Los 7 pecados maternales

#SerMadres

mothers-guilt_thumb4

Y sí, de algo hay que reírse. ¿Por qué no reírnos de nosotras mismas? ¡La risa es salud! Eso dicen…

Acá les cuento los 7 pecados capitales de una madre primeriza (levemente culposa) con un niño de 2 años. ¿Alguien que me acompañe?

1. Comerme sus golosinas. Cumpleaños infantil, todo muy lindo, termina y nos vamos a casa con la famosa bolsita. ¿Qué hacer con todos esos caramelos, paragüitas de chocolate y chocolatines? Guardarlos. Guardarlos para que al chico no le hagan mal, claro. ¡Guardarlos y comérmelos en un ataque compulsivo de cosas dulces!

2. Olvidarme de lavarle las manos.Ya me pasaba de bebito, creo que no logré darle las vitaminas ni dos días seguidos. La amnesia maternal es un fenómeno muy poco estudiado: atención científicos y médicos neurólogos.

3. Ponerle una dosis extra de TV o compu que preferiría no tuviera. Sí, a veces necesito trabajar un rato, responder mails atrasados o preparar la cena. Bienvenida niñera electrónica. Amada y odiada por todas.

4. Encontrarle moretones y heridas y no haberme dado cuenta de cuándo se golpeó. Mi nene es todo terreno, es capaz de aparecer sangrando sin llorar ni quejarse. Quienes tengan varones con complejo de Tarzán sabrán comprenderme. Lo peor es que luego todos preguntan “¿Qué le pasó?”. Y no hay respuestas.

5. No entender el calendario de vacunas. Al día de hoy sigo sin comprender el orden y la cantidad de dosis de las vacunas, ¿será el librito con cientos de páginas? Hace 30 años la libreta sanitaria tenía solamente frente y dorso y ningún dibujito, pero que se entendía, se entendía.

6. Ponerle un pijama dos talles más chico. La ropa de entrecasa suele ser muy poco glamorosa, admitámoslo. Y los chicos crecen volando. Pero cuando veo que sus pijamas le quedan de pescador me doy cuenta de que hace falta una actualización de guardarropas urgente.

7. Darle una cena poco saludable. Salimos a cenar, estamos en un restaurante o en una casa ajena… ¡y el nene no quiere probar nada! O está muerto de hambre y no puede esperar a que el asado esté listo dentro de dos horas. Y sí, alguna noche ha cenado pan. Y muy felizmente.

¡Ahora cuéntenme ustedes! ¿Alguna otra #MadrePecadora?