Por: Martiniano Salas
“No correr en el salón de clase” , “Levantar la mano para pedir la palabra” , “No comer en clase”…
Este tipo de “acuerdos” solía -y suele- formar parte de las primeras actividades del año y eran inmortalizadas en un cartel ubicado en alguna parte bien visible por todos: “Las reglas de convivencia”.
La masificación de las nuevas tecnologías e incorporación al ámbito escolar hacen al menos repensar algunos conceptos que entran en conflicto, especialmente por el uso que se le pueda dar al teléfono celular, netbooks, o tablets.
Veamos algunos ejemplos tomados de la realidad.
1. Un alumno saca una foto en clase con su celular, la sube instantáneamente a facebook y otros compañeros empiezan a comentarla generando un conflicto entre ellos.
2. Una alumna manda un sms a su madre pidiéndole que la autoricen a retirarse porque tuvo una pelea con una compañera y se siente mal.
3. Un grupo de alumnos acuerda con su profesor destinar un tiempo de clase para revisar sus cuentas de mail y redes sociales.
4. El profesor les pide a sus alumnos que busquen información en internet pudiendo usar sus teléfonos celulares, muchos lo aprovechan pero algunos, mientras tanto, chatean entre elllos.
5. La docente atiende un llamado en mitad de la clase. Un alumno se anima y pregunta. “¿Por qué vos podés usar el celular y nosotros no?”.
6. El docente pide agendar las fechas de los próximos trabajos prácticos y varios alumnos sacan sus celulares para anotarlas.
No es la intención juzgarlos, si uno está bien y el otro no… Quiero pensar en voz alta con ustedes…
¿Hay acuerdos para establecer con los alumnos con respecto al uso de elementos tecnológicos o debe haber una bajada de línea desde la escuela aún cuando algunos profesores estén dispuestos a incorporarlos al trabajo de clase?
¿Cuáles serían las nuevas reglas del aula? ¿”Apagar los celulares al entrar a clase” o ¿Usar el celular con responsabilidad?”
Claramente estoy con la segunda opción, pero entiendo los problemas que pueden traer, así que queda abierto el debate!
Espero sus comentarios,
@martinianosalas