Polonia, historia milenaria

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En su obra ‘La vida es sueño’, Calderón de la Barca habla de un rey procedente de Polonia. Aunque Polonia y España no mantuvieron muchas relaciones en el pasado, a los ojos de los españoles la historia de Polonia se presenta como “trágica y triste”. Pero no siempre fue así, y por eso te invitamos a descubrir los hechos y leyendas más importantes de la historia polaca.

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La leyenda de los tres hermanos
Existe una leyenda eslava que explica el nacimiento u origen de Polonia. En ella, los protagonistas son tres hermanos (Lech, Czech y Rus) que llegaron junto a sus tribus a estas tierras y se situaron entre los ríos Vístula y  Oder. Entre las colinas divisaron un roble muy frondoso en el que encontraron un nido de águilas. Lech decidió quedarse a vivir en ese lugar y creó su propio país (Polonia) dibujando un águila blanca en su bandera. Czech prefirió instalarse más al sur, y Rus al este, estableciéndose respectivamente la República Checa y Rusia.

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Los acontecimientos históricos más importantes de Polonia
Se tiene constancia de que los primeros habitantes del territorio polaco se remontan al siglo VI en Gniezno, primera capital del país y sede de la dinastía Piast, que gobernó Polonia hasta el año 1370.  En esta época se produjeron dos de los asentamientos más importantes de la historia del país: los Polanos, que habitaban en lo que actualmente es Wielkopolska (Gran Polonia), y los Wislanos, que se establecieron en Malopolska (Pequeña Polonia).
En este país, tradicionalmente pagano, el cristianismo se introdujo en el año 966 por obra de Mieszko I (primer soberano polaco, que contrajo matrimonio con la princesa checa Dobrawa).
A pesar de la llegada del cristianismo, aún existían muchas tribus paganas en Polonia. Por eso, el príncipe Konrad de Mazowia invitó a Polonia a los Caballeros Teutónicos en 1226 para que le ayudasen a combatirlas, pero con el paso del tiempo los Caballeros Teutónicos se hicieron más poderosos y Polonia se vio amenazada. Este fue el motivo por el que se libró una de las mayores batallas de la Europa Medieval. En el año 1410, en los campos de Grunwald, luchó la unión polaco-lituana contra La Orden de los Caballeros Teutónicos.

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El primer monarca de Polonia fue Boleslaw Chrobry (año 1025). Sin embargo, fue a partir  del reinado de Kazimierz Wielki (1333-1370) cuando el país alcanzó su Edad de Oro. Algunos ejemplos de esta plenitud que vivió la Polonia de la época fueron la restauración del castillo Wawel en Cracovia y la apertura, en el año 1364, de la Universidad de la misma ciudad, primera escuela superior polaca y donde estudiaron grandes científicos como Nicolás Copérnico, a quien debemos el conocimiento de que la Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés.
El florecimiento del arte, la cultura y agricultura, junto a las importantes conquistas territoriales, duraron  hasta  la muerte del último rey de la dinastía de los Jaguellones, a finales del siglo XVI.

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Durante todo este tiempo, Polonia y Lituania formaron la denominada República de las Dos Naciones, cuya capital fue Cracovia. De esta forma, Polonia y Lituania lograron superar militarmente a los Caballeros Teutones, que pretendían ampliar su territorio. La República de las Dos Naciones amplió considerablemente sus fronteras (hasta el mar Negro) y dio pie una numerosa clase noble.
La excesiva libertad de la que gozó la nobleza fue precisamente, según los historiadores, el principal motivo que acabó con el Reino de Polonia. A partir de la muerte del último monarca Jaquellón, que no dejó descendientes, los nobles fueron los encargados de la elección de sus monarcas, por lo que Polonia dejó de ser una monarquía hereditaria.

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Con el tiempo, el territorio del reino fue menguando, ya que era difícil conseguir la autorización  de la nobleza para las guerras defensivas y las grandes familias aristocráticas competían entre sí por el trono. Todo ello provocó el caldo de cultivo perfecto para que las tres potencias vecinas (Rusia, Prusia y el Imperio Austro-Húngaro) se repartieran el territorio polaco a finales del siglo XVIII, con la consecuente desaparición del Estado, hasta el año 1918.
El periodo de entreguerras devolvió –aunque por poco tiempo- la independencia a Polonia. El entusiasmo y optimismo que los polacos sintieron durante estos días les llevó a intentar construir las sólidas bases de un Estado que, una vez más, se encontraba en la encrucijada de la Europa Occidental y del Este. La construcción del puerto de Gdynia aseguró al joven país un acceso independiente al mar Báltico, pero asimismo es un claro ejemplo de la comprometida situación que sufría el país, ya que el puerto vecino de Gdansk estuvo gobernado por Polonia y al mismo tiempo, por Alemania.

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Finalizada la Segunda  Guerra Mundial y acatando las resoluciones de la Conferencia de Yalta, Polonia perdió sus territorios en la franja oriental, aunque recuperó aquellos que habían sido cuna del Estado polaco en la parte occidental. Este nuevo orden político conllevó la entrada de Polonia en la órbita de influencias de la desaparecida URSS, en el bloque popularmente conocido como “la Europa de detrás del telón de acero”.
Las huelgas masivas de la clase obrera en Gdansk y la creación del primer sindicato independiente del gobierno en 1980 fueron dos hitos claves para el transcurso de la historia polaca.  Estos movimientos llegaron mucho más lejos de lo que entonces se entendía por una “protesta sindicalista”,  y se extendieron por los países vecinos  provocando la caída del Muro de Berlín en 1989 y la reunificación del territorio Europeo.
Os presentamos la historia de Polonia en esta corta película animada, presentada en el Pabellón de Polonia durante la EXPO 2010 en Shanghai:

 

¿Sabías que…?
Polonia ha tenido tres capitales distintas. La primera de ellas fue Gniezno y más tarde, fue sustituida por Cracovia durante un tiempo. Gracias al monarca sueco Zygmunt III Waza, nombrado rey de Polonia en 1587, Varsovia se convirtió en 1596 en la capital del país hasta nuestro días.
Polonia no participó en ninguna de las guerras religiosas que tuvieron lugar en Europa. Fue declarada “la tierra sin hogueras”, convirtiéndose en destino clave de  emigrantes fieles de diversas religiones.
En Polonia se aprobó la primera Constitución de Europa (Constitución de 3 de Mayo) y la segunda en el mundo, después de la de Estados Unidos. Este estatuto lo decretó el rey Stanisław August Poniatowski en el año 1791.
En el infructuoso intento de reformar el Estado antes de su desaparición a finales del siglo XVIII, se creó La Comisión de la Educación Nacional, primer Ministerio de educación del mundo.
Napoleón Bonaparte recibió el apoyo polaco en sus operaciones militares, habiendo recibido la promesa de restablecer el país. Los soldados polacos integrados en el ejército de Napoleón lucharon también en la Península Ibérica y en la batalla de Somosierra (Madrid), una de las hazañas militares más conocidas por los polacos. Sin embargo, los soldados lamentaban el hecho de tener que luchar contra naciones y pueblos como España o Santo Domingo para recuperar  su independencia.

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La política de la elección de reyes por parte de la nobleza colocaba en el trono polaco a personajes que no fueron necesariamente aptos para dirigir un reino. Sin embargo, entre ellos cabe destacar la figura de Juan III Sobieski, cuya fama traspasó las fronteras de Polonia a finales del siglo XVII. A petición del Papa, el monarca acudió a Viena para rescatar la ciudad del asedio de las tropas musulmanas turcas.
Los polacos nunca se conformaron con el hecho de haber perdido su independencia y la historia del país cuenta con varios episodios bélicos cuyo fin era el de recuperarla: se produjeron varios levantamientos, principalmente en los territorios ocupados por Rusia, pero  el único que resultó victorioso fue el de Wielkopolska (Polonia Mayor, Poznan) en 1918, que devolvió estas tierras a Polonia. El último de los motines tuvo lugar en 1944 en Varsovia, contra las tropas nazis que ocupaban la ciudad. El  Museo de la Insurrección de Varsovia, uno de los más importantes de la capital, recrea el día a día de los ciudadanos durante el levantamiento contra las tropas alemanas.

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Monumentos
Polonia tiene 13 monumentos que están incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, como la Mina de sal de Wieliczka o el Parque Nacional de Bialowieza. Existen opciones para todos los gustos, desde rutas históricas hasta la oportunidad de profundizar un poco más en la técnica utilizada en la construcción de los monumentos. Existen varias alternativas.

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Naturaleza
En cuanto a la naturaleza, El Creador ha sido generoso con Polonia: gracias a eso podemos disfrutar hoy en día de verdaderos milagros naturales: ciénagas, bosques, ríos salvajes y lagos de agua cristalina.
Gracias a la Selva de Bialowieza, Europa se enorgullece de tener en su territorio el último reducto de un bosque natural de planicie, inscrito no solamente en la Lista de Patrimonio de la Humanidad, sino también en la de la Reserva de la Biosfera.
Entre otros bosques destaca Puszcza Kampinoska (La Selva de Kampinos, al lado de Varsovia), Las Montañas de Santa Cruz (Góry Swietokrzyskie, al sur de Varsovia) o, en la región de Masuria (Mazury) La Selva Romnicka (Puszcza Romnicka) que recuerda una taiga. Son únicos también en Europa el hayedo de 4 mil hayas cuya edad en algunos casos alcanza 600 años en Bory Tucholskie o la luminosa Puszcza Bukowa (La Selva de Hayas) cerca de Szczecin.
Debido a las características de Polonia, se encuentran también muchas ciénagas y terrenos pantanosos: Dolina Biebrzanska (El valle del río Biebrza) con la mayor aglomeración de turbas bajas o Dolina Narwi (El Valle del río Narew), el único río europeo que, visto desde el aire, recuerda una trenza. En el mundo hay solamente un río así: el Okawango en África.
Hasta 271 especies de aves encuentran cobijo en Bagna Biebrzanskie (Las ciénagas del río Biebrza) dentro del Parque nacional de Biebrza (Biebrzanski Park Narodowy) de importancia mundial y donde se protege algunas especies a punto extinción.
El Valle del río Biebrza está protegido por la convención internacional RAMSAR por ser unas de las más valiosas ciénagas en el mundo, así como los lagos Luknajno, Oswin, Swidwie y Karas, también las  albuferas Stawy Milickie y El Parque Nacional Slowinski de dunas movedizas.
En Polonia hay abundancia de agua siendo una de sus riquezas. El rey de todos los ríos polacos, el Vístula (Wisla) es uno de los principales ríos europeos que no tiene el curso del río regulado.
Las regiones como Masuria, Suwalki, Kashubia, Drawsko son verdaderas riquezas acuáticas: lagos de zafiro en Bory Tucholskie, el lago de color naranja Lubygosc en Kashubia, el Lago Jaczno, que tiene cierto parecido a la malaquita, o el collar de lagos estrechos que forman una cadena acuática para amantes de kayak.

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Parques Nacionales
Los Parques Nacionales en Polonia corresponden al 1% de su territorio pero su cantidad (23) y variedad asombra.
El parque nacional más antiguo tiene 86 años aunque ya en el siglo XVI los reyes polacos lo consideraron como reserva que había que proteger. Se trata del Parque Nacional de Bialowieza en la provincia de Podlasie, Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Es la cuna del bisonte europeo que, trás un corto episodio relacionado con las dos guerras mundiales, vive aquí en libertad. El parque es también hábitat de otros animales y lugar propicio, sobre todo en su reserva estricta, para conservar y proteger la flora.
El más joven de los parques, La Delta de Warta (Ujscie Warty) en la región de Wielkopolska, es el punto de parada para aves que viajan en otoño al sur de Europa.
El más grande, Parque Nacional Biebrzanski protege las zonas pantanosas más grandes de Europa Central y sus aves acuáticas.
El río Narew es el segundo en el mundo cuyo curso recuerda una trenza a vista de pájaro.
Hay solamente dos “selvas” en la inmediata proximidad de una gran ciudad; la primera en Nigeria y la otra, en Varsovia que se ve protegida por el Parque Nacional Kampinoski.
Entre los más populares y visitados está el Parque Nacional de los Tatra, el Parque Nacional de Karkonoski y el Slowinski con las famosas dunas movedizas.

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Curiosidades (lo más grande, lo más pequeño, lo más curioso…)

Batiendo récords
En cada país se llevan las estadísticas de tamaños, importancia, significado, algo tiene que lo más … He aquí algunas de las curiosidades en Polonia:

La cadena de montañas más antigua
Góry Pieprzowe (de la Pimienta) de 500 millones de años, rodean la ciudad de Sandomierz en la región de Switeokrzyskie (santa Cruz)

La cadena de montañas más joven
Los Tatra, en la región de Malopolska (Polonia Menor), El Parque Nacional de Los Tatra

La playa más ancha
En la localidad de Swinoujscie en la región de Zachodniopomorskie (Pomerania Occidental)

El faro más alto
también en Swinoujscie

El árbol más antiguo
el tejo, cuenta según los científicos con 1250 años !! y se encuentra en Henryków Lubanski; el roble más antiguo de 720 años se encuentra en Piotrowice y se llama Chrobry

Morrena frontal más grande del mundo
Parque Luzakowski en las zonas fronterizas entre Polonia y Alemania

El río más grande sin regular en el mundo
Vístula, el rey de los río de Polonia donde nace y muere en las aguas del Báltico; según los estudios científicos es mucho mejor para el ecosistema dejar que los ríos sigan su curso naturalmente, sin la intervensión del hombre

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Deportes
Vacaciones activas
Las condiciones naturales de Polonia hacen que nuestro país sea un lugar ideal para la la práctica de distintas actividades deportivas y de ocio durante todo el año. Y, además, la existencia de 23 parques nacionales asegura poder hacerlo en un entorno privilegiado desde el punto de vista de la naturaleza protegida y el microclima. Excursiones de montaña, deportes acuáticos, esquí, equitación o cicloturismo no son más que algunas de las opciones. Entre las numerosas propuestas cada uno encontrará algo para sí mismo. Las infraestructuras deportivas en Polonia son modernas y están en permanente desarrollo. La variada red hotelero-gastronómica nos permite unir un descanso activo con un cómodo alojamiento y una buena comida.

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Pesca
Polonia dispone de atractivas zonas de pesca, donde se pueden pescar más de 20 especies de peces: en los ríos de montaña, truchas y salmones, y en los lagos y ríos, lucios, lucio-percas, siluros y anguilas entre otros. Los ríos y lagos ricos en peces se hallan en la parte norte de Polonia. Abundan en la desembocadura de los ríos no muy grandes de la región de la costa báltica. También se puede pescar en los embalses artificiales, por ejemplo, en el embalse Zegrzyński, cerca de Varsovia, Sulejowski, cerca de Łodź, Soliński, en Bieszczady y muchos otros.
En invierno es muy popular pescar en el hielo, sobre todo en los lagos de Masuria. Todo aquél que quiera pescar deberá poseer el carnet de pesca, así como el permiso correspondiente para pescar. Los documentos se expiden a través de la Federación Polaca de Pesca. Sus departamentos se encuentran en todas las capitales de voivodía. La dirección general de este organismo tiene su sede en Varsovia, en la calle Twardej 42, tel. +48 22 620 89 66.

Golf
Uno de los motivos de viajes a Polonia es la práctica cada vez más frecuente en el país del deporte de moda, el golf. Polonia cuenta con casi una treintena de campos de golf de diferentes características, situados en zonas atractivas desde el punto de vista de su contexto paisajístico o la proximidad de atractivas ciudades para complementar la estancia con interesantes visitas. Se caba de inaugurar en el llamado País de Los Mil Lagos, al noreste de Varsovia, el hotel de 5* Marina Golf Club, en la localidad de Sila, cerca de Olsztyn.
Utilizando las más recientes e innovadoras tecnologías, el establecimiento, enclavado en el irrepetible paisaje de una de las regiones europeas nominadas para las Nuevas Siete Maravillas de la Naturaleza, ofrece también servicios de salud y spa, alquiler de equipos para la práctica de deportes acuáticos
y posibilidades para turismo de reuniones e incentivos.

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Kayak, canoa, balsa
En Polonia hay numerosas y excelentes rutas para kayak, en las que podemos admirar la belleza de sus ríos y lagos. Entre los más bellos descensos en las regiones de Warmia-Masuria y Suwałki, están los del Krutynia, Czarna Hańcza, Rospuda y Drwęca. En Kaszuby y la región lacustre del Drawa son famosos los descensos de los ríos Brda, Wda y Drawa. También son atractivos los de los ríos Bóbr y Obra, así como los de los ríos de la zona costera: Rega, Słupia y Łupawa. Un descenso tranquilo en la mayoría de las rutas puede durar entre 10 y 12 días.
Muchas de las rutas mencionadas, sobre todo aquéllas que gozan de más fama entre los turistas, poseen una buena red de alojamientos y gastronomia (albergues juntos a vías fluviales, campings y zonas de acampada), entre otras, las del Krutynia, Czarna Hańcza y Brda. Los kayaks o canoas se pueden conseguir en numerosos puntos de alquiler de equipos acuáticos, localizados a lo largo de la ruta o beneficiarse de los servicios de alguna de las empresas que facilitan la entrega y recogida de los kayaks o canoas en el lugar que se indique. De sus oferta podrán aprovecharse sobre todo los aficionados a los descensos de los ríos menos “civilizados”, como el Wda, Wel y Piława.
Los descensos en balsa son menos pupulares que el piragüismo. Entre los más interesantes están las excursiones de un día por la corriente del San y a través de la Garganta del Dunajec, en los Pienines. Sobre todo ésta segunda, enriquecida por las coloristas narraciones de los almadieros, nos proporciona sensaciones inolvidables. En la oferta de las agencias de turismo hay también descensos de algunos días de duración por uno de los ríos más bellos de Polonia, el Biebrza, que se realizan en pequeñas barcazas de madera habitables.

Ciclismo
Viendo el relieve del terreno, extraordinariamente variado, y los bellísimos paisajes, uno puede atreverse a decir que Polonia es sin duda un país ideal para el cicloturismo. La Federación Ciclista Europea ha tenido en cuenta estos valores al trazar en las vías polacas los cuatro tramos de recorridos pertenecientes a la red europea de rutas para bicicletas, EuroVelo. Además de éstos, hay un gran número de senderos y rutas locales.
A los turistas que aprecian las tranquilas excursiones en bicicleta o los que quieren ponerse en forma antes de salir a un terreno más difícil, les aconsejamos un viaje a Podlasie (Selvas de Białowieża y Knyszyńska y Valle del Bug), así como a Masuria y la Región de Suwałki (Región de los Grandes Lagos de Masuria, Selva de Augustów). Igual de atractivos son los terrenos de la región de Kaszuby (Bosques de Tuchola); muy populares son también las excursiones a lo largo de la costa báltica, por ej., la ruta de las faros. La mayor parte de las rutas conducen por caminos donde el tráfico es mínimo, y el grado de dificutad de la ruta se puede elegir según sus propias necesidades.
El modo y la técnica de conducir, sobre todo de las bicicletas de montaña, se puede mejorar en Roztocze y en la Meseta Krakowsko-Częstochowska. También existen numerosas e interesantes rutas al pie en los Sudetes. Las rutas de montaña, evidentemente más difíciles, se han trazado prácticamente en todos los sistemas montañosos de Polonia. El turismo en bicicleta está en auge, especialmente en los Sudetes, cuyo centro principal es Szklarska Poręba.
Si quiere organizar una excurción en bicicleta por su propia cuenta, durante la temporada de verano no debería haber ningún problema para alquilar el medio de transporte adecuado, pues en todas las localidades turísticas más grandes existen puntos de alquiler. Los recorridos turísticos organizados, de uno o varios días, son cada vez más populares en las ofertas de las agencias de turismo. Al planificar el recorrido de una excursión en bicicleta, hay que recordar que éste deberían pasar por caminos campestres y forestales, sí es posible. Si va por carretera o caminos de asfalto hay que ponerse el casco y el chaleco reflectante para ser más visible para los conductores.

Equitación
La equitación es un deporte de larga tradición en Polonia. Aqui existe una inmensa cantidad de clubes y centros hípicos, de los que alrededor de 400 pertenecen a la Federación Hípica Polaca (Varsovia, ul. Lektykarska 29, tel. +48 22 639 32 40). También en numerosas casas rurales existe la posibilidad de practicar la hípica. Los centros ofrecen no sólo paseos recreativos a caballo, sino también vacaciones ecuestres, así como campamentos hípicos. En verano se puede disfrutar de paseos en calesa; y en invierno, en trineo.
A todos los que les gusta visitar el mundo a lomos de un caballo, también podrán encontrar algo que les satisfaga. Muchos centros organizan marchas a caballo por las rutas ecuestres, especialmente trazadas para este fin, de uno o varios días de duración. Las más largas, y a la vez las más bonitas, son las que pasan por los terrenos de montaña, entre ellas la Ruta Ecuestre Transbeskidzki y la Transjurajski (600 y 250 km, respectivamente). En Polonia la práctica del turismo ecuestre se puede completar con la visita a monumentos arquitectónicos. Numerosos centros de hípica y de cría caballar están localizados cerca o en terrenos de bellas e históricas mansiones y palacios. Entre éstos, están los criaderos de caballos de Chlewisko (Palacio Odrowążów, de 400 años de antigüedad), Walewice (Palacio de María Walewska, del siglo XVIII) y Kurozwęki.
Especial atención merecen los criaderos de caballos conocidos en todo el mundo por la cría de magnificos ejemplares de caballos de silla, por ej., los de Janowo Podlaskie (caballos pura sangre árabes), Kętrzyn (caballos de sangre fría), Gładyszowice (caballos Hucul), Książ, cerca de Wałbrzych, Bogusławice, Czerniejewo, Kozienice, Racot, Łąck o Sieraków.
En Polonia funcionan también numerosos centros que se dedican a la rehabilitación de los niños con parálisis cerebral y con síndrome de Dawn. Muchos de ellos están afiliados a la Asociación Hipoterapéutica Polaca (Varsovia, ul. Nowoursynowska 100, tel. +48 22 593 19 00).

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Esquí y snowboar
Polonia posee unas condiciones excelentes para la práctica de los deportes de invierno: descensos en snowboard, esquí alpino y turismo en esquís de fondo o de travesía. La temporada empieza en diciembre y en algunos centros dura incluso hasta abril. Sin embargo, las mejores condiciones para la práctica del esquí se dan en los meses de enero a marzo.
En Polonia los terrenos más elevados para la práctica del esquí alpino y el snowboard se encuentran en los Tatra, en las proximidades de Zakopane (Kasprowy Wierch, Polana Szymoszkowa y Butorowy Wierch y Nosal). Al pie de las montañas polacas más elevadas se desarrrolla también esta disciplina deportiva. Pendientes perfectamente preparadas se pueden encontrar, entre otros lugares, en Bukowina y Białka Tatrzańska. En los Karkonosze, aquellos que les gusta disfrutar plenamente de la nieve pueden practicar su deporte favorito en los centros de Karpacz y Szklarska Poręba, en el Szczernica. Los Beskides ofrecen a los esquiadores unas inolvidables impresiones en las laderas de Szczyrk, Wisła, Krynica, así como en las de Korbielów y Zwardoń. Por su parte, los centros de esquí polacos situados más al este se encuentran en los Bieszczady (Ustrzyki Dolne). Prácticamente en cada localidad de montaña funciona durante la temporada de invierno al menos un punto de alquiler de equipos: esquís, snowboards, trineos y patines, por lo que no hay necesidad de que uno lleve el equipo consigo. Polonia es un país excepcional, y nos da la posibilidad de practicar el deporte de la nieve en el centro y norte del país. Estas pendientes son ideales para los esquiadores principiantes y como preparación antes de un descenso en montañas más altas. Merece la pena visitar las laderas de los Montes Świętokrzyskie, el centro de Bełchatów, así como los centros de esquí de Warmia y Masuria.
En los últimos años se vive un renacimiento del turismo de esquí. Aumenta el interés por el esquí de fondo y travesía, por lo que podemos encontrar trazados perfectamente preparados también en el sur del país, p. ej. en los Karkonosze, donde se celebra la famosa Carrera de los Piast, en Jakuszyce, o en las faldas de los Tatra, así como en otras regiones de Polonia: Masuria, Región de Suwałki, Región Lacustre de Kaszuby, la Meseta Krakowsko-Częstochowska y Roztocze. A los aficionados a las caminatas de montaña por rutas no definidas en esquís de travesía les recomendamos Bieszczady, donde todos los años se celebra la Carrera Nacional de Esquí de los Bieszczady (en Ustrzyki Górne).

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Windsurfing y kitesurfing
La meca de los amantes del windsurf en Polonia es la Bahía de Puck, considerada uno de los mejores lugares para la práctica de este deporte de Europa. Es un lugar ideal para los amantes de esta disciplina de deporte, tanto para los principiantes como para los avanzados. No es una zona demasiado profunda y la Península de Hel protege estas aguas de las altas olas del Báltico. En verano las aguas se calientan con cierta facilidad, lo que alegra sobre todo a los principiantes del windsurf, que pasan en ellas bastante tiempo ¡La temporada dura hasta 5 meses! En las localidades situadas en la Península de Hel (Hel, Jastarnia, Jurata y Chałupy) durante la temporada existen muchas escuelas y puntos de alquiler de equipos de windsurf. También se celebran numerosas pruebas y campeonatos a nivel internacional.
También son buenas las condiciones para la práctica de este deporte en el Estuario del Vístula. El principal centro de deportes acuáticos es Krynica Morska. Los otros centros de windsurf se localizan a lo largo de la costa del mar Báltico. Si las grandes olas marinas no lo impiden, vale la pena acercarse, p. ej. a Władysławowo, Łeba o Rewal (en la temporada de verano numerosos eventos y competiciones de windsurf).
La Bahía de Puck, mencionada anteriormente, es igualmente un lugar ideal para la práctica de una de las variantes del windsurf: el kitesurf, llamado también kiteboard. La mayor parte de los amantes de este deporte se concentra en Rewa, cerca de Gdynia, donde se practica ya desde los años 80 del pasado siglo. En invierno también podemos encontrar aquí a apasionados del kitesurf elevándose sobre la superficie helada de la Bahía de Puck.

Escalando montañas
Todos aquellos que visiten Polonia, deberían conocer nuestras montañas: dar un paseo por los valles, admirando los Tatra, que asombran por su majestuosidad y belleza, tomar la ruta de los Beskides y caminar entre los olorosos bosques, ver una puesta de sol sobre los altos prados de los Bieszczady o visitar el observatorio meteorológico sobre el monte Śnieżka, en los Karkonosze.
Las montañas polacas son el destino ideal para el viaje de cualquier turista. La amplia red de rutas turísticas anima a hacer excursiones a pie. La temporada dura prácticamente casi todo el año; sin embargo, hay que recordar que en invierno parte de los itinerarios pueden estar impracticables. Muchas rutas empiezan en el centro de las grandes localidades. Al planear una excursión a la montaña de un día de duración, hay que pensar en reservar alojamiento para pernoctar: en Zakopane (Tatra), Cisna o Wetlina (Bieszczady), Szklarska Poręba o Karpacz (Karkonosze). En los Beskides merecen una atención especial: Szczyrk, Wisła, Rabka, Szczawnica o Krynica, y en los Montes Świętokrzyskie: Bodzentyn o Nowa Słupia. También existe una rica oferta de agroturismo de montaña.
Para los apasionados de las escapadas con mochila y largos recorridos por la montaña se han trazado tres rutas: Ruta Principal de los Sudetes (350 km), Ruta Principal de los Beskides (500 km) y Ruta Principal de los Montes Świętokrzyskie (100 km). Su recorrido nos garantiza visitar los principales macizos montañosos del país. Las excursiones de montaña son posibles gracias a la red de refugios, así como a las cabañas de pastores y de estudiantes (parte de ellas sólo funcionan en la temporada estival). En los Tatra los refugios de montaña más conocidos, entre otros, son los de Murowaniec, Morskie Oko y el de Dolina Pięciu Stawów (Valle de los Cinco Estanques).
Muchas zonas montañosas son terrenos de grandes valores naturales, por lo que se han creado allí parques nacionales, p. ej. el de los Tatra, de los Pienines, de Bieszczady o el Parque Nacional Babiogórski. Hay que recordar que en estos terrenos la práctica del senderismo solamente está permitida por las rutas señalizadas.

Aventura y deportes extremos
Polonia ofrece a las personas que busquen una inyección de adrenalina una amplia elección de atracciones insólitas: escalada, rafting, piragüismo de montaña, salto en paracaídas o parapente. Es el paraíso para los amantes de las emociones fuertes.
Las mejores condiciones para los deportes aéreos (vuelo sin motor, paracaidismo, parapente) se dan en el sur de Polonia. Los aeroclubes se encuentran en todas las capitales de voivodía. En ellos se organizan cursillos para principiantes, y también existe la posibilidad de alquilar el equipo. Las personas que quieran practicar estos deportes deberán poseer el permiso correspondiente. Los principales centros de deportes aéreos son: Leszno (Escuela Central del Aeroclub de Vuelo sin Motor Polaco, tel. +48 65 529 24 00), Nowy Targ, Góra Żar (Escuela de Montaña de Vuelo sin Motor de Międzybrodzie Żywieckie, tel. +48 69 206 69 42) y Lisie Kąty. En la oferta de los aeroclubes y compañías privadas se encuentran también los saltos en paracaídas en tándem (con instructor) y la posibilidad de volar en parapente con un piloto cualificado. Es una propuesta ideal para aquellas personas que quieran probar los deportes aéreos y no posean los permisos ni los conocimientos adecuados.
Las mejores condiciones para la práctica del rafting están en la Garganta del Dunajec. Sin embargo, el recorrido, aunque extraordinariamente pintoresco, pertenece a la categoría de rutas fáciles. Hay buenas condiciones para la práctica del piragüismo de montaña en tramos del Kamienna (afluente del Bóbr) y del Białka (afluente del Dunajec). También puede probar sus fuerzas en pistas artificiales para kayaks. Los interesados deben dirigirse a cualquiera de los clubes de piragüismo de montaña existentes en Polonia, p. ej., al Club Académico de Turismo en Kayak “Bystrze” de Cracovia (Cracovia, ul. Reymont 17, tel. +48 12 617 39 74), que organiza descensos, así como cursillos de piragüismo de montaña.
Los deportes de escalada se pueden practicar tanto en muro artificial como en paredes naturales. No se necesita ningún permiso, aunque hay que recordar que una gran parte de las atractivas sendas de escalada están localizadas en terrenos protegidos, p. ej., en el Parque Nacional de los Tatra. En estos casos el acceso a las rutas está regulado por normas especiales. Las personas interesadas en una escalada individual, cursillos organizados o una excursión deben ponerse en contacto con la Federación Polaca de Alpinismo (Varsovia, ul. Noakowskiego 10/12, tel. +48 22 875 85 05).

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Vela
Polonia es el destino ideal para cualquier navegante de vela. Aquí existen unas magníficas condiciones para la práctica de este deporte, debido a los numerosos y grandes lagos, que se extienden principalmente por las regiones del norte de nuestro de país. La temporada de vela dura desde principios de mayo hasta finales de septiembre.
El mayor número de aficionados a la vela en el interior del país podemos encontrarlo en los grandes lagos de Masuria (Bełdany, Śniardwy, Niegocin y Mamry). A los centros de turismo acuático más conocidos pertenecen: Ruciane-Nida, Mikołajki, Pisz, Giżycko y Węgorzewo. También merece la pena visitar las regiones lacustres de Augustów, Iława, Drawa y Kaszuby, donde se halla uno de los centros de vela má antiguos de Polonia: Charzykowy, cerca de Chojnice. También se puede navegar en la zona montañosa, por ejemplo en el lago Solińskie (Bieszczady) o en el lago Żywieckie (Beskides). En invierno se puede pasar el tiempo en activo practicando vela sobre hielo, en los lagos helados.
En la costa polaca se ha desarrollado la vela en aguas del mar, gracias a los numerosos clubes de yates de Świnoujście, Kołobrzeg, Ustka, Jastarnia, Łeba, Gdynia, Gdańsk y Krynica Morska. Actualmente hay cada vez más empresas y particulares que ofrecen la posibilidad de alquilar nuevos y bien cuidados yates de alta mar. La mayor oferta de cruceros marítimos por el Báltico se da en julio y agosto.
Si se planean unas vacaciones de navegación a vela en Polonia, se debe tener en cuenta que solamente pueden alquilar y dirigir un yate aquellas personas que posean el título de navegación a vela. Ese documento se puede obtener a través de cursos organizados por las Escuelas de Vela con licencia de la Unión Polaca de Vela (Warszawa, ul. Chocimska 14, tel. +48 22 848 04 82). Muchas empresas que se dedican al alquiler incluyen en su oferta cruceros con timoneles cualificados.

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Observando la flora y la fauna
Poseen un reclamo muy distintivo, y los adultos, listados en primavera, son de fácil identificación (el norte de Polonia).
Hay centenares de lugars en Polonia donde observar la naturaleza y la vida de los animales, algunos de ellos estaban casi ya en extinción, como el famoso bisonte europeo de Bialowieza.

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En la mayóría de los parques no es necesario el guía para observar la naturaleza, son suficientes la vestimenta adecuada y los prismáticos. En otros también hay armarse de paciencia o contratar un guía local para ver por ejemplo los bisontes.
Polonia es el cruce de las rutas de aves y los mejores lugares para observarlas son el Parque Nacional Ujscie Warty, Biebrza y en los lagos de Masuria.
A veces ni falta hace salir de la ciudad: los halcones anidan en la torre del Palacio de Cultura y Ciencia.

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Turismo Cultural

En la filarmónica o la ópera
En el año 2010, con motivo del segundo centenario del nacimiento de nuestro gran compositor Federico Chopin, se celebrará en Polonia , de la manera más solemne, el Año de Chopin. Con relación a este acontecimiento se prepararan numerosos eventos culturales, sobre todo relacionados con la música. Sin embargo, la música polaca es conocida en el mundo no sólo gracias a Chopin, sino también a otros compositores como Penderecki, Moniuszko, Szymanowski, Lutosławski, Szymański, Górecki, Mykietyn o Gryka. La música polaca, interpretada por grandes artistas extranjeros, se podrá disfrutar en el Festival de Música Polaca de Cracovia.
Los melómanos tienen para elegir en Polonia casi 180 orquestas, grupos y coros. Entre las orquestas más destacadas están la Orquesta Filarmónica Nacional de Varsovia, la Orquesta Sinfónica Nacional de la Radio Polaca de Katowice, la Sinfonia Varsovia o la Sinfonietta Cracovia.

La orquesta Arte dei Suonatori de Poznań está considerada como uno de los más interesantes grupos de música antigua de Europa, y el cuarteto de cuerda Royal String Quartet de Varsovia celebra conciertos en las más renombradas salas de música del mundo. Un acontecimiento a escala mundial es la Ladies First Symphony Orchestra, compuesta exclusivamente por mujeres.

Las salas de ópera polacas presentan principalmente un programa tradicional; una de las excepciones son las modernas y atrevidas escenificaciones de Mariusz Treliński en la Ópera Nacional de Varsovia. Un ejemplo puede ser el ballet “Alpha Kryonia Xe” de la intransigente compositora, perteneciente a la nueva generación, Aleksandra Gryka.

También representan un alto nivel el Gran Teatro de Poznań y la Ópera de Wrocław, que se especializa en espectaculares montajes de la obra wagneriana. Los espectáculos se celebran en el modernista Pabellón del Siglo (Hala Stulecia), o en una escena flotante sobre el río Óder.
Para las fiestas musicales más importantes de Polonia – Wratislavia Cantans o el Otoño de Varsovia (Warszawską Jesień), que en este año celebra su 52 edición – hay que reservar las entradas con mucho tiempo de antelación. Hay también festivales especializados, dedicados a la música de un compositor determinado: Mozart, Beethoven, Bach.
Es posible admirar a artistas de fama mundial en el festival de música antigua “Canción de nuestras raíces”, en Jarosław, o en los dos acontecimientos cracovianos: “Sacrum Profanum” y “Misteria Paschalia”.

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Días festivos en Polonia
Polonia tiene días festivos en los que la mayoría de los comercios y bancos permanecen cerrados.

El 1 de enero: Año Nuevo.
El 6 de enero: Reyes Magos
Pascua: Domingo de Resurrección y Lunes de Pascua.
El 1 de mayo: Día del trabajador.
El 3 de mayo: Día de la Constitución (aniversario de la proclamación de la primera Constitución polaca, de 3 de mayo de 1791).
Corpus Christi: el jueves de la novena semana después de Pascua. Se celebra con grandes procesiones en las que participan niños vestidos de blanco.
El 15 de agosto: la Asunción de la Virgen, el día de las Fuerzas Armadas de Polonia (aniversario de la victoriosa batalla contra el ejército ruso, que tuvo lugar en las afueras de Varsovia en 1920).
El 1 de noviembre: Día de Todos los Santos.
El 11 de noviembre: Fiesta Nacional de la Independencia (Polonia logró la independencia en 1918 después de 123 años de desmembramiento debido a tres repartos del país).
El 25 y 26 de diciembre: Navidad.

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Fuente: polonia.travel