Sin duda, las redes Wi-Fi o inalámbricas se han convertido en verdaderas aliadas de los usuarios que necesitan estar conectados a Internet en forma permanente. Sea, que estemos viajando o fuera de la oficina. Hasta contando con una conexión propia, más de una vez nos quedamos sin acceso a Internet o bien la red está muy saturada y buscamos un WiFi. Entonces elegimos conectarnos desde cualquier sitio –público o privado. Pero ¿sabemos de los riesgos que ésto puede tener?
De acuerdo a una encuesta realizada por ESET Latinoamérica, el 36.5 por ciento de los usuarios se conecta a cualquier red inalámbrica sin importar si es de confianza o cuenta con las mínimas normas de seguridad.