¿Qué macana me mande? Me preguntaba. Uno de ellos el más grandote tomo la iniciativa. Sin muchos prolegómenos tomo la voz cantante:

… Hemos decidido en una pequeña asamblea y por unanimidad de votos que en este sencillo acto Designarte. ¡Ministro de Música! No poca… fue mi sorpresa. Por supuesto que acepte. ¡ Cuidado! Es un título que pienso hacer valer en todos lados.

DSC04686

Brasil. Torres. Un trago en la playa estimula y …