El 15 de agosto de 2001 Yavuz Çetin se arrojaba desde el puente del Bósforo que une el lado asiático de Estambul con el lado europeo, acabando con su vida y, también, con una de las carreras más prometedoras del rock y pop en ese continente. El suicidio de Çetin se producía seis semanas antes del lanzamiento de su segundo y aclamadísimo álbum, y 42 días antes de cumplir 31 años.