88. Uno tiene la pareja que se merece

Toda relación amorosa es situacional. Hay una dialéctica de interacción que constituye el perfil de relación de ese determinado vínculo. El que se jacta de nunca ser celoso, de pronto un día lo es. La que nunca lloró por nadie, el día menos pensado, advierte rodar por sus mejillas ese líquido salitroso que la avergüenza y a la vez la carga de bronca. El que dijo que cuando corta una relación no te llama nunca más, de repente se convierte en un stolker de tus instantes, fisgoneando cada cumpleaños facebookiano. Continuar leyendo

87. El amante y el amado

“La prefiero compartida
antes que vaciar mi vida”.
“El breve espacio en que no estás”, Pablo Milanés.
 

Querida Stella:

                       No se cómo poner en palabras todo lo que siento por vos. No dejo de pensarte un minuto y, cuando estoy en el trabajo, me distraigo mal mirando el segundero. Verte me hace feliz. No puedo imaginarme la vida sin tu presencia. Sos una persona independiente y eso te hace muy atractiva. Me gusta que tomes decisiones por vos misma sin depender de nadie. Nunca me pasó nada igual, sentirme tan pleno con alguien. Me gusta quedarme callado y mirarte, a veces me emociono de solo acariciarte ese pelo azabache y disfrutando de esa indiferente forma de desearme. Continuar leyendo

86. Separate y listo

Como si fuera tan fácil. Una separación es el inicio de otras separaciones; distancias que a la larga te van acercando más a vos mismo. No hay separaciones infelices, si dolorosas, agónicas y traumáticas, separaciones que atraviesan un dolor para evitar una dolencia mayor, pero… insisto, a la larga separarse siempre es buen negocio. Por supuesto que no hay un interruptor de emociones que con su sola activación genere el deseo de olvidar. De afuera es matemático, de adentro es filosófico. El de afuera lo ve sencillo: si ya no lo querés, si ya no te calienta, te aburre, no soportás lo que dice ni cómo lo dice… entonces separate. Si cuando los jueves se va a jugar al futbol te sentís aliviada, y cuando trabaja hasta tarde te alegra no tener que dar la vuelta al perro… entonces separate.

Continuar leyendo

85. Cómo reinventar el amor de pareja

El término “cariño” suele utilizarse en aquellos vínculos que lograron un acostumbramiento tal que pueden funcionar en automático por muchos años, tenerse cariño es un modo de decir que la curva de Gauss es una línea recta y que ya quedaron atrás los sobresaltos, las dudas y las incertidumbres. Te acostumbrás a estar con el otro y el modo de relacionarte, ya está lo suficientemente afianzado como para hacerlo tambalear. El tiempo es un ordenador de los vínculos amorosos, tanto para bien como para mal. Lo que tiene que ser, va a ser más allá de las inclemencias que las respectivas neurosis deparen… lo que no tiene buen destino… te explota en la mano. Continuar leyendo

84. ¿Qué es extrañar?

Extrañar es el modo que encuentra la soledad para hacerte sentir un extraño. Se extraña la presencia que se hizo, ausencia de contorno, pero presente en nuestra memoria. Extrañás cuando el tic tac carcome la vereda de la ansiedad dejándote al límite del cordón. Cuando el silencio se auto flagela dejando escapar esas palabras que aturden. En el lugar donde los sueños no acuden… extrañás como extraña un pañuelo en el lavarropas. Continuar leyendo

83. Los amores a distancia

Algunas parejas mueren por un problema de tiempo y otras por un problema de espacio. Uno de los problemas de tiempo más comunes es cuando no hay coincidencia en los momentos vitales y está representado, por ejemplo, por la frase “antes de vivir juntos necesito hacer la experiencia de vivir sola”. Coincidir en los tiempos no es tarea fácil, depende de la experiencia de vida acumulada y del trato que cada uno le viene dando a su forma de libertad individual. Habrá que chequear también el nivel de carencia, el monto de necesidad y, sobre todo, la capacidad de generosidad que tenga cada quién. Continuar leyendo

82. Las idas y vueltas

Los gatos que viven en los departamentos son animales sigilosos y llenos de independencia. De a poco se van transformando en el radar de la casa. Saben pero no dicen, sólo te guían a través de sus ojos y de su cola. Ángeles se cortó el pelo cuando descubrió que entre los de ella y los del gato podrían fabricar almohadones. Pero también, quiso cortárselo porque necesitaba un cambio de vida y de look. Continuar leyendo

81. Amores líquidos

La liquidez se puso de moda. Contra lo sólido, todo se desvanece en la postmodernidad, la fugacidad define el modo de relacionarse y los pensadores piensan cuál es la mejor manera de pensar la “cosa en sí”. Lo líquido aprovecha las grietas, se mete por los intersticios donde no es tan fácil llegar y te invade más allá de tus voluntades. La potencia de lo líquido puede llegar a liquidarte, porque todo lo que creés atrapar de inmediato se fuga por las hendiduras de tus dedos o por las rendijas de tu corazón. Continuar leyendo

80. El huevo y la gallina

Anda circulando por ahí un corto llamado “Chicken or The Egg” de Christine Kim & Elaine Wu donde cuenta la dulce historia de un cerdo que tiene una adicción a comer huevos… le gustan, los disfruta. Los huevos son para él, oralidad mediante, un modo de ser feliz. Una tarde, en el bar donde está comiendo su anhelada ración, entra una hermosa gallina que lo encandila con sus bellos atributos; el cerdo desespera de amor y no puede hacer otra cosa que perderse entre sus curvas. Es ahí donde se le presenta el dilema ¿con quién se queda? ¿Con el huevo o la gallina? Continuar leyendo

79. Los adictos al amor

Pero escuchame una cosa, ¿no podés parar dos minutos? ¿Quién te dijo que el amor es buen negocio? Para personas como vos no lo es. Para que el amor garpe tenés que tener resto, o vos te crees que con el solo movimiento de tu fibrilación ventricular el otro cae rendido a tus pies. Continuar leyendo