Que el rock y el blues han logrado traspasar las fronteras estadounidenses e inglesas y han influido en la música popular de todo el mundo no es ninguna novedad. Es más, desde este humilde lugar se intenta demostrar cómo países, regiones o culturas que, aparentemente, no tienen relación con el género, han logrado descifrarlo, aprehenderlo y convertirlo en un lenguaje original y propio. Tal es el caso de los peruanos Uchpa, una banda de rock y blues puro cuyas canciones están escritas en quechua.
Made in Turquía: El rock de Yavuz Cetin
El 15 de agosto de 2001 Yavuz Çetin se arrojaba desde el puente del Bósforo que une el lado asiático de Estambul con el lado europeo, acabando con su vida y, también, con una de las carreras más prometedoras del rock y pop en ese continente. El suicidio de Çetin se producía seis semanas antes del lanzamiento de su segundo y aclamadísimo álbum, y 42 días antes de cumplir 31 años.
Made in India: Puro rock n’ roll
En 1947 Gran Bretaña abandonaba el control de la India como consecuencia de una de las revoluciones independentistas más famosas de la historia. Sin embargo, la influencia inglesa en el subcontinente asiático se mantiene hasta nuestros días. Si bien la India se caracteriza por su multiculturalismo, el idioma, el sistema parlamentario, costumbres como el té o deportes como el cricket fueron adoptados definitivamente y forjaron el ser hindú moderno. Y la música no se mantuvo ajena. La globalización acrecentó esta influencia cultural que dejó de ser inglesa y pasó a ser anglosajona con la irrupción del rock estadounidense. Es así que Parikrama, la banda que presentamos hoy, podría, tranquilamente, incluirse en el soundtrack para cruzar la mítica “Ruta 66” de Estados Unidos.
Made in Holanda: Blues de los campos de tulipanes
Aprovechando la coronación de Máxima como reina de los Países Bajos, nos subimos a esta especie de holandización que vive gran parte del país, (aunque claramente está en su fase descendente), para demostrar que Holanda es mucho más que tulipanes, faso y mujeres de vida licenciosa. Obviamente que en historia, pintura, literatura, cine y cualquier otro aspecto, esa simplista y prejuiciosa calificación queda corta. Pero en lo referido a música, ¿cuántas bandas holandesas conocemos? Focus, quizá la única y más famosa. Es por eso que sumaremos un nuevo nombre a esa cortísima lista: el blusero Hans Theessink.
Made in Mali: Blues del desierto con Tinariwen
Hacia fines del siglo XIX el escritor francés Emile Zola se convertía en el máximo referente de un nuevo movimiento literario: el naturalismo. Caracterizado por su crítica social y el reflejo de la realidad -las miserias- tal cual se ven, el naturalismo estaba fundamentado por el positivismo, la teoría evolucionista de Darwin y el determinismo. Este último concepto rezaba que el ser humano está condicionado por el medio y determina su destino. Quien nació en la pobreza, morirá en la pobreza. El movimiento se expandió y llegó hasta el Río de la Plata, siendo Eugenio Cambaceres y su libro “En la sangre”, el mejor exponente del naturalismo y el determinismo nacional.
Made in Polonia: blues-rock con Breakout
Si se pregunta por la música de Polonia, lo primero que se viene a la mente es la polca (aunque su origen fue en Bohemia, región de República Checa). También se podría responder citando a algunos compositores clásicos, como Frédéric Chopin. Pero jamás se nos ocurriría relacionar la psicodelia y el blues (más precisamente el blues blanco inglés) con la gélida patria de Ryszard Kapuściński. Sin embargo, a fines de los años sesenta se forma en Rzeszów, un importante centro industrial al sur del país, uno de los grupos de rock más influyentes y exitosos de la Europa del Este: Breakout.