A pesar de tener más de una década dedicándome a estos asuntos de la planeación, durante varios años me fue complicado explicar en términos sencillos y prácticos el valor real de la planeación estratégica. Lailuminación me llegó en un viaje, que poco tuvo que ver con negocios. Hace algunos años, cuando asistía al EMEA Global Congress del Project Management Institute en Budapest, Hungría, decidí que no viajaría al otro lado del mundo sólo para conocer las últimas tendencias de la industria, por lo que tomaría algunos días de vacaciones después del evento. El plan era visitar Praga y Viena, para luego regresar a Budapest y abordar mi avión de regreso al Nuevo Mundo.
En Viena, tuve la grandilocuente idea de cambiar súbitamente mi plan, sin ningún tipo de recaudo ni planeación – ¡a pesar de dedicarme a esto! – Siempre había querido conocer Ámsterdam, por lo que reduje mi estadía en Viena, de dos días a sólo uno y tomé el primer tren a Ámsterdam.