Six Feet Under: la muerte, lo trágico y el azar

#Serióloga

Breve resumen de la serie

La serie Six Feet Under fue estrenada en el año 2001 por la cadena estadounidense HBO y finalizó, luego de cinco temporadas, en el año 2005.

Los Fisher son una familia compuesta por madre, padre y tres hijos: Nate, David y Claire, tienen una empresa familiar: una funeraria. El primer capítulo relata la muerte del padre de la familia Fisher. Una muerte azarosa y algo torpe. Cada capítulo comienza por una muerte. De ese cuerpo deberán encargarse los Fisher: embalsamarlo, maquillarlo y ponerlo presentable para ser velados en la sala. La muerte que acontece al principio de cada capítulo también influirá en la vida de los protagonistas ya que los espíritus de estos muertos se les aparecen a los hermanos Fisher.

La muerte del padre tuvo gran repercusión, sobre todo, en la vida del hermano mayor, Nate, ya que él había partido de su casa siendo muy joven, renegando un poco sus orígenes y abriéndose del negocio fúnebre familiar. Nate heredó la mitad del negocio. Durante un tiempo se debate si huir o quedarse ya que no se cree capaz de lidiar con el dolor todos los días, con los cuerpos, con el formol. Pero finalmente decide quedarse.

I. Simmel y Six Feet Under

Antes que nada, les presento a Georg Simmel (1858-1918), un filósofo y sociólogo alemán que no es de los más famosos pero no por eso menos interesante. Simmel define la sociología como el estudio de la interacción, del “vivir juntos”, de la socialización. En este caso, haré alusión a “Para una metafísica de la muerte” artículo de El individuo y la libertad, un texto bastante más filosófico que sociológico.
La muerte del padre al principio de la historia y las muertes al principio de cada capítulo de las cinco temporadas: este modo de relatar las historias nos hace pensar en la idea de Simmel de la muerte configuradora de la vida, la muerte que se encuentra al comienzo y en todo momento, no al final de ésta. El autor propone no concebir a la muerte situada en la frontera, ésta no existe o en todo caso es imperceptible. Esto se ilustra en la serie: la muerte acompaña a los protagonistas en todo momento: salen y entran cuerpos permanentemente, son testigos de la tristeza de los familiares o amigos de esos muertos. En la casa prácticamente no existe esa frontera, la sala de velatorio tiene una entrada independiente pero está dentro de la casa de los Fisher, al igual que el sótano en el que embalsaman y maquillan los cuerpos.

II. Nietzsche, lo trágico y Six Feet Under

Nietzsche tiene la fama de ser pesimista, pues no es tan así… Este filósofo está en contra del pensamiento religioso y de la conceptualización de la tragedia como infortunio o destino trágico. El pensamiento de Simmel de la vida y la muerte como una misma cosa está inspirada en Nietzsche para quien también vida y muerte es uno y lo mismo. La vida la concibe como desgarramiento inicial y dolor. Considera que el pensamiento trágico es el camino para llegar al origen y lograr que vida y muerte convivan, así como conviven en casa de los Fisher y en la vida de Nate, a quien le cuesta lanzarse al pensamiento trágico y situar la muerte al principio de la vida.
Si se lanzan en la aventura de Six Feet Under, pueden tomar dos caminos: entretenerse con lo estético de la serie, es decir, con la genial fotografía, el buen relato y la música o arrojarse en ese pensamiento trágico que propone cada capítulo desde el principio.

Six Feet Under viene a recordarnos en cada capítulo el azar en el que vivimos ya que nos muestra las muertes más absurdas, nuestro paso casual por esta vida. No se trata de que la tragedia cause alegría como dice Nietzsche, por supuesto que apelará al miedo y a la compasión, pero necesitará de un espectador artista, que se afirme en esos sentimientos y hacer de eso algo alegre, jugar este juego de manera creativa. Queda en cada espectador lograr el deber nietzscheano.
Detrás de esta teoría estética vinculada sobre todo a la tragedia que Nietzsche elabora en El Nacimiento de la tragedia y en Ecce Homo encontramos la teoría política: hacernos artistas. Si bien el artista para Nietzsche es algo mentiroso es también creador. El arte es considerado por él como la única fuerza contraria superior a toda voluntad de negación de la vida: como lo anticristiano, antibudista, antinihilista. El arte es la redención del que conoce, del que ve el carácter terrible y problemático de la vida y quiere verlo, es decir, del que conoce trágicamente.