¿Cuánto cuesta cada página leída?

La peor droga son los libros porque están convencionalmente aceptados. Ésto fue lo que me dijo mi amigo Maurice, coautor de este blog, y me dejó pensando largo rato. Entonces me pregunté por todos los libros que compramos, cuánto leemos y, por consiguiente, cuánto gastamos.

La pregunta del título de esta nota no es difícil de responder. Es cuestión de hacer una simple cuenta: al precio del último libro comprado lo dividimos por la cantidad de páginas que tiene. Así sabríamos cuánto cuesta cada página. Continuar leyendo

Del punk a las letras

Todo escritor tiene una influencia. No sólo los libros que leyó y que lee cotidianamente sino también las grandes aficiones que mantuvo de adolescente. La música es un gran ejemplo. En tiempo de tribus urbanas donde la búsqueda de identidad se generó a través de conciertos, vestimentas y comunión entre pares, el punk ha sido la marca de una gran parte de la juventud en la Argentina donde Buenos Aires era el epicentro.

Para pasar a los hechos concretos, #LeeryEscribirBA entrevistó a  tres escritores/periodistas/blogueros -personas que no pueden vivir sin la escritura- que han atravesado gran parte de su vida escuchando el repiqueteo de compases y tempos rápidos al grito de no future y hey ho let’s go.

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Ventajas y desventajas de tener un blog literario

A la hora de pensar en la escritura en la actualidad es imposible olvidarse del formato blog, también llamado ciberdiario o bitácora digital. La revolución que provocó internet dio lugar a una plataforma donde millones de personas escriben diariamente. En Argentina, este hábito cotidiano tuvo a Buenos Aires como uno de los grandes epicentros. Pero, ¿qué tiene el blog que lo hace tan popular? ¿Cuáles son las ventajas de poseer uno? ¿Y las desventajas?

#LeeryEscribirBA habló con tres blogueros que conocen muy bien el formato para responder a todos estos interrogantes y algunas cosas más.

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Por qué leer e-books

La contracara del pesimismo que predican ciertos futurólogos es el provecho que se le está sacando a las nuevas tecnologías. Este es el caso de los e-books: versiones digitales de libros que se descargan y leen mediante un e-reader, tablet o computadora personal. Si bien la utilización de estos dispositivos aún tiene una edad temprana, el acceso está en constante ampliación llegando a una fracción de la sociedad cada vez mayor. Pero, ¿reemplazarán al libro tradicional? ¿Estamos condenados a adaptarnos a esta nueva práctica de lectura? Para comprender mejor el fenómeno, #LeeryEscribirBA recolectó testimonios de varias personas que son habituales lectores electrónicos.

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Folletos: pequeñas lecturas cotidianas

Buenos Aires es una ciudad donde las palabras flotan por todos sus rincones. Carteles publicitarios, murales, gigantografías, grafitis, vidrieras, todo está colocado para que levantemos la vista y leamos el paisaje. Pero al transitar por las calles, casi sin darnos cuenta, aparecen en nuestras manos pequeños papeles que invitan a pegarle una rápida lectura. Estos objetos son los folletos (o volantes): hojas livianas con enunciados atractivos que tientan a cualquier transeúnte con ganas de leer.

Para adentrarnos en esta situación particular que nos brinda la ciudad, #LeeryEscribirBA entrevistó a los protagonistas. ¿Cómo se diseñan los volantes para que sean efectivos? ¿Cuáles son los más solicitados? ¿Cuántas personas toman los folletos que los volanteros reparten? ¿Cuántas personas los leen?

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¿Se lee menos que antes?

Esta pregunta suele aparecer en varias charlas. Con el surgimiento de las nuevas tecnologías y la sofisticación de la industria del entretenimiento se podría llegar a concluir que sí; que la lectura ha dejado de tener un lugar central en la vida cotidiana de las personas. Pero leer no discrima los soportes, es decir, la lectura no tiene que ver sólo con libros y diarios. Las palabras que leemos también están en la web y en el celular, por ejemplo, abriendo nuevos caminos a la hora de responder la pregunta de rigor.

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¿Por qué leemos en el baño?

Los momentos de relax y reflexión parecen no existir en una sociedad tan convulsionada como la nuestra. Para poder recurrir a la lectura nos hacemos pequeños espacios dentro de la rutina. Tal es así que en un viaje en colectivo no dudamos en sacar el libro de turno. Lo mismo sucede con la sobremesa del algún almuerzo en la oficina, en los minutos que quedan entre clase y clase y, particularmente, en el sanitario. Allí no hay culpa que valga porque es la necesidad natural la que nos obliga a hacer un parate: Detenemos el tiempo y, sin dudar, relajamos nuestra mente para involucrarnos con las palabras. Continuar leyendo

Best-Sellers “gordos”: ¿una nueva tendencia?

El fenómeno de los best-sellers se da en las grandes ciudades del mundo donde existe un público lector considerable. En este sentido Buenos Aires no puede quedar afuera. Las modas son varias y efímeras entre los libros más vendidos pero últimamente hay una característica que se viene repitiendo con mucha frecuencia: la de los “libros gordos”. Para adentrarnos en esta nueva tendencia consultamos a expertos. Continuar leyendo

¿Cuántas palabras hay en un viaje en subte?

Cuando uno viaja en colectivo, en taxi o cualquier medio de transporte que vaya sobre la calle puede distraerse mirando por la ventana. Buenos Aires tiene un paisaje de lo más novedoso, lleno de detalles. Pero a la hora de tomar el subte las ventanas sólo dan a las paredes de un túnel oscuro. La mejor forma de distracción –si es que no llevamos auriculares o algún libro- es leer cuanta palabra nos encontremos en el camino. Y así surge la pregunta: ¿cuántas palabras leemos en un viaje?

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Caligramas, ¿una especie en extinción?

El avance de las nuevas tecnologías nos permite apreciar nuevas formas de elaborar literatura. El arte de escribir tiene como fin contarnos un mundo imaginario y atraparnos en él mediante palabras, imágenes retóricas y significados. Con el tiempo la manuscrita comenzó a remplazarse por la máquina o por el teclado de una computadora. En este contexto, ¿dónde quedan los caligramas?

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