68. Madrazas, las que atraviesan el Complejo de Wendy

1. Casting

Lo digo de entrada: en una pareja, uno es lo que el otro le permite. Quiero decir, que en la mayoría de los casos, cada elección de pareja es un síntoma. Y los síntomas, a veces nos delatan y otras nos protegen de un mal mayor. Mas vale histérica que deprimida u obsesivo que paranoico. La libido es una cazadora de neurosis que tiene sus propias pautas etológicas y una puntería excelente. Tenés una tendencia que el otro pesca y en esa vincularidad se abre el grifo de los malos entendientes. Continuar leyendo

35. El controlador

007

¿De dónde venís? ¿Tardó mucho el colectivo? Llamaba, llamaba y no atendía nadie. ¿No era que ibas a lo de tu prima? ¿Así vas a salir? ¿Y para qué le dijiste a tu hermano? ¿No te llegó el mensajito? Pasé por tu casa pero no estabas. ¿A qué hora salís hoy de la facu? ¿Ese esmalte es nuevo? Nunca te había visto esa musculosa. ¿En qué pensás? ¿No deberías estar menstruando ya? ¿Conocías Villa Gesell? ¿Qué mirás? ¿Las conozco a esas chicas? ¿Van con los novios? ¿Esa cartera…? ¿Qué te dijo la psicóloga? Tu viejo no es tan ídolo como decís. ¿Saco dos entradas para Arjona? Hoy no salgo con los chicos, mejor me quedo con vos. ¿Me extrañaste? Hoy estás medio rara. ¿Qué te dijo el del kiosco? Ese labial no te queda bien. ¿A qué hora tenías turno con el dentista? Mamá quiere que pasemos a visitarla. Continuar leyendo

23. El después del amor

“Dolido: Imaginándose muerto, el sujeto amoroso

ve la vida del ser amado continuar como si nada hubiera ocurrido”.

(Roland Barthes, “Fragmento de un discurso amoroso”)

 

Listo, ya fue. No da para más, cada cual a su cucha.

Todos esos lindos momentos compartidos, esas vacaciones, la noche que amanecieron por primera vez, el día que ella usó tu camisa, la tarde que él te dio de fumar. Cuando te hiciste el macanudo con su abuela, cuando le llevaste la chocotorta a la madre para el cumpleaños. La mañana que corrieron a la farmacia para comprar la pastillita, la noche que ella te dijo que “todos estamos solos”. El día que le dijiste que no te enamorabas así porque sí. Los muditos, la taquicardia y el siestero. Hablar del futuro, coincidir en los proyectos, fantasear con una familia. La primera vez que cocinaron juntos, aquel concierto y aquella película. El día que tu amigo te dijo que ella era recopada, el día que tú amiga te dijo que él era un dulce. La pelea adentro del auto… la reconciliación. Continuar leyendo

21. Cómo cuidarse del cuida

El cuida no usa ni puntos ni comas

Dentro de la fauna de las relaciones amorosas hay una especie silenciosa que pasa desapercibida en los escenarios sociales pero de una densidad vincular digna de analizar, el cuida es el guardián del deseo del otro al principio funciona más o menos bien él la llama a cada rato mandándole textos alusivos al día de sol le comenta que va a lavar el auto con Nacho o que se está clavando una milanesa en lo de la abuela ella está cuidada y protegida siente por fin que alguien la registra y que está pendiente de ella cree que el amor se mide por la intensidad compulsiva de la comunicación cotidiana a través de toda red social y/0 del clásico teléfono de línea él considera esa impulsividad por saber qué es lo que ella hace cuando no está con él como una manifestación de amor cuando en realidad no es otra cosa que tener un miedo feroz de sufrir un abandono.  Continuar leyendo

8. El paganini

El ilusus homen

El paganini pertenece a la especie del ilusus homen, es decir el hombre que considera a su billetera un joystick y a su tarjeta de crédito una Biblia. Verdaderos ilusos que tienen una fuerte creencia en que ellos son lo que tienenContinuar leyendo