Ubicado en el sur de Asia, limítrofe en casi toda su extensión con la India, y el séptimo país más poblado del mundo, Bangladesh declaró su independencia de Pakistán -y, por extensión, del Reino Unido- recién en 1971. Y fue, tal vez, debido a esta tardía libertad que el rock bengalí comenzó a tomar forma a principios de los años noventa. Uno de esos grupos pioneros del rock en idioma bengalí fue Aurthohin, banda que introdujo el metal y el hard rock en la enciclopedia musical de Bangladesh.
Made in Mali: Construyendo destino.
Asno. m. Animal solípedo, como de metro y medio de altura, de color, por lo común, ceniciento, con las orejas largas y la extremidad de la cola poblada de cerdas. Es muy sufrido y se le emplea como caballería y como bestia de carga. Recibir el mote de “Asno” o “burro” en Argentina puede significar dos cosas: o bien esa persona es una completa ignorante de un tema en particular, o bien fue dotada de un arma de destrucción masiva a la hora de los bifes. En Mali, en cambio, el burro o asno (“farka” en songhai) es sinónimo de tenacidad y ése fue el apodo que recibió Ali Ibrahim Touré, luego de ser el único de sus diez hermanos en sobrevivir la dura infancia africana.
Made in Hungría: Pink Floyd de Europa oriental
Más de 50 años de carrera. Discos censurados. Fallidos álbumes para ganar el mercado anglosajón. Algunas (pocas) deserciones, peleas y reconciliaciones. Comienzos beat que se transformaron en hard rock, luego en rock progresivo y, por último, en space rock. Y un total de 29 discos -entre estudio y en vivo- para convertir a Omega en una de las bandas más grandes de Hungría y, porqué no, de toda Europa.
Top Ten: Guitarristas de Resto del Mundo
La tentación del ranking llegó a Rock n’ World y copiándonos de cierta revista de música que se especializa en la materia, decidí armar un listado (léase un listado y no el listado), con los que considero ser los grandes violeros del resto del mundo. En este ránking, totalmente arbitrario y sujeto a innumerables cambios posteriores , se encuentran músicos de los que aún este blog no ha tratado, pero que hará en un futuro cercano, (como Omega de Hungría, Focus de Holanda y el gran Alí Farka Touré de Mali). Pasean y vean:
Made in Serbia: Blues Power femenino
La relación entre el blues y el género femenino es larga y fructífera. Ellas han sabido interpretar como nadie el dolor y la angustia del género. Sin embargo, cuando se asocia a las mujeres y el blues, inmediatamente se cae en la común imagen de la cantante negra. Si bien es cierto que leyendas como Koko Taylor, Bessie Smith, Etta James y tantas otras intérpretes de color han contribuido enormemente a la música de doce compases, también han creado cierto cliché a la hora de asociar el blues con el género femenino. Ana Popovic, de quien nos ocuparemos hoy, parece venir a destruir con ese lugar común: nacida en Serbia, Ana se destaca tanto por su voz, como por su destreza en la guitarra.
Made in Nigeria: Psicodelia y funk.
En los años sesenta, mientras el mundo conocido (o sea, occidente), abría los brazos hacia esa revolución cultural liderada por Los Beatles, en el mundo desconocido (o sea, África), otro tipo de revoluciones estallaban. Entre 1960 y 1970 la gran mayoría de los países del continente negro declaraban su independencia sufriendo, en casi todos los casos, terribles y sanguinarias guerras. A pesar de la efervescencia político-social, la influencia del pop y el rock llegaría también a aquellos países. En los años sesenta, Nigeria no sólo se independizaba del Reino Unido, sino que también veía el nacimiento (en el sur del país), del “afrobeat”, una fusión de funk, jazz, rock, highlife y música yoruba. En la siguiente década, el “afrobeat” se había expandido por todo el continente y se convertía en la mayor influencia de la banda del post del día de hoy: Ofege.
Made in Francia: Louise al ataque
Influenciado por la chanson, el rock progresivo y, a partir de los años 70, el punk, el rock francés siempre ha dado sobradas muestras de personalidad. Con cierta oscuridad musical, pocas bandas de rock francesas han logrado fama internacional, siendo Mano Negra, Rinôçérôse y Phoenix, quizá, las más conocidas pero que, sin embargo, no han logrado esquivar del todo el mote de “banda de culto” o “banda indie”. En el rock galo hubo y hay grupos punk (‘Stinky Toys’), de rock progresivo (“Dün”), pop (‘Air”), de blues (“Bill Deraime”), folk (“Malicorne”) y todos los géneros que existen, pero que en manos músicos oriundos del país de Napoleón, parecen ser reinventados y reinterpretados, convirtiendo al rock francés en inclasificable. Y uno de esos grupos inclasificables es el que trataremos en este post: Louise Attaque.
Made in Japón: The 5,6,7,8′s
Tierra del sushi y los samurais, Japón vive, desde hace varios años, un protagonismo inusitado en la consideración nacional debido a los videojuegos y, en especial al animé y al manga. Palabras como “otaku”, “oda” o “mangaka” se incrustan cada vez más en el vocabulario popular y no es extraño encontrar chicos y chicas disfrazados como sus personajes favoritos, convenciones de comics cada vez más llenas y hasta torneos de videojuegos con sus ránkings nacionales. Por otro lado, el sushi ya está completamente instalado como platillo “cool”. Esta invasión de la cultura nipona que recibimos (y seguimos recibiendo) desde hace ya algunos años puede traspolarse a la que recibió el propio país del Sol Naciente en los años 80, por parte de otro gran expansionista cultural: Estados Unidos. Así, y aprovechando también la imperdible muestra de Yayoi Kusama en el Malba, traemos una de las bandas japonesas con mayor influencia americana: The 5,6,7,8’s.
Made in Irlanda: Poesía y Hard Rock
Con artistas como U2, Van Morrison o Damien Rice, Irlanda estaría en el límite de ese imaginario canon de países productores de rock que este blog intenta evadir. Sin embargo, como se ubicaría justo en el límite, y con la calidad, cantidad e inconfundible identidad musical de los artistas de la isla esmeralda, (y, por sobre todas las cosas, utilizando el recurso autoritario: porque el blog es mío y escribo de lo que quiero), me decidí por una de las bandas más influyentes de ese país: Thin Lizzy.
Made in Bélgica: Los dioses del rock alternativo
Como en tantos países europeos y latinoamericanos, el rock en Bélgica comenzó en los años sesenta. La influencia de Elvis Presley y The Beatles impulsó la formación de grupos similares a los Fab Four, en música y estética. No sería hasta fines de la siguiente década, con grupos como TC Matic o De Kreuners que el rock belga comenzaría a cantar en su propio idioma (francés). Los años ochenta significaron un alejamiento absoluto de ese comienzo beat de los sesenta para entrar en terrenos de la New Wave. Y sería ese género, mezclado con el avant-garde, la chanson francesa, el funk y pop, el que crearía las bases para la conformación del estilo principal del rock en Bélgica: el alternativo. Este género (o subgénero) sería cultivado y moldeado con éxito en los años noventa, con bandas como dEUS, grupo de quien nos ocuparemos en esta nota.