La llegada del vídeo a Instagram, ha sorprendido a más de uno. Desde el primer dia los usuarios aprovecharon la nueva función para subir más de cinco millones de vídeos a la aplicación. Estas cifras son enormes teniendo en cuenta que estos datos se refieren a las primeras horas de vida de una nueva función en una app. La duda que me genera en estos primeros dias… ¿ Curiosidad o amor al vídeo?
Los usuarios de iOS y Android pueden capturar hasta 15 segundos de video, y al igual que Vine, pueden elegir qué grabar dentro de ese tiempo con simplemente tocar y soltar la pantalla. De los 130 millones de usuarios activos que usan Instagram, un 3,8% ha utilizado la nueva función de vídeo. En comparación, Vine, la app de Twitter para compartir vídeos y rival ahora de Instagram, cuenta con 13 millones de usuarios que suben un millón de vídeos al día.
En mi opinión esta característica de video en Instagram no estaba lista para su gran debut, considerando las numerosas quejas que he visto en relación a que la aplicación es incapaz de publicar los videos recién grabados. En resumen, se queda en estado de “procesando” por varias horas. Yo experimenté este problema cuando intenté subir mi propio video de Instagram, que desafortunadamente se perdió completamente debido a que la aplicación se cerró.
¿Triunfará Instagram para vídeos?
Desde el portal Techcrunch, Jordan Crook, considera que Instagram ha cometido un gran error al introducir esta nueva función de vídeo porque con ella empeora la experiencia del usuario en la aplicación. Su crítica tiene, en parte, razón ya que con la nueva función de vídeo la app es más lenta, algunos vídeos no cargan a tiempo si no contamos con una buena conexión y otros vídeos se reproducen solos interrumpiendo la costumbre del usuario de Instagram de navegar a través de las fotos de amigos, conocidos o famosos, sin interrupción alguna. Esa molestias podrían hacer que el usuario termine por cerrar la aplicación y disfrutar su tiempo libre haciendo otra cosa.
Según Crook la experiencia del usuario era el mayor valor de Instagram, un valor que ahora entra en decadencia. Este experto considera que las opciones para Instagram son o morir o permitir a sus usuarios que puedan escoger si quieren observar fotos por una parte y vídeos por otra. Su idea tiene sentido. Así se solucionan esas molestias, el usuario clásico de Instagram seguirá contento y aquellos que quieran pasar de ‘fotógrafos’ a ‘directores’ de cortometrajes encontrarán en Instagram su sitio.