A la hora del vino, tu gusto es tuyo y el mío es mío. Y así como a vos no te importa el mío (o no debería), a mi tampoco el tuyo. Porque cuando te hablo de un vino que conocí, que degusté o tomé en alguna situación, trato de compartírtelo desde un lugar objetivo. Ya se que me vas a decir que la degustación y la apreciación de aromas y sabores son subjetivas. Y tenes razón. Pero mi punto de partida no es mi gusto sino la calidad del vino. Y a partir de allí trato de describirlo acabadamente, basado en la experiencia, el conocimiento de la etiqueta, del enólogo, del terruño, y sobre todo de la intensión del vino. Con todo eso me formo una opinión y le pongo un puntaje. Y mi gusto no cuenta, porque yo no vengo a imponer nada, sino a compartir mis experiencias con el único objetivo de los que me lean, como vos, les den ganas de descorcharse un vino y disfrutarlo.
Estoy seguro que esa es la mejor manera de poder aportar algo para que el consumidor, que no tiene tiempo de probar tantos vinos como yo; porque simplemente se dedica a otra cosa; sienta curiosidad. Y en todo caso, cuando está tomando un vino recuerde algo de mis palabras, y que las mismas lo ayuden a determinar cuánto le gusta tal o cual vino. Una vez más mi gusto no cuenta, sino el tuyo; al menos para vos.
Por más líder de opinión o referente que uno sea, no hay que tomar partido, no hay que involucrarse con el vino desde lo personal sino desde lo profesional. Si yo quiero imponer mi gusto, y califico un vino en base a eso, seguramente te estaré dejando afuera muchos vinos que puedan llegar a ser de tu agrado. Dicho de otra forma, si a mi no me gustan los vinos concentrados, o alcohólicos o los que vienen en botellas pesadas, y por eso los mato con los puntajes, estoy siendo muy subjetivo. Y por lo que yo entiendo, también poco profesional. Porque ese vino concentrado puede ser redondo, puede tener mucho potencial, e incluso puede tener aromas y sabores agradables. Y hasta ser más envuelto que un vino liviano, con mucha acidez y que raspe el paladar con sus texturas “atizadas”, como los que hoy están de moda.
Hablando de eso, el gusto amplificado por la comunicación, también fomenta modas. Si hoy me cansé de tal o cual vino, y descubrí la novedad, todo lo anterior no es tan bueno como este. Algo así como borrar con el codo lo escrito. Es cierto que todos vamos cambiando, creciendo, y el paladar también. Pero no hay nada mejor, para un periodista al menos, que ser consistente. Pero no con su gusto personal, sino con los vinos. Si un vino es bueno, lo es, guste o no. Cuántas veces estuviste frente a una copa de vino que todos alrededor ponderaban y a vos no te gustó. Hay vinos de calidad que seguramente no son de tu gusto, ni del mío. Pero sabes una cosa, yo estoy acá para probarlos a todos y contarte como son, darte tips, informarte de lanzamientos o simplemente recordarte que existen, de una manera atractiva para poder captar tu atención. Allí sí uno puede demostrar sus talentos y lograr un estilo. Pero una vez más, mi gusto no cuenta.
Referentes, periodistas y comunicadores que hablen de vinos hay muchos, y todos son profesionales. Algunos con estilo, otros se apoyan 100% en su gusto esperando que sus seguidores y la industria los avalen. Otros toman más distancia, e incluso viven lejos de donde se hacen los vinos, o hasta nunca nos visitaron. Sin embargo hablan de los vinos argentinos con gran influencia.
Yo vivo acá, tomo diariamente vinos argentinos y trato de conocer cada día un poco más. Comparto muchas cosas con los que hacen los vinos que degusto, porque somos de aquí o habitamos en el mismo lugar, comemos las mismas comidas, sentimos el fútbol de la misma manera. Y por eso tenemos las mismas costumbres. Las mismas que las tuyas. Compartir todo eso me da una visión tan global como nuestra, de los vinos argentinos. Algo muy difícil siendo extranjero y de visita, o degustando a la distancia.
Hace 15 años que degusto vinos y los comparto aquí, comunicándolos a través de diferentes medios. Y quiero seguir haciéndolo.
Hoy comienzo una nueva etapa con www.fabricioportelli.com, te espero para recorrer juntos este fascinante mundo del vino.
Ojalá pueda ser un aliado en tu camino, alguien que te muestre las opciones para que puedas elegir mejor, y así disfrutar más. Eso sí me importa.