El lado B del San Martín

#TeatroUnder

A la fuerza y contra la propia voluntad de sus impulsores, el under llegó al circuito oficial. Después de décadas de ser una sala prestigiosa, un espacio para el desarrollo y presentación de obras canónicas e invenciones de alumnos y docentes, la Sala Alberdi del Centro Cultural General San Martín se convirtió en un escenario abierto, un teatro de autogestión, militancia y renovación cultural.

La historia ya suma varios capítulos, este es apenas un resumen:

Casi al finalizar la gestión de Jorge Telerman, el Gobierno de la Ciudad comenzó a mutilar el presupuesto para la sala. Más tarde, con Mauricio Macri, se suprimieron las actividades, se cancelaron los talleres y la Sala Alberdi estuvo a punto de cerrar sus puertas. Siguieron marchas, sumarios, amenazas, intentos de desalojo y por fin ganó la resistencia. Hace ya más de dos años la sala mantiene su funcionamiento gracias al compromiso de actores, docentes y artistas que se suman para generar ideas, proponer espectáculos y turnarse en guardias para cuidar su lugar.

Toda la semana, todos los días y todo a la gorra. Las actividades van desde clases de Swing a ciclos de cine y música experimental.

Actualmente, la página oficial del Centro Cultural General San Martín anuncia que se encuentra en una Plan de Reconversión Integral. Lo cierto es que tal plan parece no estar en marcha y su edificio presenta un deterioro notable: hace meses dejaron de funcionar los ascensores, varios pisos se encuentran semiabandonados y ya no se realizan los talleres y muestras que desde 1970, año de su fundación, formaron a jóvenes y estudiantes.

Sin embargo, más allá de la orfandad política, la sala del sexto piso continúa encendida. Tras el anuncio de cierre de Mauricio Macri, este grupo de jóvenes se adelantó al vaciamiento. Ellos se hicieron cargo de la sala y la convirtieron en un espacio de expresión, un aula donde practicar diferentes disciplinas y un escenario abierto al público con todo tipo de espectáculos. Una suerte de mini Parakultural del S.XXI, autogestionado, alejado de las políticas gubernamentales, “desde abajo” y para todos.

Pasar y ver no cuesta nada, el que guste puede sumarse, participar o quedarse y ver una varieté o tomar una clase de clown, por ejemplo. Atrás del imponente Teatro San Martín, también entre Paraná y Montevideo, se ubica el edificio del Centro Cultural General San Martín, un lado B un poco oscuro, enorme y en mal estado, pero con ímpetu de mantener la acción.

 Sala Alberdi  “Toma y Autogestión”, Sarmiento 1551 6° piso, todos los días hasta las 20 hs.