Por: Alvaro Ithurbide
Más de 50 años de carrera. Discos censurados. Fallidos álbumes para ganar el mercado anglosajón. Algunas (pocas) deserciones, peleas y reconciliaciones. Comienzos beat que se transformaron en hard rock, luego en rock progresivo y, por último, en space rock. Y un total de 29 discos -entre estudio y en vivo- para convertir a Omega en una de las bandas más grandes de Hungría y, porqué no, de toda Europa.
Formada en Budapest en 1962, apenas unos años después que los Beatles, Omega comenzó como cualquier grupo de barrio: tocando covers de bandas inglesas y americanas. Liderada por el tecladista Laszlo Benko y el cantante y guitarrista Janos Kobor, los primeros pasos de Omega fueron como un grupo beat, de hecho sus primeros tres discos (lanzados en 1968, 1969 y 1970) estarían fuertemente influenciados por los Fab Four.
Durante sus primeros cinco años, Omega sufriría una serie de bajas y deserciones que llegaría a su fin en 1967 con el ingreso del bajista Tamás Mihaly y el tecladista Gabor Presser. A partir de allí, Omega comenzaría a escribir sus propias canciones, debutando al año siguiente con ‘Trombitás Frédi és a rettenetes emberek’. El álbum, que fue el primer disco húngaro de rock conformado por canciones de un mismo grupo, fue todo un éxito y le permitió a la banda hacer una gira por Inglaterra (que realizó bajo el nombre de Omega Red Star). Además, editaron una versión del disco en inglés para intentar ganar el mercado anglosajón. Las publicaciones en inglés de sus discos serían una constante en la carrera de Omega que, más allá de algún éxito aislado (como el tema Gyöngyhajú lány grabado como White Dove por los alemanes Scorpions en 1995), no obtendrían resultados significativos.
En 1971, con el ingreso del baterista Ferenc Debreczeni y la baja del tecladista Gabor Presser, la alineación del grupo se estabilizaría hasta seguir en la actualidad (sumándose a ella el guitarrista György Molnár). También, a partir de ese año, Omega dejaría el beat, cambiando a un estilo más duro, cercano al hard rock. Durante este período rockero, el grupo viviría en carne propia los embates del sistema político comunista. Vale recordar que en los años 70, Hungría se encontraba bajo la órbita de la Unión Soviética y los atentados contra la libertad eran moneda corriente. En 1972 el grupo liderado por Janos Kobor grabaría su cuarto álbum: “200 évvel az utolsó háború után” (traducido como “200 años antes de la primera guerra”). El álbum fue inmediatamente censurado por el gobierno y recién pudo ser editado más de 20 años después, en 1998 con la cortina de hierro destruida.
A pesar de esta triste realidad, Omega se las ingenió para lanzar 10 discos de estudio entre 1972 y 1987, cambiando el sonido crudo y poderoso del hard rock por la experimentación del rock progresivo. En 1975, con el lanzamiento de “Omega 6: Nem tudom a neved” la banda húngara se alineaba oficialmente junto con Pink Floyd, Camel y Caravan. En 1979 vería la luz “Gammapolis” su noveno álbum y el que se convertiría en el más exitoso de su carrera (y el más exitoso en la historia del rock húngaro), vendiendo 650 mil copias.
Luego de un parate de ocho años, Omega volvería a grabar a mitad de los años noventa, publicando en 1995 “Trans and Dance”. Ya instalados como una de las bandas de Space Rock más importantes de Europa, el legendario grupo húngaro seguiría trabajando, aunque en menor proporción, durante el nuevo milenio, editando “Omega XVI: Égi jel: Omega” en 2006 y “Omega Rhapsody” en 2010, siendo éste su último álbum de estudio a la fecha.
Con más de 50 años de carrera, Omega ha sabido bucear por el beat, el hard rock y el rock progresivo con una originalidad y profesionalismo pocas veces vista. Pocas bandas han cambiado de estilo tan radicalmente sin pisar en falso. El grupo húngaro, apelando a un asombroso caso de personalidad múltiple, logró pasar de un género a otro con total libertad y credibilidad. Al escuchar sus primeros discos, pensamos que Omega es una banda beat. En sus discos posteriores, descubrimos que Omega también es una banda de hard rock. Y luego, que es una de las mejores bandas de Space rock del planeta. Quizás, Omega sólo sea esto último: una de las mejores bandas del planeta.
Para disfrutar, el temazo Gammapolis 1, del disco homónimo de 1979.