Gestos con las manos en los saludos:

Los gestos más habituales con las manos que se producen en los saludos son:

Manos en la cara: Tenemos que evitar llevarnos las manos a la cara a la hora de saludar, ya que, podríamos desenfocar a la persona que nos está mirando, y la interpretación que se dará será confusa. Ejemplificación.

Manos en la espalda: Debemos chequear el cuerpo de la otra persona antes de saludar, ya que de él depende como debemos manifestar nuestro cuerpo, y sin esa observación, podremos correr el riesgo a futuros inconvenientes o distracciones. Ejemplificación.

Manos en zonas intimas: Este tipo de actitudes, pueden ocasionar rechazo o peor aún, pensamientos negativos que hagan que la otra persona se manifieste en disconformidad con nosotros o con lo que venimos a hacer, hasta inclusive perder el hilo de la charla, reunión o entrevista en sí. Ejemplificación.

Manos agitándose: Hay que ser muy cuidadoso con nuestras manos a la hora del saludo, ya que declaran, desde ansiedad, nervios, apuros, disconformidad, antipatía, rechazos, entre otras actitudes, muy probablemente negativas. Ejemplificación.

Manos apianándose: Las manos apianándose se le llama al movimiento de una mano que queda con un leve movimiento al momento de saludar a otra persona y  a la vez tiembla por demás, demostrando nervios, ansiedades o temores, tenemos que tener en cuenta lo que nos pasa con ese movimiento, porque puede parecer hasta inclusive negativo.

Observación: el hablar y en el escuchar en los saludos

Desde el comienzo de la conversación deberemos prestar mucha atención a todo lo que nos rodea, para ello utilizaremos una visión periférica la cual nos permitirá, tener en un plano general todo nuestro entorno, además algo muy importante será, la escucha activa, que gracias a ella, además de la observación, podremos empezar a tener registros de comportamientos corporales de la persona observada.

Ejemplificaremos en clase el escuchar en los saludos, para tener en cuenta que observar, que escuchar y que podemos colocar en el armado de la línea base.

Ejemplificaremos además el hablar en el saludo y como será nuestro comportamiento y cuál será el significado del mismo.

Conozco una persona en una sala de espera del médico, empezamos el diálogo y me pregunta a que me dedico, le comento a la comunicación no verbal, otro que está sentado allí, escucha y se aleja, el porqué, no lo se, éste que me preguntó, me pregunta: que dice mi cuerpo? doy una persona mentirosa? soy creíble comunicando? parezco una persona segura? confiable? amistosa?

Y ahí es cuando pienso, para que querrá saber la respuesta? Que le estará pasando o no corporalmente ?

Absolutamente todo lo que proviene de nuestra mente, antes de manifestarlo con palabras, pasa por nuestro cuerpo, no hay excusas, así que si piensas mentir u ocultar, recuerda que tu cuerpo se manifiesta de otra manera y ten presente que el receptor del mensaje se podrá dar cuenta.

Siempre, siempre hay que tener en cuenta la congruencia entre lo verbal y lo no verbal.

Como se ha dicho que del 100 % de la comunicación: el 55 % proviene del lenguaje corporal, gestual, de lo que dice nuestro cuerpo al comunicar, el 38 % del tono, ritmo, color y velocidad de la voz y el 7 % restante de las palabras. en definitiva tenemos que recordar que lo que decimos es el 7 % y el como lo decimos el 93 %.

Nuestra éxito en la comunicación no verbal: 100 % observador en todo lo que nos rodea, desde el saludo inicial, hasta el saludo de despedida.

Nosotros los humanos reflejamos nuestras intenciones en la mirada, muchas veces hemos escuchado que los ojos son el retrato del alma, que aunque no digamos nada con las palabras, ellos reflejan lo que queremos decir.

En muchas oportunidades, las miradas, delatan y traicionan lo que no queremos comunicar.

El buen observador se puede dar cuenta que clase de miradas hay, ya que, las hay, alegres, tristes, misteriosas, seductoras, frías, expresivas, dulces, posesivas, penetrantes, falsas, agresivas, arrogantes, provocadoras, etc.

Nuestro cerebro para procesar, percibir y recordar lo que nos pasa en nuestras vidas utiliza imágenes, sonidos y emociones.

La neurofisiología comprobó que según hacia donde miramos, se activa las diferentes partes del cerebro donde se encuentran los sentidos.

El hemisferio derecho del cerebro maneja la parte izquierda del cuerpo y se domina de la memoria, el hemisferio izquierdo maneja la parte derecha y se domina la imaginación. Depende hacia donde dirijamos la mirada, activamos en el cerebro el campo visual, auditivo o emocional.

Cuando le preguntas a alguien de qué color fue su primer bicicleta, si es que la tuvo, para recordarlo va a mirar hacia arriba y hacia su izquierda, en cambio si pregunto que haría con cierta cantidad de dinero, va a mirar hacia arriba, pero, a la derecha.

Cuando le preguntamos si recuerda lo que le dijo su jefe en relación al aumento de sueldo o quizás tratando de recordar un tema musical, es muy probable que la mirada sea horizontal hacia su izquierda, pero, si le pregunto si se imagina lo que le dice su jefe al aumento de sueldo o intentando identificar un sonido, mirará hacia la derecha.

Cuando observamos a alguien pensando que vestimenta se va a poner para tal fin, o que va a hacer antes o después de ir a un lugar determinado, su mirada de dirigirá hacia la izquierda abajo, ya que se conecta con su dialogo interno.

Si vemos que vemos que la persona mira hacia abajo a la derecha es que se está conectando directamente con sus emociones, con las sensaciones que le pasan en el cuerpo,  con lo que le está pasando emocionalmente.

Podemos tener en cuenta además, que: La ira hace achicas los ojos, el miedo los inmoviliza, el entusiasmo hace que los ojos paseen con mucha velocidad de un lado hacia otro.

Y para tener en cuenta a la hora de la observación a los ojos de otra persona, que cuando las pupilas se le agrandan o dilatan son indicadores que miran algo a alguien que le gusta o interesa, en cambio, si las pupilas son chicas, brillantes o contraídas, es que miran algo que no le interesa o se perdió el interés.

Las  entrevistas laborales son en realidad una reunión donde nosotros mismos tenemos que vendernos. si se produce la Sintonía adecuada con el entrevistador y nuestra venta es buena, ya tenemos un gran punto a favor.

Antes de ingresar pensar en lago que realmente nos haga bien, algo que nos llame la atención y nos haga feliz, ya que, eso que pensamos lo vamos a reflejar  en nuestro cuerpo.

1) Caminar lento, despacio, pausado, con pasos firmes, detenernos frente al entrevistador y dar la mano con seguridad, ni apretones fuertes, ni débiles, sonreír. Si tengo el Curriculum Vitae o algún elemento llevarlo en la mano que no uso para saludar.

2) Sentarnos seguros: La espalda apoyada contra el respaldar de la silla, las manos visibles, ya que, escondidas darán una imagen de miedo, tensión o nervios, tratar por sobre todas las cosas, no jugar con elementos en las manos, los mismos, son los que llamamos elementos distractores (celulares, lapiceras, hojas, anteojos) y solo sirven para tratar de bajar tensiones y lo único que generan es nervios. Importantísimo seguir con el gesto de si y con la palabra Si, y con no, con el gesto que lo acompaña.

3) Mirar a los ojos a nuestro entrevistador es muy importante, tratar de no jugar con la lengua, con los dientes, como tampoco apretar los labios, ya que, son símbolos de nerviosismo, y puede jugar una mala pasada.

4) Evitar los bloqueos de piernas, cruzadas donde se note una barrera entre el entrevistador y el entrevistado, como así también, cruzar los brazos delante del cuerpo, colocar objetos entre nosotros y el entrevistador, el lenguaje debe ser siempre abierto, como el que usamos habitualmente en nuestra vida hogareña, cuando el lenguaje del cuerpo es cerrado, el entrevistador tiende a cerrarse y negarse, eso sumaría un punto, pero, en contra.

5) Intentar imitar una postura corporal parecida a la del entrevistador, de esta manera, se adopta la forma de sentarse, de mover los brazos, las manos, parecidas, pero, teniendo en cuenta que parezca real, natural, espontaneo, así de esta manera, creará un lindo clima corporal y el entrevistador creerá que en algo con el nos parecemos. Pensará que no Conscientemente tenemos cosas en común y nos dará mas oportunidades desde el lenguaje no verbal.

Nos fijaremos como primera observación para que lado apunta el cuerpo de la otra persona. Las manos, que movimientos realizan.  Los pies, marcan alguna dirección como así también sus rodillas.  En que posición tiene su cabeza. Tenemos que tener cuenta varios aspectos en la observación del cuerpo en la seducción, ya que ellos, serán los responsables de dicho proceso.

Tics a tener en cuenta a la hora de la Seducción:

* Observación de las  Pupilas dilatadas, ya que son las encargadas desde el aspecto visual de demostrar interés en la otra persona.

* El tono de voz es parecido al nuestro cuando comunica con palabras algo, de esta manera nos podemos dar cuenta que estamos alineados en la misma forma de hablar.

* La espalda contra el respaldo de la silla relajada o el cuerpo hacia adelante, ya que mucha relajación puede parecer distancia entre el seductor y el seducido o el aburrido, pero, si el cuerpo está tirado levemente hacia adelante, puede significar interés en lo que se está escuchando o en lo que se está mirando.

*  La respiración si la hace con la boca levemente abierta, es que realmente nos desea, pero, esto tiene que ver con la conversación en cuestión, porque también puede tener la boca cerrada y con las pupilas dilatadas, tratando de no parpadear seguido para no perder ni un segundo lo que está mirando y asintiendo con la cabeza cada 2 o 3 segundos,  también  de esta manera se está marcando interés.

* Si nos mira de frente es un buen indicio, si se ayuda con jugar con una mano en su pelo, como quitándoselo de la cara, pero, este, volviendo a caer, es signos de coquetería, si además de mirarnos a los ojos se cruza de piernas, apuntando su rodilla y su pie para el lado en el que estamos nosotros, es que se siente seducida.

* Si se cruza de piernas, una sobre la otra y se acaricia con una mano uno de los muslos que quedó al descubierto es que quiere que además  la miremos.

* Si su cabeza está orientada hacia su izquierda está en su posición seductora, pasional si nosotros somos o nos consideramos  buenos seductores acompañaremos la misma  posición de la cabeza también para la izquierda, de esta manera la otra persona se sentirá a gusto corporalmente y seducida a la vez.

* Los brazos deben estar abiertos no cerrados ni con bloqueos (cruces de brazos o con elementos como una cartera, tablet o celular) puede estar jugando con algo con las manos, con sus dedos, tenemos que observar con que elemento, ya que, unas llaves, es símbolo de querer irse, pero, si juega con una copa con  el tallo de la misma o se acomoda la blusa es muy probable que se sienta seducida o le guste la situación.

* El jugar con el pelo, si juega mucho puede ser aburrimiento ese juego de enrularse el pelo una y otra vez, pero, si se acaricia o se lo coloca a cada instante por detrás de la oreja, es señal que quiere que le veamos su rostro, pero, si lo hace mucho es una situación de tensión, es que se pone nerviosa y no sabe qué hacer con sus manos.

* Los dedos en la boca son un símbolo de deseo, tenemos que ver cuando lo hace, pero, es muy probable que si  juega con su índice o meñique  en el contorno de los labios o ingresándolo levemente a la boca, es que realmente nos desea, como así  también tocarse el trago de la oreja (lugar que si presionamos quitamos el ruido exterior con nuestra audición) o el bozo de la cara (lugar entre la boca y la nariz, donde habitualmente el hombre usa su bigote), son símbolos de deseo.

Tenemos que ser muy observadores a la hora de la perdida de interés como habíamos mencionado anteriormente, el jugar con las llaves es símbolo de aburrimiento, el apuntar los pies hacia la salida también lo es, como el  mirar el reloj,  el celular u observar mas el entorno que a nosotros.

Si la distancia o proxémica con el seducido es entre 15 y 30 cm, es muy probable que estemos en su zona intima, de esta manera solo podemos: ver el color de sus ojos, sentirle su aliento y el perfume, de esta manera lo único que resta, es el Beso.

En una entrevista de trabajo, por ejemplo, hay posiciones que le cuerpo adopta, por temor, por ansiedad, por interés, y muchos otros factores que están en medio, y que junto a las emociones pueden jugar un papel negativo a la hora de comunicarnos.
El querer parecer normal, seguro, confiado, y aparentar estar tranquilo, pueden jugar muchas veces en contra, por el pensamiento interno que se refleja corporalmente.
Gestos abiertos o cerrados, piernas juntas o separadas, pies juntos, cruzados, inquietos, pueden jugar un papel importantísimo.
En las entrevistas laborales, si la persona no esta cómoda, relajada y está nerviosa e incómoda, el cuerpo lo delata, con movimientos incongruentes en tiempo y forma, en expresiones excesivas, en dialogo interno que se refleja, en las manos, en la cara, en los ojos, en la mirada, en la respuesta que brinda la piel, en el sudor de la frente, y en la transpiración de las manos.
Mayormente el cuerpo bajo presión social, comercial, sin que nos demos cuenta realiza bloqueos o cierres, muchas veces innecesarios, pero, que esos bloqueos hacen que la otra persona, pueda llegar a desconfiar o a romper el rapport creado en dicha entrevista.
Cuanto más relajado este el cuerpo más relajado estaremos frente a una presión externa.

Desde la observación podemos detectar emociones universales, podemos ver y estudiar comportamientos y hasta chequear lo que realmente piensan de nosotros y lo reflejan en su cuerpo. La comunicación no verbal nos permite evaluar la congruencia entre lo verbal y lo no verbal. Estudiar el lenguaje del cuerpo nos permite ganar seguridad, autoestima y hasta generar empatia con las personas, todo lo que pensamos y no lo decimos con palabras, lo reflejamos a nivel corporal, el cuerpo se manifiesta a través de sus emociones y los estados de ánimo. Cada vez que necesitamos ganar confianza en nosotros mismos, el cuerpo se acomoda o busca su mejor espacio. el rostro, la mirada, la posición de la cabeza, busca un estado. las manos, los dedos, los puños cerrados declaran nervios, inseguridad, oposición o lucha. Todo lo que generamos con las palabras, en definitiva lo declaramos en nuestro cuerpo y es lo que hace que las personas confíen en otras.

En la era de las comunicaciones, cuando el satélite y la fibra óptica permiten la transmisión de un mensaje, de un extremos a otro del globo, en milésimas de segundo, paradójicamente las comunicaciones interpersonales se han vuelto cada vez mas conflictivas y enigmáticas.

Estos nos lleva a plantearnos ciertos interrogantes que, para muchos, no encuentran respuesta….

¿Cuál es el secreto de la seducción?

¿Por qué ciertas personas totalmente carentes de atractivo físico se han hecho famosas mundialmente por sus conquistas amorosas?

¿Qué es lo que hace que ciertos políticos, con discursos totalmente carentes de contenido, logren cautivar multitudes y captar voluntades?

¿Qué tan importante es mirar a los ojos del interlocutor?

¿Por qué percibimos, en algunas personas, que la actitud corpórea contradice al discurso y lo desvirtúa completamente?

¿Podemos, mejorando nuestra oratoria y nuestra actitud corpórea, optimizar nuestra performance comercial?

En HCC Integral trabajamos en la comunicación y sus múltiples vertientes, principalmente en el aspecto complejo y tan poco explorado que va más allá de la oralidad, lo que se conoce con el nombre de “lenguaje no verbal” y acaba siendo, inclusive, más importante aún de lo que se dice con los labios.

Y, de la mismoa forma que podemos detectar en otras personas la existencia de mecanismos de seducción, manejo de la actitud corporal y expresiva, pademos también aprender a aplicarlos en nuestro propio beneficio, mejorando nuestra performance, ya que muchos de los fracasos a nivel sentimental, laboral o social se deben, en muchas ocasiones, a la poca capacidad de expresión.

Además, en un plano más concreto, saber comunicarse de manera correcta y efectiva es básico para evitar malos entendidos y lograr que el mensaje que se desea expresar se transmita correctamente y quien lo escuche lo entienda según la intención que usted desdea comunicar.