Por: Olivia D.
Si tenes ganas de cambiar y darle otro toque a tu casa, te ofrecemos una nueva propuesta: ¡RECICLAR!
Lo primero que te recomendamos es fijarte qué es lo que estás necesitando, si hay algo que hace un tiempo que querés cambiar o mejorar. Cuando tenes un objetivo siempre es más fácil crear.
Un cambio de paradigma
Pensá en la funcionalidad de lo que necesitás. Un buen comienzo, por ejemplo, es dejar de lado frases como “necesito estantes en el baño”, y reemplazarlas por “necesito un lugar para poner las toallas”. De esta manera las posibilidades se amplían y en ese momento la creatividad entra en juego.
Luego, investigá cuáles son tus posibilidades o qué cosas tenes. A veces los objetos pueden tener más de una única función y podemos reutilizarlos. Revisá también esas cosas que alguna vez dejaste de lado, las que guardaste en un cajón, o dale una oportunidad a esa silla que tu mamá alguna vez te ofreció. Tené en cuenta lo que tenés a tu disposición… ¡las ideas a veces llegan en el momento menos esperado! Mirar es una de las herramientas clave. Y cuando lleguen las ideas, ¡sentite libre de jugar!
Hoy les traemos algunas imágenes para inspirarlos ¡que lo disfruten!