Por: Alvaro Ithurbide
El 15 de agosto de 2001 Yavuz Çetin se arrojaba desde el puente del Bósforo que une el lado asiático de Estambul con el lado europeo, acabando con su vida y, también, con una de las carreras más prometedoras del rock y pop en ese continente. El suicidio de Çetin se producía seis semanas antes del lanzamiento de su segundo y aclamadísimo álbum, y 42 días antes de cumplir 31 años.
Yavuz Çetin nació el 25 de septiembre de 1970 en la ciudad de Samsun, al norte de Turquía. Hijo de un periodista, Çetin pasó gran parte de su infancia y adolescencia recorriendo todo el país, empapándose y absorbiendo las distintas culturas y realidades de un país tan diverso como el turco.
Durante la secundaria traba amistad con Ercan Saatci, quien también se convertiría en un famoso músico y sería el productor de su segundo disco. Juntos componen una canción, “I Will Cry”, que gana un concurso organizad por una conocida revista. A pesar del buen augurio, una vez terminada la secundaria Çetin, que ya en ese momento era un gran guitarrista de blues, decide ingresar al departamento de música de la Universidad de Marmara. Paralelamente, forma su primera banda, Blue Blues Band.
A pesar de su gran talento, el grupo no logra despegar y Çetin se convierte en músico cesionista, colaborando con muchos músicos turcos como el grupo Mazhar-Fuat-Ozkan, Teoman, Kirac y Sibel Tüzün, entre otros. Durante sus años como cesionista, (en donde también trabaja componiendo jingles), lanza su primer álbum, Ilk ve Son (que significa “primero y último”), en 1997. El disco, hoy considerado un clásico, fue un rotundo fracaso. A tal punto que Çetin se alejó de los primeros planos musicales, (con la salvedad de que un tema suyo fue incluido en la banda sonora de la película “Propaganda”, de 1999), viviendo como músico de cesión y compositor de jingles.
En septiembre del 2001, cuatro años después de su debut discográfico, veía la luz Satilik (que significa “En venta”). El álbum fue aclamado en todo el país, se convirtió en un éxito sin precedentes, provocó el redescubrimiento de su primer trabajo y fue tildado por la crítica especializada como la obra de un genio.
Lamentablemente, seis semanas antes de su lanzamiento, Yavuz Çetin se suicidó tirándose al Bósforo, alcanzando por ello el estatus de leyenda. ¿Qué hubiera pasado si hubiese nacido en, digamos, Seattle? Seguramente no se hablaría tanto de Jeff Buckley. Lo cierto es que el breve paso de Yavuz Çetin por este mundo fue tan efímero como profundo: con sólo dos discos transformó el rock de un país para siempre.
Acá les dejo la canción Sadece Seninle Olmak, del álbum Satilik (2001). Como dato de color, Yavuz Çetin fue, además, el primer músico turco en utilizar la Talk Box, efecto que se escucha en esta canción y que fue popularizado por Peter Frampton.