Por: Fernanda Bolagay
Cuando tenemos hijos adolescentes tarde o temprano escucharemos el famoso reclamo: “esa marca no me gusta, no la conoce nadie” e insistentemente nos hostigarán hasta conseguir que les compremos o les proveamos el dinero para adquirir ESA marca (que obviamente llegó a ellos a través de los medios, las redes, la escuela, etc… y se apoderó de sus sueños).
Muchas veces creemos que cediendo ante estos pedidos estamos “dando un gusto” a nuestros hijos, haciéndolos felices… “total son chicos, que disfruten ahora…”. Sin embargo, no nos damos cuenta que con pequeños pero significativos actos podemos generan conductas consumistas a mediano y largo plazo, que no son buenas ni malas, simplemente marcaran su futuro financiero.
¡Padres, el bien más preciado que tienen para dar a sus hijos es su experiencia!, por eso, yo les propongo: salgan de compras con ellos. Una sola tarde que compartan juntos, marcará un antes y un después en los gustos, deseos y pedidos de sus hijos.
Ellos tienen todo el derecho a pedir…y ustedes tienen el importante deber de explicar y dar motivos por sus decisiones. Salir de compras, establecer comparaciones, mostrar la diferencia entre una marca y otra es un encuentro entre padres e hijos que, además de fortalecer el vínculo, será un momento de aprendizaje:
- Sobre las diferencias entre centros comerciales, shoppings y zonas de comercios mayoristas
- Entre las diferencias entre marca y calidad
- Entre las variaciones de precios (debido a las marcas) en un mismo tipo de producto
- Sobre las oportunidades en cada época del año (cambios de temporadas)
- Establecer tareas extras para generar el valor de generar el dinero para lo que necesitan (ejemplo lavar el auto, cortar el césped, etc)
- Distinguir una compra necesaria de una que es emocional ( un dato que ayuda a distinguirlas es si después de quince días lo sigue queriendo con la misma intensidad ya no será emocional o impulsivo
- Y lo más importante no podemos decirles que elijan por calidad, si nos ven que nosotros al primer descuentos de marcas cargamos nuestra tarjeta con el último must de moda o el ultimo televisor plasma…. Ellos hacen lo que miran, no lo que les decimos….
Con estos consejos espero haber podido encender en ustedes esa “chispa” creativa para saber responder a las demandas de nuestros hijos con más paciencia y creatividad, con el objetivo más valioso que tenemos: formar adultos responsables con el dinero.
¡Buenas finanzas!