Por: Federica Pelzel
En francés hay dos formas de despedirse: Adieu quiere decir Adiós pero implica una despedida más permanente. Au revoir, que vendría a ser “hasta la vista”, implica que vas a volver a ver a la persona pronto.
Hoy estoy en paz.
La verdad es que le camino hasta acá fue vertiginoso y pasó más rápido de lo que me gusta admitir. Fueron tres meses de desarmar y rearmar toda mi vida, y en el proceso viví todos los sentimientos y humores posibles (en varias combinaciones extrañas!). PERO finalmente hoy, a horas de dejar Buenos Aires, puedo decir que estoy feliz, preparada, y que he logrado reducir mis pertenencias a dos valijas.
Una vida no entra en valijas y no se puede medir con ese criterio, pero me llamó la atención que hace 8 años llegué a la ciudad con exactamente la misma cantidad de cosas con las que me voy. Entre ese día y hoy pasaron ocho años, la mayoría de mi vida “adulta”. Estudié, trabajé, salí, hice amigos, me enamoré, me rompieron el corazón, me reí, lloré, bailé… viví. Y ahora dejo todo eso en diferentes rincones de la ciudad, y con las personas que me dejaron entrar en sus vidas.
Me voy de Buenos Aires con nada más que gratitud y una sensación de equilibrio impresionante (y las dos valijas). Siento que en este momento todo está exactamente donde debe, y creo que esa es la mejor forma de empezar un viaje.
Mi relación con la ciudad siempre va a ser una bien porteña, llena de pasión, por lo que no es adieu por ahora BA, es sólo au revoir.
(Próxima parada: Montevideo)