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Por: Germán De Bonis

Si hay un elemento del arte que sin lugar a dudas despierta la imaginación y la creatividad de quien se pose a mirarlos son los Mandalás o diagramas que reciben su nombre del Sánscrito.

Definido en la Wikipedia: Los mándalas (o mandalas) son representaciones simbólicas espirituales y rituales del macrocosmos y el microcosmos, utilizadas en el budismo y el hinduismo. Mándala es un término de origen sánscrito.

Ya sea que se los mire por su significado espiritual, por su colorido o compleja belleza, sin dudas hay millones de posibilidades creativas a la hora de ponerse a crear estas verdaderas obras de arte, pero mucho más interesante es el infinito numero de significados que se le puede encontrar a una misma obra. Es normal pasar varios minutos y hasta horas descifrando estos esquemas y es este el recurso que ha encontrado hace ya varios años un restaurante gourmet de la ciudad de San Nicolás como principal atractivo para sus visitantes.

Sin duda combinar buenos sabores, aromas, atención cordial y un ambiente agradable son el secreto de todo buen restaurante y Mandala’s ha hecho de esto todo un arte con una serie de obras realizadas por la misma propietaria del local que se exponen en el salón llamando a tener una experiencia diferente.

En este comedor ubicado en el centro de la ciudad se pueden disfrutar de sabores únicos, la abundancia en el plato que caracteriza a la gastronomía Argentina y una atención amable y cálida como en pocos lugares existe, pero lo más interesante es la experiencia de “sentarse” a comer mientras nuestra mente comienza a viajar por el espacio disfrutando de colores vivos, pinturas llenas de significado y convertir todo esto en una experiencia mágica.

Este restaurante, que conocí al desarrollar su sitio web, nunca ha dejado de sorprenderme. La atención de Luís y Gustavo siempre atentos a todo y dando en el clavo con lo que a uno “le gusta comer” en cada recomendación, el servicio y la preocupación de Joselo (su administrador) que cual comensal se confunde entre la gente con tono amable y dispuesto para que todo salga perfecto y una cocina de primer nivel, generosa, con carnes asadas, pescados de río y mar todo el año, platos de estación y una carta de vinos tradicional logran que uno siempre quiera volver a ir y disfrutar.

A la hora de despertar la creatividad, viajar y pensar en proyectos y lograr armonía, sin duda este lugar de las condiciones necesarias las tiene de todas, todas.

¿Conoce usted lector otro lugar con características similares (gastronómico o no) en el cual se pueda disparar la creatividad de forma inmediata? Si es así, me gustaría conocerlo, comenteme.

Algunas fotos del Restaurante: