Vale siempre la alegria

valeria alegria

Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos”. Buda

El miércoles 8 de abril, tuve el agrado de participar en la presentación de ‪#‎DoloresdelAlma‬, el nuevo libro de la periodista y escritora Valeria Schapira , con la participación de Kelsang Rinchung (Maestra y monja budista) y Raul Porchetto que nos deleito con su voz y música, en el nuevo Hotel Clásico (www.hotelclasico.com).

En el libro, Valeria vuelca sus experiencias personales, y cuenta como pudo transformar sus dolores en alegría poniendose en acción con sueños, agradecimientos, proyectos, y confianza. Asimismo cuenta lo importante que es su encuentro con la espiritualidad para hacer un cambio de actitudes ante la vida y sentirse más plena. El libro con sencillez plantea poder transmutar el dolor en alegría. Transformar las oscuridades que cada uno tiene en luz. Buscar un significado de verdad en esta vida y no simplemente transitarla.

valeria alegria 3

Mientras se desarrollaba el evento, y las palabras se iban compartiendo, mis pinceladas rítmicamente se unían para lograr una sinergia entre lo que acontecía. Vale la alegría de todo lo que sucede, porque cuando algo nos duele es porque nos importó y entonces vale la pena. A conectarse con la alegría. El dolor se puede transformar y puede mutar para aceptarlo o entenderlo desde un lugar de más paz.

valeria alegria 5

“El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”

Mi camino de estos 37 años tuvo muchos dolores en el alma, que pude transformarlos gracias a continuar confiando y entregándome a la vida. Muchas lágrimas derramadas sobre todo por historias de amor que no prosperaron o que no entendía el porqué, pero con los años entendí que no hay que preguntarse tanto el porqué, sino el ¿por qué no? Cada suceso en nuestra vida, nos da un aprendizaje, una lección, un camino nuevo para ver, una oportunidad para crecer. El dolor existe y a veces te paraliza, te deja sin aliento, pero viajando y encontrándome con personas desde el alma, he escuchado muchas historias que parecen terribles y aún peor que las de uno y esas personas continúan. Sobrevivir a ella hace que salgas fortalecido. Tenemos la cantidad de historias que nos permitimos vivir, y el dolor se vence con acción, con seguir. Podemos abrazarnos, y darnos un tiempo de duelo para estar con nosotros mismos sintiéndolo, pero luego hay que tomar fuerzas y volver a creer.

El arte me curo, me sano y me dio siempre alicientes para entender que todo es siempre perfecto. Crear te permite conectarte con la posibilidad de ver más allá de lo que vemos en el momento. El dolor está unido al sentir, y siempre es bueno sentir aunque a veces la desilusión suceda, sucedió la magia, el encuentro, la alegría y un montón de sentimientos antes del dolor que valen más y hay que priorizar para continuar.

En este momento de mi vida, el meditar todos los días me ha dado la paz interior de comprender que uno tiene la posibilidad de elegir siempre entre caminos, y que cada decisión da como resultado una aventura diferente, y que si nos quedamos en la herida no podemos avanzar. Es bueno frenar, reflexionar, mirar, entender el porqué, pero después hay que hacer el “zoom out”, mirar un poco más grande para ver porque esa puerta se cerró. Además hay historias o situaciones que una y otra vez se repiten en nuestra vida y tal vez simplemente tenemos que aceptarlas, como aceptarnos quienes somos, con nuestros aciertos y equivocaciones. Creo que en amar siempre más podemos incluir al dolor como parte del crecimiento de nuestra vida. Tantos dolores al alma me llevaron al paraíso o al encuentro con algo que soñaba. No tengo las respuestas al dolor, pero si puedo asegurar que conectarse con la alegría y con cumplir sueños hace que puedas surfear la ola y encontrar un lugar para descansar o sentirte con tu “familia” de pares. Conéctate con lo que te da placer, con lo que te hace bien, entonces de a poquito podrás salir del dolor. A veces simplemente hay que iniciar algo nuevo, permitirse una aventura sin saber a dónde te lleva.

valeria alegria 2

La presentación completa de “Dolores del alma” de Ediciones Urano Argentina, en la camara de Carlos Fabre. https://www.youtube.com/watch?v=BDq9hha_pXQ

El cuadro que pinte es una donación para un hospital de enfermos terminales donde ayuda Raúl Porchetto en Córdoba.

Porque la alegría siempre es apertura para ver mejor. Tomate unos minutos para reírte de vos mismo, siempre ayuda.

Dolores del alma

valeria libro bien

Este miércoles presenta su nuevo libro Valeria Schapira​ “Dolores del alma”, y estaré acompañándola con colores pintando en vivo. Ella dice que es un viaje del dolor al buen amor… y comparto sus palabras; “que valga la alegría, no la pena”…

“Dolores del alma” – Un viaje del dolor al buen amor

…”Tapar el dolor equivale a intentar tapar el sol con la mano; podemos lograrlo por fugaces momentos y caer en la ilusión de que “ya pasó”. Cada puñalada nos atraviesa hasta transformarnos en seres menos inocentes, pero a la vez más puros y esenciales. Podemos sentir que morimos de dolor pero la mayoría de las veces no ocurre en el sentido más literal; puede que mueran los viejos “yoes”, las viejas formas de hacer, los viejos esquemas y modos de vincularnos, muchos de los cuales, seguramente, nos condujeron al actual presente doloroso. Puede que el cuerpo quede exhausto de llorar, que sintamos que nada tiene objeto, que las personas no nos entienden, que por qué a mí… El dolor transforma, hace que le busquemos el sentido a la vida y eso no es poco.

Tenemos que darle la bienvenida al dolor, abrazarlo e invitarlo a tomar un té.

Cuando el dolor nos lacera, no sirve de nada que nos preguntemos el porqué de su presencia. Ello sólo hará que se enquiste, como todo aquello a lo que se resiste. Resistirlo es permitirle que se instale sin resolverlo. Albergarlo, integrarlo, es hacerlo parte de nuestra historia, de nuestro ser y transformarnos en el proceso.
Aceptar, atravesar y crecer. ¿Quién dijo que es una tarea fácil? Nos preguntamos hasta cuándo. Cuándo volveremos a ser como alguna vez fuimos, cuando volverá la vida a ser como antes de ese hecho, de ese encuentro, de esa persona. Como si eso fuera posible. Todos hemos querido alguna vez escapar del dolor, por medio del trabajo, de relaciones livianas, de sustancias, de “ruidos” varios. Cuando los velos se corrieron, allí seguía, esperando paciente que nos ocupáramos de él. Y tuvimos que hacernos cargo.

Aunque suene a paradoja, el dolor nos fortalece, nos reafirma, nos sostiene y nos brinda herramientas”…

valelibro

Lo único que estoy segura es que el amor siempre vale la pena, sea la historia con las vueltas que tenga y las posibilidades o no de que suceda, pero hay personas que quedan dentro nuestro por siempre y otras que se activan según lo que uno está viviendo en cada momento. Mis historias siempre están relacionadas a algún viaje, porque a veces viajo en búsqueda de tomar distancia para ver con otros ojos lo mismo que no veo en la cercanía, y otras veces viajo sin buscar nada y encuentro más de lo que me imaginaba, o el viaje me da el inicio de algo inesperado y hasta he viajado para escaparme y alli lejos de casa me vuelve a suceder lo mismo, y gracias a estos ensayos y erros aprendi a aceptar mis “historias de amor” o mi manera de amar.

Durante años me la pase buscando el amor de mi vida, buscando algo que no se puede encontrar porque simplemente sucede, y en todo este proceso me abrace y acepte a mí misma. A veces nos encerramos en supuestos o nos tendemos trampas para amar, pero simplemente acontece y muchas veces como ayer hablaba en mi taller, repetimos. Repetimos hasta tratando de no repetir y tratando de actuar distinto pero se vuelve a suceder la misma situación, y uno se pregunta ¿Por qué de nuevo? La verdad no tengo respuestas, lo que si he logrado con el paso del tiempo es que no duela tanto, de entender que a veces el otro no te lo hace a vos, y que a veces vos pensas que actuando de determinada manera le vas a hacer menos daño o tratando de arreglar  termina dado vuelta. El otro día alguien que toco mi corazón e hizo que cambiara el giro de las cosas pero no prospero, me dijo “El problema ¿problema? es que de tanto en tanto quiero vivir todas las vidas posibles”, y en esta frase se resume el dilema de las relaciones. Hasta que punto es mi “yo” y hasta que punto es el “nosotros”. Las combinaciones energéticas son como formulas químicas y mezclando un poquito más de un ingrediente puede suceder una explosión. Nunca dejare de sorprenderme como ante una misma consigna reaccionamos, actuamos, sentimos tan diferente y en ese rompecabezas que formamos vivimos.

Las historias de Valeria me tocan en el punto de que se anima a contar sus historias, yo estoy en ese proceso, a veces más a veces menos, pero cuesta exponer la vida privada de uno, cuesta contar lo que uno transita. Con los años entendí que cuanto más uno comparte más se da cuenta que somos todos partes de la misma “familia” y que al otro también le paso y te puede ayudar desde otro ángulo.

Hay un péndulo interno que se mueve para atraer a dos cuerpos. Es casi mágico el destino de la atracción para que dos personas se encuentren y en la construcción del amor hay que aprender a ceder, negociar y compartir para que crezca; y también a veces sin hacer nada de lo programado como si fuera mágico, un instante puede cambiar el curso de tu historia para siempre y que lindo que es.

MEDITACION PARA SOLTAR EL DOLOR Y REFRESCARTE

Hablando del dolor, les comparto una meditación de mi profesora de Yoga Kundalini, Julieta Caracoche,”7 días de meditación para soltar dolor y refrescarte”.

Es una meditación para eliminar miedos, limpia energía estancada en el inconsciente y alrededor del ombligo, donde se concentran las emociones.Yogi Bhajan enseñó esta clase con el título “Kriya to release stored pain and refresh yourself” e indica que el último ejercicio de esta kriya puede hacerse como meditación individual. “Una grabación puede hacer un milagro, siete días a la semana lo pueden hacer por tu vida” Utiliza el mantra Chatr Chakr Vartee que sirve para eliminar miedos y fobias.

Primero cantas 3 veces Ong Namo Gurudev Namo

Después te acostás boca arriba y te vas a concentrar en la glándula pituitaria a la altura de tu tercer ojo, y en tu respiración. Vas a sostener durante 7,30 minutos la consciencia y la voluntad fijas en la glándula pituitaria y en una respiración muy lenta, profunda y tranquila. Pasados esos 7,30 minutos llevás toda esa consciencia a tu centro umbilical. Ubicalo 3 dedos por debajo del ombligo real. Desde ese punto vas a comenzar a mover el ombligo al ritmo del mantra Chatr Chakr Vartee, últimos 4 versos del poema Jaap Sahib de Guru Gobing Singh.
Literalmente baila con tu ombligo al ritmo del mantra durante 9 minutos. Además repetí mentalmente el mantra mientras muevas el ombligo. Aunque no te sepas la letra de memoria, cántalo mentalmente.

Tomate al menos un par de minutos de relax cuando termines

Cantas 3 veces Sat Nam para terminar

El mantra es https://soundcloud.com/julicaracoche/chatr-chakr-vartee

Video explicativo: https://www.youtube.com/watch?v=jRYw8eFT-PU&feature=youtu.be

RAICES COMPARTIDAS

La cocha

Este es el relato de mi historia, de como hace 8 años que vivo haciendo lo que me gusta, tiene mas capítulos o mas partes y las iré compartiendo. Porque yo hace años que vivo ayudando o hablando o contándole a desconocidos o no tanto que se puede, que se puede ser feliz, que se puede cambiar, y en realidad lo hago porque a mi desconocidos me ayudaron a encontrarme a decidir vivir la vida con mis reglas!!

“RAICES COMPARTIDAS”

 Butterfly in Sidney

Había decidido irme de viaje a Australia sin saber que era solo un detalle para el comienzo de mi verdadero viaje: hacia mi misma. En realidad la decisión de ir a ese destino escondía el sentimiento de corroborar si un hombre con el cual mantenía correspondencia hacia más de tres años, era el hombre de mi vida. El viaje sería por casi dos meses y por una cuestión de economía tome un vuelo que pararía de regreso en Sudáfrica en donde haría un safari. Para eso logre que en mi trabajo me dieran el tiempo requerido para hacer esta travesía en el país del “Down under”. Así descubrí porque ningún trabajo te da más de un mes de vacaciones, volver es más difícil de lo que podía llegar a imaginar. Salí a la aventura un 4 de diciembre con todos los ahorros que tenia y mis 27 años, sabia que estaba buscando respuestas pero no sabia bien de que.

Llego a Sidney, Australia, sin preconceptos, ni ideas establecidas de antemano. El descubrimiento de esta ciudad me cautivo por su modernidad y diversidad de barrios y opciones que te dan la sensación de estar en más de un lugar al mismo tiempo. Mezcla de Inglaterra con Asia y Norteamérica seria la mejor manera de describirla. Ecléctica, cambiante, sus edificios y yuppies del downtown (centro de la ciudad)  contrastan con los surfers y bohemios de Bondi y Newtown. En realidad lo que me imaginaba por supuesto no sucedió, el hombre que pensé que podía ser el hombre de mi vida ni se imaginaba la historia que yo tenia en mi cabeza, lo que me hizo dar cuenta de la necesidad que tenia de decir lo que pensaba, lo que creía y sobretodo lo que sentía. De esta forma me encontré dando vueltas por el país australiano, recorriendo toda la costa Este entre playas y turistas. Disfrutando de paisajes paradisíacos y dándome cuenta que había crecido y que había cosas que ya no me interesaban como antes.

Después de mas de un mes, me fui para Sudáfrica donde me encontré en un safari en el Kruger Park con 16 personas, de las cuales quince eran mujeres y un solo ingles; mas los dos hombres del Tour que nos llevaban. Durante cuatro días compartimos charlas entre paisajes y animales exóticos. Pero lo que mas me sorprendió es que estas quince mujeres que venían de los países mas “desarrollados” del mundo, como Alemania, Estados Unidos, Holanda y Canadá, habían pagado para ayudar a orfanatos de chicos con Sida perdidos en África. Estaban donando su tiempo y su dinero para ayudar a otros. Al escuchar sus historias, me sentí por primera vez egoísta. Yo había ido a Australia a comprobar si un hombre con el cual solo compartía líneas cibernéticas era el hombre de mi vida, me había gastado todo mis ahorros en cruzarme el océano, dando vueltas por las tierras australianas buscando respuestas que no encontraban preguntas y principalmente me había dado cuenta que no podía comunicarme porque estaba mas perdida que cuando había empezado el viaje. La naturaleza te desborda en Sudáfrica. En realidad te hace pensar en la supervivencia y como todos los animales viven respetando sus espacios, existe la convivencia a pesar de la falta de agua, de los cambios climáticos y de la ferocidad o no de sus habitantes. ¿Cómo podría ser que los humanos pensantes no sabemos respetarnos? ¿Tendrían que enseñarnos los animales?

La verdad lo que parecía un dato insignificante, se convirtió en lo mas importante de este viaje. El encuentro en un aeropuerto, me cambio la vida. De regreso de Sudáfrica  el avión paro en Brasil para hacer trasbordo. Cansada de tanto recorrido, con la cuenta del banco en cero, pensando solo en comenzar de nuevo a trabajar y borrar a un hombre más de la lista de posibles príncipes encantados, algo ocurrió que jamás podré olvidar. Salí del avión agotada después de unas cuantas horas de avión, y escucho por primera vez después de casi dos meses hablar en castellano, lo cual mi corazón palpito y me exprese: ¡Que lindo escuchar hablar en mi idioma! Un hombre de pelo largo azabache con ojos profundos se me acerco a conversar. El estaba de conexión rumbo a Buenos Aires, venia de India después de estar seis meses viviendo un sin fin de aventuras que no necesitaba ni contar dado el brillo en sus ojos que me relataban que había encontrado la paz. Era colombiano y había estudiado antropología. Nos sentamos a esperar nuestros respectivos aviones, él saldría en unos minutos cuando se entera que le habían revendido su pasaje lo cual tendría que tomar el próximo avión que saldría en dos horas. Yo estaba tranquila porque sabía que tenía que esperar como cinco horas. Empezamos a conversar. El saco de su mochila un sin fin de telas de colores, sahumerios con fuertes olores que se desparramaron a nuestros alrededor, como si fuera un mercader de oriente me empezó a mostrar esos colores exóticos, y me regalo unos cigarritos hechos con hojas aunque no fumara me dijo que encontraría a quien regalárselos. Me contó un poco de su experiencia y fascinada yo lo escuchaba. En realidad mi historia no era tan maravillosa para relatarla, lo que había ido a buscar no lo encontré y sentía que por mas que había visto lugares maravillosos, los viajes los hace la gente y lo que uno aprende en ese lugar, las lecciones de vida. Dado lo que entendía, mi enseñanza era no volver a salir a buscar a alguien sin hacerle saber que iba a verlo.

En un momento, no se como ni porque, este hombre que hasta hacia una hora desconocía, me empezó a hablar de que me faltaba conectarme con mis raíces. Que tenía que conectarme con la tierra, con los abuelos, con la pachamama, que allí encontraría todas las respuestas. Que tenía que conocer a los abuelos. Que si era realmente artista no podía estar sentada en una oficina desaprovechando mi tiempo, tenía que arriesgarme y hacerme cargo de quien era, para eso tenia que hacer un viaje. ¿Un viaje?- dije. Pensé en mis adentros la idea de irme de nuevo de viaje después de estar casi dos meses dando vueltas arriba y abajo del planeta, mirando los animalitos de la tierra, del agua y los diferentes medios en los que habitan, no entendía que mas me faltaba ver. No tenía plata además para irme de nuevo de travesía, tenia que volver a trabajar. Lo cual este hombre me tiraba por la borda todas las decisiones que maduramente había tomado hacia solo unas horas atrás en el avión.

Antes de subir al avión pensé si conocería a alguien especial en el avión, ya que la mayoría de mis encuentros suceden en medios de transportes, en transito, cuando no estoy buscando nada, solo transcurriendo. Hablábamos de la vida como si nos conociéramos desde siempre mientras a nuestro alrededor todos los argentinos protestaban porque habían sobrevendido los pasajes del vuelo y saldrían dos horas mas tarde y pedían que la aerolínea les pagara el almuerzo; con Carlos estábamos en otra dimensión. Estaba abierto al mundo, unido al universo y conectado con su espíritu y se notaba. Después de tanta protesta y bullicio, los argentinos lograron que le pagaran el almuerzo y Carlos prefirió quedarse charlando conmigo.  De pronto viene uno de TAM y le dice a Carlos que tenia que acompañarlo al VIP de la compañía y que si quería podía ir con él. De esta forma terminamos tomando café, comiendo dulces y charlando de la vida. Me cuenta que viajaba por el mundo, y que en su empresa les regalaba viajes a sus empleados para que cumplan sus sueños. Yo lo escuchaba con los ojos y el corazón abierto. Su personalidad me atraía pero exteriormente no era mi tipo. Me dice que leía las manos y le muestro mi problema en mi mano derecha, que por suerte en Australia se había curado y ahora que volvía a Buenos Aires retornaban las ampollitas de agua. Me dice que los dedos en donde me aparecen son los de la intuición y de mi misión, que hay algo que me molesta, estorba o que me olvido de seguir cuando estoy en Buenos Aires y  que por eso aparecen para recordarme. El cuerpo expresa lo que la mente no dice. No te preocupes, tu trabajo y tu vida darán frutos buenos y que tenía más para contarme pero “alrededor de verde”. Al ver sus manos, no podía creer la cantidad de líneas que se entrelazaban mostrando que era un maestro, que había vivido muchas vidas y que venia a ser mensajero, era la primera vez que veía algo así. Decía que su obra iba a trascender, que iba a escribir libros y que dejaría algo a la humanidad. Llego la hora de que se fuera, su vuelo era exactamente una hora antes del mío, me mira y me pregunta esperando una respuesta: ¿Cuándo vas a estar preparada para viajar a Colombia? Sin ni siquiera pensarlo le dije en mayo. Pero hubiera podido decir primavera o el martes, mi corazón hablo en ese momento. Ya había estado en Colombia con solo 18 años y mi deseo de recorrer el mundo entero hacia que la banderita ya estuviera colocada en ese país, ¿para que volvería? ¿Cómo lo haría?

Me quede escribiendo mails contando mis aventuras en Sudáfrica, era un regalo que estuviera en primera clase, muy mimada, era un buen final para terminar mi viaje. Quiero creer, estoy preparada para escuchar cosas de mi vida. Antes tenia miedo a lo que me dijeran por adelantar mi futuro, pero ahora siento que mi camino ya esta tomado y que por ahí lo que escucho me sirve como herramientas para mi presente, ya que los mensajes llegan a mi sin buscarlos. Personas sin conocerme me dicen cosas de mi vida y de mi futuro y quiero estar abierta.