La buena memoria de Oberto

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Evidentemente Fabricio no se olvidó de qué se trata ser el centro de atracción en una cancha de básquet. Tampoco se olvidó cómo se da cátedra, tanto en ataque como en defensa. De eso se trata el post de esta ocasión, de la buena memoria del cordobés.  

Da la impresión que aún no tomamos verdadera conciencia de la presencia de Fabricio Oberto en la Liga Nacional. Repaso el debut y veo que en el salto inicial está el mejor pivot de la historia de nuestro básquet y ahí me cae la ficha.

Me gustaría poder comparar este regreso con algún otro, por ejemplo, en fútbol, pero me cuesta. No porque no haya futbolistas que hayan sido clave en sus equipos, o en el torneo en general, sino porque el básquet es distinto. En un país que ha ganado la medalla dorada en la disciplina, que fue campeón del mundo, que ha aportado figuras históricas para la NBA y Europa, el básquet sique siendo subvalorado. Y la vuelta de Fabricio sin dudas que lo ha sido. Sí, todos los medios le dedicaron espacio, pero evidentemente el claro bajo perfil del cordobés conspira con el “espectáculo”, por así decirlo.. Pero no nos salgamos del motivo de la nota.

El 7 bravo de Atenas jugó hasta el día de hoy (5 de febrero) dos partidos con la camiseta del “Griego”. Llama la atención que el nivel de Fabri en cada uno de ellos haya sido completamente distinto, pero el resultado en ambas ocasiones fue positivo. Dos victorias convincentes y la ilusión de los cordobeses ahora cotiza en alza.

El equipo de Lotterio es otro con el pivot en cancha. Todo parece encajar a la perfección cuando Oberto pisa el parqué, y cuando no lo hace, también. Su presencia en la llave provoca convulsión en el ataque y defensa del rival.

En el costado defensivo está claro: cualquier interno que quiera hacer un movimiento de poste bajo, deberá vérselas con los pies más rápidos del oeste (¿o esos son los de Scola?); cualquiera que intente pescar un rebote ofensivo se topará con la fuerza, músculos y, sobre todo, codos del hombre de 37 años. Y que ni se le ocurra a un externo intentar ganarle en velocidad, porque Oberto todavía puede saltar y desviar tiros. En todas estas facetas del juego el documento miente descaradamente.

En ataque, es como andar en bicicleta: uno no se olvida nunca cómo pedalear, y Oberto tampoco olvida cómo rotar a su hombro derecho o izquierdo, da igual. Cuando carga con su marca personal e intenta ganar la posición, ahí se le abre el juego de triple amenaza, ya que puede tirar en caída, girar y encarar o juntar marcas y descargar para los compañeros que cortan al aro.

Decíamos que cuando no está en cancha también es determinante. Pregúntenle sino a Argentino o 9 de Julio, que cada vez que el grandote estaba en el banco la estrategia de Atenas era correr y forzar la máquina en ataque, cansando al rival, mostrando capacidad para anotar sin el 7 en juego. Dos equipos en uno, la oferta más interesante del “Griego”.

Las planillas en ambos partidos, dispares. En el regreso se notó la emoción en Fabricio y eso quizás haya provocado la merma en el nivel. Apenas dos puntos, producto de tiros libres, 0 de 5 en campo (aunque bien marcado), un rebote y dos asistencias. En el segundo encuentro, que además es el clásico cordobés, explotó y se vio todo lo bueno que puede aportarle a Atenas. Basta ver el planilla para darse cuenta el tremendo aporte del hombre de Las varillas. Cosechó 18 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias y un recupero, con clase abierta de poste bajo y juego en conjunto incluída.

No hay dudas, Lábaque, Bulfoni, Lescano, Kanté, Fierro, Elsener, Guaita, Colli, Ligorria y Zurchsmitten verán su juego elevarse con Oberto dentro del plantel. Aprenderán del mejor. No sólo a nivel basquetbolístico, sino de manejo de grupo. Se darán cuenta cómo se comporta un grande en un vestuario y ese plus sólo lo tiene este equipo en la Liga. Si saben aprovecharlo, pueden formar un grupo de trabajo ganador. El cambio ya se ve: Atenas venía de tres derrotas y su esperanza de pasar a cuartos era cada vez más remota. Hasta que apareció un tal Oberto, el mismo que puso en juego su prestigio por el sólo hecho de volver a subirse a la bicicleta del básquet, esa que nunca se olvidó cómo pedalear.  

FOTOS: ligateunafoto.com

Primer partido vs Argentino de Junín:

Segundo partido vs 9 de Julio de Río Tercero

VIDEOS: entretiempocba.com.ar