Sábado a la noche: cómo encarar con éxito

#ManualDeSeducción

Se acerca el fin de semana y ya vamos planificando la salida nocturna con esperanzas de volver a casa bien acompañados. Terminar la noche con una linda señorita y no comiendo una hamburguesa, medio borrachos, con esos dos amigos de siempre que comparten el sentimiento: igual de borrachos, igual de insatisfechos.

Apenas salimos de casa, parecería fácil de conseguir: vemos a las chicas vestidas para matar y quién puede dudar de que ellas tienen el mismo objetivo. Debería ser simple: la miro, me mira; me gusta, le gusto. Vamos. Para algunos afortunados es siempre así de sencillo y realmente les cuesta entender cuando un amigo menos exitoso en el asunto pregunta: “¿Cómo hacés?”. Lo mas probable es que su respuesta sea corta y no aporte demasiado: “Voy, encaro y listo”. La científicos de la seducción los llaman “seductores naturales”. Hacen las cosas bien, pero no saben muy bien cómo ni porqué. Simplemente les sale espontáneamente. Por mucho que intenten explicarlo, les costará encontrar la clave que ayude a su buen amigo ya que nunca tuvieron necesidad de pensar en el asunto. Para ellos, nunca fue un problema.

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Alguno pensará que se trata de la “facha” o de la billetera, pero todos sabemos que la realidad nos muestra otra cosa. Por un lado, está el que no salió muy beneficiado físicamente pero que con las mujeres la rompe. Y al mismo tiempo, hay miles de hombres que aún teniendo un atractivo físico más que aceptable y una buena situación económica, fracasan a la hora de la seducción. Quizás terminan levantando una chica que los encara, pero rara vez son ellos los que deciden con quién quieren irse y cuándo. Están entregados a la suerte y el resultado de esas pequeñas victorias no suele tener el mismo sabor que un encare directo a la mujer que uno quiere.

Una buena parte de la ciencia de la seducción se basa en la observación del comportamiento de los “naturales”. Veamos entonces qué es lo que hacen los más beneficiados por la lotería de la naturaleza, incluso sin saber que lo están haciendo:

1) No fichar. No establecer contacto visual con la mujer que nos gusta antes de iniciar la conversación. Si se produjo, es momento de abrir la interacción. Entrar en el juego de las miradas puede parecer muy romántico pero en el 90% de los casos, no conduce a nada. Genera mucha ansiedad en el hombre mientras que se pregunta mentalmente cuál es la frase perfecta para empezar la conversación, cuál es el mejor momento, si estará sola o acompañada, etc. Lo mejor actuar rápido y sin darle de demasiadas vueltas: la vemos, nos gusto, le hablamos.

2) La frase perfecta no existe. Esto es importante entenderlo de una vez y para siempre: la frases perfectas existen sólo en las películas románticas. En la vida real, la mayoría de las conversaciones empiezan por cualquier lado y con cualquier estupidez. La mayoría de las personas después ni siquiera recuerda qué fue lo primero que dijeron. Perder tiempo pensando una frase ingeniosa, solo conduce a aumentar exponencialmente la ansiedad y el miedo al rechazo. Cuando la frase, aparece la chicas ya se fue. Y aunque logremos ir y decirla, nunca vamos a recibir la respuesta esperada. De nuevo, eso sólo funciona en las películas. Con todo, existen algunas frases conocidas como openers (o abridores) que pueden servir al principio como ejemplo y las explicamos con detalle en nuestro manual pero a modo de resumen se trata de utilizar alguna pregunta sobre la cuál las mujeres generalmente se mueren de ganas de opinar como “¿Quién miente más las mujeres o los hombres?”. Estas frases pueden ser muy efectivas al principio pero a medida que uno va perdiendo el miedo lo mejor suele ser actuar espontáneamente.

3) Precalentamiento. Si tu problema es la timidez o te cuesta iniciar una conversación, difícilmente lo logres cuando veas a esa chica que te parece la más linda del lugar si estuviste callado la última hora y media. Por eso, es muy interesante empezar conversaciones con grupos o mujeres que no nos interesan demasiado para entrar en un estado más “hablador”. Con frecuencia, en este tipo de ejercicio terminamos conociendo gente muy interesante pero es importante que lo hagamos sin ninguna expectativa. Puede ser incluso una breve conversación con la camarera del lugar o incluso con cualquier persona que este en la barra. Lo importante es entrar un modo más proclive a socializar.

4) No tomarse nada como algo personal. Aún cuando empecemos una conversación con la mejor onda, es posible que recibamos una respuesta fría y desagradable. O aún peor: muchas veces no recibimos ninguna respuesta. En estos casos, es mejor no prestarle demasiada atención y pensar que seguramente tuvo un mal día, se sentía mal o simplemente no nos escucho. Indignarse no ayuda en nada y nos predispone mal a iniciar otras interacciones. Si la cosa no camina, seguimos adelante con otro grupo.

5) Atracción no es lo mismo que aprobación. Más aún, suele ser exactamente lo contrario. Iniciar una conversación con chica y buscar su aprobación en todo lo que decimos y hacemos es el camino al fracaso o tal vez a una linda amistad. Pero muy pocas veces conduce a la cama. En la mayoría de los casos, para generar atracción es necesario lo que German Muhlenberg, autor del libro Seductor Infalible,  llama “polarización”. No se trata de llevarle la contra ni de discutir todo acaloradamente, pero sí de saber que las mujeres valoran que un hombre tenga opiniones propias y las defienda. No tiene porqué gustarnos la misma música, las mismas películas ni debemos tener las mismas ideas. Un buen porcentaje de la atracción se genera justamente en el contacto de dos energías diferentes.

Y por último… de nada sirve leer libros de seducción, por buenos o divertidos que sean, si después no salimos a poner la cuestión en práctica:

La práctica hace al maestro y de paso, por qué no, podemos intentar divertirnos un poco!

EL juego de la Seduccion WEB

* Artículo basado en el libro “El Juego de la Seducción. Todo lo que un hombre debe saber sobre las mujeres”. Adaptado para INFOBAE.COM con autorización de la editorial Dibuks.

Los primeros capítulos pueden descargarse gratis en la web de la editorial.