93. No hay amor saludable sin proyecto de vida

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El amor es una bola de espejos y cada cara refleja algo diferente. Te esperan en el camino muchos tipos de amores: los pasajeros, los eternizados, los virósicos. Los inocuos, los profesorales, los prohibidos. Los imposibilitados y los imposibles, los platónicos y los cucharita. Los paternales, los colegiales, los que no dan abasto y te dejan con la boca abierta. Los que te cierran la boca. Pero hay un único amor que se sube al vagón del futuro, y es el que tiene en el pasaporte un proyecto de vida. Continuar leyendo

72. 49 pistas para recorrer los vínculos amorosos

  1. La infidelidad la define el otro.
  2. Mientras que el cornudo es la víctima, el celoso es el victimario.
  3. Ser celoso habla mal de vos mismo.
  4. El papá de la celosa compulsiva suele ser medio garca.
  5. El celoso nunca está preparado para tomar una decisión.
  6. Una mosquita muerta en cualquier momento resucita.
  7. Uno es lo que el otro le permite.
  8. Al culposo se lo alimenta con la victimización.
  9. El pollerudo es un pistolero converso. Continuar leyendo

71. Cómo pensar una crisis

La crisis como nudo

Y de pronto el silencio. El goteo de la canilla de la cocina se vuelve a escuchar incesante. La tele del vecino repiquetea los oídos del consorcio elevando la voz de ese conductor maníaco que se hace el tarado pero no es ningún boludo. Atrás quedaron las horas inciertas, que me voy yo, que te vas vos, que pensémoslo mejor y que “no sea tan cruel, no busques más pretextos”. Acaba de desarmarse el ring, ese escenario gris que fue testigo del derrumbe, fotografías en primer plano de sobredosis de crueldades y demasías de energía, puestas al servicio de destruir al otro para salvarse uno. ¿Por qué se seguirá recurriendo a ese artilugio desesperado de hundir al otro para salvarse semánticamente de nada? Hacerse el Pablo Escobar con los corazones de la gente, lejos de hacerte un triunfador, te convierte en un papa frita. Continuar leyendo

69. Los amores retro

“Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor”.
Volver (Gardel, Le Pera)

 

En el siglo XX los amores del pasado eran, en su gran mayoría, un recuerdo fugaz, mientras que ahora gracias al avance de los botoncitos, la tecnología nos arranca los recuerdos y transforma el pasado en un posible presente. ¿Será que buscamos en el pasado alguna señal que nos explique el presente y nos prepare para el futuro o será que el peligro más grande para el futuro de las relaciones amorosas sea su propio pasado? Continuar leyendo

57. Los amigos, esos socorristas del amor

“Del infierno se sale mirando al cielo”
Vicente Zito Lema
 

Lo peor del abandono es la sensación de desamparo. La muerte, al lado del desamparo, es una pluma en la planta del pie. El miedo no es a la muerte, es al desamparo. El abandono es arena en los ojos donde pareciera que el oxígeno huye con la ausencia. Quedarse solo es ver como el globo se desinfla, como el helado se derrite y como se te inunda la carpa. Continuar leyendo

50. ¿Vale la pena casarse?

“Las etapas más felices en la pareja son
antes de conocerse y después de separarse”.
Osvaldo Acedo
 

Dicen que el matrimonio es una institución, a una institución se la relaciona con un establecimiento, un establecimiento remite a lo establecido, lo rígido. Las cosas rígidas cumplen la función de no dejarse vencer, es decir, no admiten ningún tipo de transformación. Lo establecido marca pautas de funcionamiento y comparte protocolos de adecuación a la vida cotidiana. La iglesia y el Rotary Club aportan la tinta del papel prensa de lo legal, desconociendo lo legítimo. Continuar leyendo

33. 45 indicios para comenzar una relación

Te presentaron, saliste un par de veces. Una de las veces te dijiste que no daba. A los tres días te llamó y volviste a ir. Buscás la quinta pata y no aparece. La última vez te hizo reír bastante, el otro día en el trabajo pensaste en dónde podrían ir el fin de semana. Entonces es hora que agarres tu libretita y vayas anotando:

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30. La carta del adios

Fiske Menuco, 15 de abril de 2013

Querido Santiago:

                               Te escribo esta carta porque es la única forma que me escuches de verdad. Intenté muchas veces hablar con vos pero siempre termina todo igual; yo me pongo a llorar desesperadamente y vos, que sos un cobarde especializado en el maltrato emocional, decís que lo vas a pensar y que te de unos días para pensarlo. ¿Pensar qué? ¿Cómo sacarme de encima tuyo? ¿Cómo borrarme de tu vida? O ¿qué hacer para que la culpa no te carcoma? Una amiga me dijo que los culposos en algún momento se dan vuelta y pasan a ser un cacho de hielo, unos insensibles del orto y que pueden estar cortándote un dedo que ni se inmutan. ¿Eso querés, cortarme un dedo? Continuar leyendo

23. El después del amor

“Dolido: Imaginándose muerto, el sujeto amoroso

ve la vida del ser amado continuar como si nada hubiera ocurrido”.

(Roland Barthes, “Fragmento de un discurso amoroso”)

 

Listo, ya fue. No da para más, cada cual a su cucha.

Todos esos lindos momentos compartidos, esas vacaciones, la noche que amanecieron por primera vez, el día que ella usó tu camisa, la tarde que él te dio de fumar. Cuando te hiciste el macanudo con su abuela, cuando le llevaste la chocotorta a la madre para el cumpleaños. La mañana que corrieron a la farmacia para comprar la pastillita, la noche que ella te dijo que “todos estamos solos”. El día que le dijiste que no te enamorabas así porque sí. Los muditos, la taquicardia y el siestero. Hablar del futuro, coincidir en los proyectos, fantasear con una familia. La primera vez que cocinaron juntos, aquel concierto y aquella película. El día que tu amigo te dijo que ella era recopada, el día que tú amiga te dijo que él era un dulce. La pelea adentro del auto… la reconciliación. Continuar leyendo