Ya fue. Eso de teatro por un lado, cine por otro, circo más allá; esas divisiones se disuelven cada vez más. Vamos a ver una obra, una puesta en escena de algo que nos gusta, que nos atrae, que disfrutamos y punto. No importa qué es. Música, video, actuación, todo se fusiona para que la experiencia sea más ¿interesante? ¿Moderna? ¿Atractiva? No importa para qué. La cuestión es que hoy por hoy, los recursos tecnológicos y creativos posibilitan una fusión de técnicas que impulsaron, por ejemplo, la creación de espectáculos “mainstream” como Fuerza Bruta o más íntimos como Teatro SOLO.
¿Tendencia actual o estética desarrollada por los performers del teatro experimental?