Con la llegada de las vacaciones de invierno, surgen más las ganas de juntarse. Y como tenemos más tiempo libre (o los demás lo tienen) y hace frío, es una buena oportunidad para recibir amigos y familiares en casa. En nuestro post de hoy, te contamos cómo agasajarlos con pequeños detalles de decoración.

Elegir un tema

Para definir cómo podés decorar, una buena forma de empezar es elegir un concepto que sea tu motor de inspiración. Nuestra recomendación es definirlo en función del menú que vas a servir. Por ejemplo; si vas a ofrecer empanadas, pensá que es un plato descontracturado (se comen con la mano), rústico y criollo. Por eso podés sumar detalles como servilletas de colores, servirlas en canastitas de mimbre o un plato con forma de empanada (los venden en algunos basares), y colocar algunos cactus sobre la mesa para hacer honor al norte argentino (uno de los típicos lugares de origen de este plato). La idea es decorar de manera tal que los elementos utilizados ayuden a transmitir esa idea.

También es bueno jugar con la vajilla que tenemos. En el caso del sushi, podés optar por poner los individuales de tela caidos en la mesa desde el centro hacia afuera y usar bowls en distintas formas y tamaños para la salsa de soja y las piezas. Y porqué no, usar almohadones grandes o tatamis para plantear una mesa baja (estilo oriental).

     

Cuidas los detalles

Jugá con tus espacios y vestilos a ellos también. Las ideas son infinitas y con un poquito de tiempo y dedicación podes lograr la calidez necesaria para recibir a tus invitados.

Te damos algunas ideas:

- Las lucesitas de Navidad son muy buenas amigas para dar luz y color. Colgalas de la cortina o en la baranda de la escalera. Sino las velas son otra buena opción también.

- Armá las paneras con panes diferentes y hojas de lavanda, menta o romero.

- Escribí cartelitos con los nombres de los invitados para colocar en cada plato, o usá un pizarrón que cuente cuál es el plato del día. También podés escribir el menú en cintas de papel y usarlas para envolver los cubiertos, o cintas con pompones para atar las servilletas.

- La música de fondo siempre suma pero es bueno que esté a un volumen bajo para poder charlar.

- Las sillas. Muchas veces la cantidad de invitados supera la cantidad de sillas que tenemos y nos vemos obligados a improvisar ascientos. ¡Pero no te preocupes! Cuando tenés una debilidad siempre hay forma de fortalecerla. Utilizá esa diferencia como un recurso y potenciala. Mezclá todas las sillas intercalando las formas y colores, obteniendo como resultado un diseño descontracturado. Evitá juntar las iguales por un lado y las diferentes por otro, que se note que es a propósito.

           

                  

Una recomendación divertida

Incitá a tus invitados a viajar. Investigá brevemente el origen del plato que elegiste servir ese día y plasmalo en objetos para que puedan transportarse a ese lugar ¿Cómo? Colocá un mapa del país, buscá fotos y colgalas de la lámpara que esté arriba de la mesa, elegí accesorios que tengan que ver con esa ciudad.

          

Disfrutá

Cuando invitamos gente es normal estresarnos un poco. Pero hay tips que ayudan a relajarnos y disfrutar de ese momento.

1. Hacé una lista antes de empezar para no olvidarte de nada y planificar bien el tiempo.

2. Si vas a cocinar, elegí un plato que ya hayas hecho antes. Y si es mucha gente; buscá un plato simple.

3. Dejá un tiempo para vos; date un baño con tranquilidad, tomate el tiempo necesario para vestirte y servite una copa de vino.

4. Y por último ¡Se un buen anfitrión y recibí personalmente a tus visitas!