Los mejores lugares para comprar libros usados

#LeerYEscribirBA

Un libro usado puede incluir rasgos muy particulares: una misteriosa dedicatoria, frases resaltadas (por las cuales la psicología de su anterior dueño influye de algún modo en nuestra lectura), la aureola amarillenta que se expande en cada una de las páginas, dibujos extraños, anotaciones, reflexiones, o hasta una vital hoja faltante.

Además, la compra de un libro usado incluye otro aditivo, que, por cierto, está fuera de nuestro alcance, y que se resume en la siguiente pregunta: ¿por qué alguien quisiera deshacerse del libro que ahora tenemos en nuestras manos?

Las razones pueden ser muchas: necesidad económica, falta de espacio en su departamento, desprenderse de un viejo regalo de una ex pareja, o simplemente que el libro le haya resultado aburrido.

Sin embargo, un libro usado puede representar ahorrarnos un poco de dinero, o incluso conseguir un título agotado que no se edita hace unos años y que, tal vez, no se edite dentro de una década más, cuando algún nuevo paradigma vuelva a ponerlo dentro de la escena literaria.

Para esto, necesitamos un poco de suerte. Y como a la suerte siempre hay que ayudarla, a continuación se pueden leer algunas recomendaciones para ir en búsqueda de un libro usado.

Más allá de los lugares que son de masivo conocimiento como Parque Centenario o la Feria del Libro de Plaza Italia, quiero mencionar dos librerías en particular: El Banquete y Huemul.

El Banquete, avenida cabildo 1107

Si bien es un lugar pequeño, tiene la ventaja de que en sus distintos anaqueles, siempre tienen textos de interés.

Allí los libros están divididos por distintas categorías como Literatura argentina, Latinoamericana, Universal, Humanidades, Historia argentina, Poesía, Filosofía, etcétera. Además, una de sus particularidades más importantes es que con frecuencia se pueden encontrar libros que no tienen más de uno o dos meses de publicados, a mitad de precio.

Huemul, avenida Santa Fe 2237

Cuando uno entra a esta librería es muy difícil no sentirse avasallado o incluso  atemorizado por la gigantesca muralla de libros que de inmediato nos rodea. Pero lo más impresionante será cuando miremos hacia delante y descubramos que una inmensa montaña de libros se levanta ante nosotros.

Carlos, Profesor de Historia y encargado de los vendedores de Huemul, estima que allí tienen 125 mil libros usados. Por esta razón, sería en vano entrar en detalles sobre los textos que se pueden llegar a conseguir. Sin embargo, lo que sí afirma Carlos es que “en esta librería, hay muchas chances, a diferencia de cualquier otro lugar, de poder encontrar el libro que se busca”.

Contanos: vos, ¿qué librería recomendas?