La noticia es conocida: tras el cierre por vacaciones del Centro Cultural San Martín, los talleristas, alumnos y docentes que ocupaban la Sala Alberdi (tomada hace más de dos años) fueron desalojados por un grupo de “matones”. Desde entonces, el patio de acceso al Centro Cultural se convirtió en un “campamento de resistencia”. Allí, hace un poco más de un mes, conviven decenas de jóvenes que esperan una respuesta de Hernán Lombardi, Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero, ¿hasta cuándo?
El sábado se cumplió un mes de acampe. El predio, mientras tanto, parece una plaza de refugiados que se multiplican. Desde venta de artesanías, talleres de música y teatro a ollas populares. La autogestión que mantuvo viva la Sala Alberdi sigue siendo la columna vertebral de este grupo de artistas.
Pero, otra vez, ¿hasta cuándo?
Mientras crece la convocatoria de “indignados” en el patio, va menguando la cantidad de compañeros que se quedaron arriba, en el sexto piso, donde está la Sala. Día a día alguno decide bajar; porque viven hacinados, porque apenas reciben alimento, porque no soportan la situación. Sin embargo, los referentes y voces de la protesta prefieren no revelar cuántas personas permanecen en la Sala.
Desde el Gobierno de la Ciudad aún no hubo negociación ni diálogo. Tras más de dos años de toma, sólo se les ofreció un espacio alternativo, la sala Los Andes, en Chacarita. Esto no resolvió el conflicto porque, como explica Soledad, una de las “acampantes”, “no se demuele un hospital para construir una escuela”. Ella y sus compañeros piden por la continuidad de la Sala que fue tomada porque estaba a punto de cerrarse.
“El Gobierno de Macri quiere privatizar todo el espacio. En todos estos años vimos desfilar varias empresas que hacen sus presentaciones y convenciones acá. Y si supuestamente el lugar no está habilitado para su uso, ¿por qué sí lo pueden alquilar entidades privadas?”, cuenta Soledad. “Además todo el edificio está “en refacciones”, pero jamás avanzaron las obras”, sigue.
Almuerzo en el “Acampe Cultural”
Y una vez más: ¡¿hasta cuándo?!
Porque corren los días y por ahora no se llega a ninguna resolución. Llevan más de un mes de acampe (¡y años de toma!). Todos los días hay actividades, recitales, cortes de calle. Desde las Abuelas de Plaza de Mayo, Javier Calamaro, Las pastillas del abuelo y Las manos de Filippi acompañaron diferentes protestas frente al Ministerio de Cultura. El conflicto pasó a ser de amplísimo conocimiento público. Pero por ahora, la organización comunitaria “Sala Alberdi, toma y autogestión” no recibió respuesta. El caso permanece judicializado y quedaron dos bandos enfrentados: los artistas que reclaman por “un espacio público, gratuito y de libre acceso a la cultura” y los dirigentes del Gobierno de la Ciudad que aún prometen obras en el Centro Cultural y por eso dicen querer desalojar la sala.
Entonces, ¿hasta cuándo?
El retorno a las actividades tras el supuesto “cierre por vacaciones” podría ser el momento bisagra para pasar a una nueva resolución. Caso contrario, “habrá acampe para rato”, anuncian los representantes de la toma.
Breve documental sobre la historia de la toma: