Cuando una persona toma la decisión de cambiar la vida de un animal pueden suceder cosas como estas. ¡Salvá una vida! ¡Date el enorme privilegio de adoptar a un animal que viva en la calle! ¡Brindale la oportunidad de una vida nueva y regalate la oportunidad de conocer un amor incondicional!.
Partamos de la base: ningún animal debe estar fuera de su hábitat natural ni ser obligado a servir como objeto -ni de diversión, ni de entretenimiento, ni “educativo”, ni de consumo-. Tampoco ningún animal -ser sintiente al igual que vos, yo, tu hijo, tu perro, el mío… – debe ser víctima de tanta violencia, de tanto daño, de tanta saña humana llamada explotación!
Cuando murió el oso Winner, hubo grandes manifestaciones en contra del Zoo porteño -el cual meses antes había sido licitado casi a espaldas de quienes interesados quisimos saber qué estaba pasando y quiénes se iban a quedar con él-, al momento de la tremenda noticia, los cuidadores del Zoo de Mendoza -donde reside el último oso polar en cautiverio del país-, salieron a decir que Arturo vive bajo “las mejores condiciones que se le pueden ofrecer” porque “HASTA duerme con un aire acondicionado”… ¿Querés saber cómo vive en realidad? Mirá las fotos y sacá tus propias conclusiones.
Fotos: gentileza Marcelo Aguilar/UNO
Fotos: gentileza Marcelo Aguilar/UNO
¿Hasta cuándo vamos a permitir que esto pase? Está en nosotros el poder de cambiar aquello con lo que no estamos de acuerdo, o al menos intentarlo. 
Fuente: Diario Uno
Una vez más, un animal no humano perdió la vida en uno de los mal llamados espectáculos culturales y tradicionales que los tienen como protagonistas. El domingo pasado, en el Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María, Córdoba, una yegua murió desnucada. Doma, jineteada, pialada, sinónimos de maltrato, explotación y muerte. ¿Hasta cuándo avalarlos como cultura?
No solo le pusieron destino a su vida sino también al cuerpo muerto del oso polar que vivió en cautiverio 16 años. Una parte será retirada por una empresa de residuos para ser cremada y la restante será utilizada “para fines educativos y científicos”…
La Navidad es uno de los mayores festejos que reúne a las familias de todo el mundo al mismo momento alrededor de una mesa. Paz, amor, justicia y libertad son algunos de los mayores deseos que cada persona pide a la hora del brindis, quizás sin ver a quienes ocupan lugar pero sobre sus mesas, en los platos.
