Hola amigos, a continuación republicamos esta interesantísima nota fue traducida de la Revista Undersea Journal por Lucía De Pascuale, actual buzo profesional que trabaja en Comodoro Rivadavia. Gracias Lucia, esta nota fué realizada en la época que colaboraba con nosotros en Divehouse. Espero que les guste, es muy interesante.
Los dolores de cabeza pueden ocurrir debido a la realización de alguna actividad no usual, pero es muy extraño que esto ocurra en buceo. Es más, un dolor de cabeza relacionado con el buceo puede ser el síntoma de un problema significativo o el comienzo de él, si este es insistente.
Podemos clasificar los dolores de cabeza según su relación temporal en el buceo, las cuales son; antes, durante y después de la inmersión. También el buceo puede dividirse en tres etapas; el descenso, el tiempo de fondo y el ascenso.
Antes de bucear
Si un dolor de cabeza ocurre antes de la inmersión obviamente no tiene nada que ver con el buceo (a menos que se trate de un buceo repetido). Igualmente hay una gran probabilidad de que el buzo con dolores de cabeza no tenga un óptimo rendimiento psíquico o/y físico debajo del agua. Un dolor de cabeza puede acarrear algún problema médico, y generalmente este desanima al buzo a entrar al agua. Deberá visitar a su doctor si el dolor es severo, de característica inusual y si es acompañado de algún otro síntoma (especialmente fenómenos neurológicos).
Puede resultar cínico o gracioso resaltar que una causa común de dolores de cabeza antes del buceo es la resaca de alcohol. Un buzo con resaca puede deshidratarse debido al efecto diurético del alcohol, y esto puede aumentar si se le suma el uso del traje de neopreno fuera del agua en un día caluroso y soleado, respirando aire seco del SCUBA, más el efecto diurético de la inmersión ( alguna ves te has preguntado a cerca del problemita que te urge siempre cuando estas buceando?…). Y más allá de a lo que esta nota va dirigida agregamos que la deshidratación es un agravante del episodio de la enfermedad de descompresión, Por esta y otras muchas razones más el bucear con resaca está descartado.
Cualquier dolor de cabeza localizado en los oídos o en los senos sugiere una infección en esas áreas y pronostica dificultad para compensar oídos y senos. Ningún buzo con estas molestias debería ingresar al agua.
Durante el buceo
Dolores que comienzan durante el descenso
Estos son debido al efecto de los cambio de presión sobre todo en los oídos o senos. La mayoría de buzos están familiarizados con la molestia relacionada con la dificultad de ecualizar la presión del oído medio durante el descenso. Esta dificultad usualmente se debe a una congestión de la Trompa de Eustaquio, la cual une el oído medio con la parte trasera de la garganta.
Si las estrategias usuales para tratar con este problema no funcionan, por ejemplo ascender un poquito y tratar de nuevo, es razón suficiente para terminar con el buceo inmediatamente. Cualquier intento de seguir a pesar del dolor puede terminar en la ruptura del tímpano y pérdida de sangre dentro del oído medio, también es posible bajo estas circunstancias que se dañe el oído interno, el cual contiene el mecanismo neurológico encargado de la transición de las vibraciones del sonido a señales nerviosas. Esto puede llevar a complicaciones de largo tiempo.
La incomodidad en los senos es menos común que el dolor de oído, pero puede ser muy debilitante, también es usualmente causado por congestión de los conductos que unen los senos con la nariz, y de esta forma impidiendo la ecualización de la presión dentro de los senos, igual que con la otra complicación si se encuentra ante esta, abandone el buceo.
Si se bucea sin casco en aguas frías se puede sufrir de un dolor de cabeza generalizado al ingresar al agua o durante el descenso. Estos dolores generalmente disminuyen a medida que el buzo se va aclimatando a la temperatura, se cree que son producto de la vasoconstricción de los vasos sanguíneos de la cabellera que ocurren debido al frío. La mejor forma de evitar este problema es usar un casco en aguas con temperaturas bajas y asegurarse de que el casco cubra toda la frente hasta donde comienza la máscara. Exponer aunque sea una pequeña parte de la frente a aguas frías puede causar severos dolores frontales.
Dolores de cabeza que comienzan durante el tiempo de fondo
La causa más común de dolores de cabeza que no se presentan durante el descenso, pero que aparecen en algún momento en alguna determinada profundidad es la acumulación de excesivo dióxido de carbono. Los tejidos del cuerpo necesitan oxígeno para la producción de energía y producen dióxido de carbono como subproducto de este proceso. El dióxido de carbono producido por los tejidos es transportado hacia los pulmones por la sangre y es exhalado cuando respiramos. La tasa de la eliminación de CO2 está determinada por la ventilación pulmonar, que reside en la rapidez y la profundidad con la que respiramos, mientras más lento y profundo respiramos más ventilación tenemos y menos acumulación de CO2 tendremos en el cuerpo.
Bajo el agua la habilidad que tenemos de ventilar los pulmones declina por un número de razones, incluyendo el aumento de la densidad de aire, resultando en el aumento del trabajo de respiración; el mal mantenimiento del regulador representando una resistencia al respirar. Estas son causas de la disminución de ventilación. También contribuye la mala costumbre de aguantar la respiración (skip breathing). El resultado final es que el ejercicio bajo el agua (sobre todo si se trata de un ejercicio excesivo) puede producir más CO2 del que puede ser eliminado y por lo tanto la acumulación de CO2 (denominado hipercapnia).
Normalmente esforzarse demasiado y la hipercapnia ocurre en buceos donde el objetivo es desmontar la mayor cantidad posible de biomasa del medio marino, en el menor tiempo posible.
Los síntomas de la hipercapnia puede incluir respiraciones cortas, sensación de aturdimiento, y empeoramiento de la narcosis nitrogénica. De todas formas el síntoma más común, es un moderado a severo dolor de cabeza generalizado que ocurre aproximadamente a partir de la mitad hacia el final del buceo, este dolor puede persistir por unas horas después de finalizado el buceo. Si nota estos síntomas debajo del agua, descanse respire lenta y profundamente y termine el buceo, ascendiendo lentamente. Si el dolor persiste puede tratar con calmantes como aspirina o paracetamol, (en general no tienen gran efecto). Para aliviar el dolor luego del buceo se recomienda respirar oxígeno.
Igualmente la prevención es la mejor estrategia y esto implica evitar hacer grandes esfuerzos bajo el agua. Los buceos deben hacerse relajados, con respiraciones lentas y profundas, no reteniendo el aire.
!NO trates de probar cuan bueno eres volviendo al bote con más aire que los demás!
Si un buzo se queja de dolores de cabeza después de cada buceo en circunstancias similares a las descriptas anteriormente, un buen test para diagnostico consiste en acompañar al buzo durante el buceo y obligarlo a relajarse totalmente, solo sentarse en el fondo y no hacer nada, solo mirar las pequeñas criaturas alrededor. Chequear el buen funcionamiento del regulador del compañero, como respira y el consumo de aire. Si todo esto resulta normal, el dolor de cabeza no debería ocurrir. Esto sirve para demostrar que el esfuerzo exagerado es la causa de los dolores y que si buceamos relajados todo tendría que salir bien.
Dolores de cabeza durante el ascenso
La causa más común de los dolores de cabeza que comienzan durante el ascenso es el llamado bloqueo inverso y su efecto se siente en los oídos y los senos, de la misma manera que se siente el dolor en el descenso, este también es causado por la congestión de la trompa de Eustaquio. El aire usado para ecualizar los oídos o los senos durante el descenso no puede escapar y tratará de expandirse durante el ascenso causando dolor. Aunque esto es un problema relativamente raro, puede ser muy doloroso debido a que mientras alcanzamos la superficie el dolor va en aumento. EL ascenso deberá ser detenido, el buzo debe bajar un poco hasta que el dolor desaparezca e intentar ascender nuevamente, en forma lenta. Durante el ascenso maniobras como mover la mandíbula o tragar aire pueden ayudar a abrir la trompa de Eustaquio en caso de un dolor de oído. El buzo no deberá atener a taparse la nariz y soplar durante el ascenso debido a que esto presuriza los oídos aún más.
Después del buceo
Algunos de los dolores descriptos anteriormente pueden persistir después de terminado el buceo. Sí son severos e insistentes, deberá visitar al médico.
Los dolores de cabeza incluso pueden comenzar después del buceo y hay muchas causas potenciales para estos síntomas no específicos, tales como fatiga, deshidratación, forzar la vista ante los rayos del sol; solo por mencionar algunos.
Mientras un dolor de cabeza puede ser solo una parte compleja de los síntomas de la enfermedad de descompresión (DCI), no se puede diagnosticar dicha enfermedad a partir de un dolor de cabeza solamente. Un dolor de cabeza que tenga que ver con DCI es siempre acompañado de otros síntomas de dicha enfermedad. Obviamente si estos otros síntomas están presentes, o si el buzo tiene alguna razón para estar preocupado por esto, deberá consultar el problema con un médico hiperbárico.
Ing. Guillermo Scionico
para Tur Aire Libre
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