Biná es entendimiento, inteligencia.
Es la cantera de la Torá, la fuente de la que el creador extrae todas las letras de la Torá y talla con el espíritu, haciendo formas con ellas.
D-s se expresa en biná como Elohim, atributo divino que trae las formas a la existencia.
Representa el útero, lo femenino, la imagen de la letra hei, jojmá fecunda.
Toma el nombre inefable de la divinidad denominado Adonai y se la nombra Adonai Elohim.
Es el cauce de la sabiduría, el ordenamiento del saber.
La construcción de futuro, la planificación, el orden racional, las teorías.
La capacidad de dominar el tiempo y el espacio.
Biná y jojmá dan como fruto daat, discernimiento.
Orienta la energía expansiva de jojmá y la restringe como entendimiento en categorías.
Es la inteligencia y la capacidad cognitiva para resolver problemas prácticos.
Aporta claridad al conocimiento.
Administra con anticipación el saber al hacer.
Para perfeccionar este atributo, uno debe arrepentirse y reconocer el error para aprender.
El tikún como reparación está asociado con biná y con el corazón.
La inteligencia está en el arrepentimiento que nos aleja de la soberbia.
Color: amarillo y verde.