©NOAA’s National Ocean Service/Creative Commons

Para hablar de la historia del buceo moderno tenemos que remontarnos a cientos de años atrás, más precisamente al siglo 18, cuando comenzaron a aparecer los primeros trajes submarinos equipados con escafandra (equipo que conecta al buzo con un generador de aire). Buscando repasar estos diseños y dar cuenta de la evolución bajo el agua, RedBull acaba de organizar una insólita aventura en la que osados buceadores se sumergieron con piezas de más de 100 años de antigüedad.

©Marc Henauer para Red Bull/ Difusión

Retratados por el fotógrafo Marc Henauer, los profesionales probaron este material en el Lago de Ginebra, gracias a la colección del maestro Jacky Cauderay. Él conserva desde 1958 un casco que funciona conectado a una bomba por encima de la superficie. Además, el equipo viene con un par de botas de 12 kilogramos cada una para descender con mayor facilidad. La particularidad de estos modelos tradicionales es que los buzos sólo podían deambular verticalmente por las profundidades del mar, limitando sus movimientos.

Este tipo de trajes fueron comunes hasta mediados del siglo 20, cuando llegó el buceo de tipo SCUBA (Self-Contained Underwater Breathing Apparatus), es decir, con un equipo de respiración autónomo bajo el agua. Estos diseños comenzaron a aparecer lentamente a partir de 1942, bajo la creación de los franceses Émile Gagnan y Jacques-Yves Cousteau. A partir de entonces, los modelos comenzaron a evolucionar: los cascos fueron reemplazados por máscaras y las botas por aletas, permitiendo al buzo recorrer el mar a distintas profundidades de manera horizontal.

©Marc Henauer para Red Bull/ Difusión

Hoy, un equipo básico de buceo se compone de un traje de neopreno para proteger del frío (con diseños que varían de acuerdo a la temperatura en que se vaya a usar), una chaqueta inflable que sostiene la escafandra y permite regular la profundidad, máscaras que protegen los ojos y la nariz, y aletas que facilitan el desplazamiento. Sin embargo, al igual que otras actividades deportivas, el buceo se vio beneficiado con los últimos avances de la tecnología: a estos elementos se pueden sumar accesorios y dispositivos pensados para que tanto principiantes como profesionales se sumerjan con mayor eficiencia y seguridad. Algunos de ellos son:

Triton permite respirar sin tanques de oxígeno

©Jeabyun Yeon/ Difusión

Desarrollado por el diseñador surcoreano Jeabyun Yeon, este concepto de máscara de buceo podría revolucionar la exploración marina gracias a su sistema de respiración integrado. El dispositivo se compone de dos brazos que funcionan como branquias, extrayendo el oxígeno de las moléculas de agua y suministrando aire respirable al usuario. Esto se logra a través de un filtro interno y un pequeño tanque que almacena el oxígeno comprimido.
Lo interesante es que a través de Triton, el buzo puede tomar aire con tan sólo morder la boca de plástico que sale de la máscara. Según Yeon, esto ayudaría a resolver algunas dificultades que generan los tanques convencionales, como el miedo a respirar bajo el mar.

UDI, una pulsera que envía mensajes bajo el agua

©UTC/Difusión

Buscando hacer del buceo una experiencia más segura, la empresa israelí Underwater Technologies Center (UTC) desarrolló UDI, el primer dispositivo que permite enviar sms bajo del mar. Se trata de una especie de reloj inteligente que tiene programados 14 textos para usarse de manera rápida y sencilla: hay desde mensajes que indican la presencia de un pez, hasta otros que alertan en caso de emergencia. La señal puede ser enviada a un barco u otros buzos conectados en la red, abarcando hasta 500 metros de distancia.

SeaDoo y otros scooters para ‘nadar’ en el fondo del mar

©SeaDoo/Difusión

Este innovador scooter de la empresa SeaDoo puede transportar hasta tres buzos bajo el agua. Es un diseño con alas, que permite una conducción suave y sin esfuerzos. Además, el aparato es alimentado con batería LED, lo que lo vuelve enérgicamente eficiente y le permite una mayor autonomía.

Para 2014, la empresa espera sacar al mercado su último modelo que incluye cámara GoPro, diseñada exclusivamente para registrar este tipo de actividades extremas. Además de SeaDoo, existen otras empresas que comercializan este tipo de tecnología. Tal es el caso de Pegasus, que incorpora el propulsor en el tanque de oxígeno para ayudar al buzo a deslizarse sin ningún tipo de esfuerzo.

Hydra, una máscara con cámara de fotos

©Liquid Image/Difusión

La compañía Liquid Image está desarrollando el modelo 326 de su serie Hydra, una máscara de buceo con cámara de fotos incorporada. Este diseño, que viene en distintos tamaños, permite tomar fotografías de 12 megapíxeles y hasta dos horas de video en alta resolución. Lo interesante es que sólo es necesario presionar el obturador y el buzo puede mantener sus manos libres para desplazarse con mayor facilidad.

Galileo Sol controla la salud del buzo

©ScubaPro/Difusión

Este ordenador desarrollado por un equipo de ingenieros de UWATEC busca garantizar la seguridad del buzo, midiendo su frecuencia cardíaca en la carga de trabajo. Se trata de la única tecnología de su tipo que tiene en cuenta los efectos del esfuerzo sobre la fisiología humana durante la actividad.

Diseñado para transportarse en la muñeca, Galileo almacena datos y ofrece cálculos de descompresión de acuerdo a cada inmersión. La pantalla permite visualizar imágenes y gráficos bajo el agua, consultando las estadísticas de profundidad, temperatura y frecuencia cardíaca en cualquier momento y lugar. El dispositivo puede almacenar hasta 100 horas de información.

Competencias de buceo en el mundo

©jayhem/Creative Commons

Estos avances permiten enfrentar desafíos cada vez más exigentes: el récord de profundidad en Scuba lo tiene el sudafricano Nuno Gomes, quien alcanzó los 318,25 metros bajo el nivel del mar.

Sin embargo, existe otra modalidad que es considerada como un deporte extremo: apnea o buceo libre (freediving). Es una disciplina en la que el buzo debe recorrer grandes distancias sin equipos de submarinismo, pudiendo alcanzar unos 120 metros de profundidad.

Algunas de las competencias más importantes son reguladas por la Federación Mundial de buceo en apnea (AIDA, por sus siglas en inglés) y la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas (C.M.A.S). Esta última promueve el Campeonato Europeo de Apnea, que este año se desarrollará en España en octubre, y el Panamericano, que se hará en México en septiembre.

¿Qué te parecieron los últimos avances para bucear?, ¿practicaste alguna vez esta actividad? Te invitamos a que nos cuentes tu experiencia.

 

Por Paula Rizzi
Para TuDiscovery.com

 

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