A KISS no le importa el Salón de la Fama…¿del Rock?

#MondoRock

Siempre quilombos con el Hall of Fame, el más reciente fue en 2012 con la pelea vedetonga de Axl Rose y los ex Guns and Roses cuando el cantante no concurrió, debido a su mala relación con los integrantes originales que grabaron Appetite for Destruction (tampoco había ido Izzy Stradlin y finalmente hubo tres infiltrados en el Coachella: Gilby Clarke, Matt Sorum y Myles Kennedy). Ahora, el problema es directamente con los organizadores del evento 2013: Paul Stanley preparó, apuntó y disparó.

Mientras Rush, Heart, Public Enemy, Donna Summer y Randy Newman son recibidos con los brazos abiertos en el Salón de la Fama del Rock, otra legendaria banda de 40 años de trayectoria, aun espera…“Depende quién viva más, si nosotros o Jann Wenner”, explicó Stanley en clara referencia al editor en jefe de la revista Rolling Stone, que a mediados de los ’80 creó el Salón de la Fama del Rock. Sin embargo, no muchos saben que el verdadero responsable del rechazo de este evento para con “La banda más caliente del mundo”, es el periodista Dave Marsh. Marsh, una pieza fundamental para la elección de los artistas año tras año, aseguró una vez en MTV que “KISS no es una banda, nunca lo fue ni lo será”. Parece que el amigo lejos está de dar el brazo a torcer.

El cantante-guitarrista, en diálogo con el Huffington Post, dio sus visiones respecto al asunto, alegando que le parece que existe cierta incoherencia a menudo cuando eligen los músicos integrantes del Salón de la Fama. ¿Hasta qué punto Laura Nyro es rock? ¿Madonna? Me pregunto, evitando herir susceptibilidades. Paul afirma que, si bien duele (en tanto y en cuanto se lo tome como un reconocimiento que no existe), no necesitan el Salón de la Fama. El pequeño problemita viene cuando Stanley indica que “el Hall of Fame es marketing”…Bue, ¿y KISS qué es, maestro? Ya sé que se refiere a una cuestión comercial que no entiende de lineamientos musicales pero la verdad que no es la mejor acusación que le puede hacer un integrante de la empresa más grande de la música (mejor lo explico en este post). Al fin y al cabo, lo importante es el reconocimiento de sus seguidores y en esto, el KISS Army es el mayor ejército de fans en el mundo, pero más determinante aun, es el reconocimiento propio, el que ellos se sientan cómodos y felices haciendo lo que hacen.

Yo les diría a los muchachillos de KISS que esperen sentados porque, en mi opinión, hay mínimo 3 artistas más que aun no están allí y cada vez que veo la lista me arranco los pelos: ¿Cómo demonios van a estar afuera Stevie Ray Vaughan, Roy Orbison y Nazareth? Si me pongo más quisquilloso les diría Iron Maiden, Sex Pistols, Judas Priest o The Beach Boys.

A KISS se le pueden criticar cientos y cientos de cosas, su íntima relación con la comercialización de sus productos, por ejemplo, sin embargo lo importante es su influencia e impacto. Sobre todo en los ’80, década en la cual el hard rock se convirtió en popular gracias a la oleada del Sunset Blvd, una movida que sin KISS no hubiese existido (y que le dio de comer MUCHÍSIMO a MTV y Rolling Stone). Opiniones y arbitrariedades que ya repercuten a nivel cultural porque pese a la simpatía que se le puede tener a una banda de rock, es de poco profesional no reconocer su impacto a nivel mundial y su tremenda influencia en los años venideros.