Por: Fernanda Bolagay
En la agenda de medios hoy en día es evidente el crecimiento del sector emprendedor. Esto se debe, entre otros muchos factores, a lo estimulante que resulta el hecho de desarrollar un proyecto laboral propio, autónomo, “sin techos” de ingresos y disfrutando de la actividad que a uno más les gusta desarrollar.
Por eso, hoy quiero enfocarme en consejos precisos acerca de la dinámica financiera que este grupo económico debe tener en cuenta. Recordemos que una mejor distribución del capital, es una herramienta de crecimiento. ¿En qué es más importante invertir? ¿para qué hago lo que hago? ¿Para qué invierto lo que invierto? ¿Qué espero lograr? Estas son las preguntas iniciales que debés responderte, si es posible por escrito.
El primer capital es el que mejor debemos administrar. Seguramente será el que más nos costó obtener y el que mayor rendimiento necesitamos que nos reporte. Mediante un buen análisis y una distribución estratégicamente pensada, podremos hacerlo rendir.
Todo emprendedor necesita que cada centavo que se invierta genere un retorno. Por ejemplo: invierto en tarjetas, porque ellas me traerán nuevos contactos nuevos negocios. La estrategia entonces es lo primero que se debe plasmar:
- Imagen corporativa: ¿necesito definir un logo, una presentación institucional, tarjetas personales? ¿o puedo comenzar mi negocio mediante el boca-a-boca posponiendo este gasto para más adelante?
- Sitio web: necesito de antemano uno o puedo arreglármelas provisoriamente con una plantilla de wordpress (autoadministrables y con diseños customizables). En estas respuestas habrá que priorizar la optimización de gastos por sobre los “deseos” de tener lo que uno quiere, todo de golpe.
- Promoción del negocio: ¿necesito utilizar la publicidad? ¿o puedo comenzar por internet o un gestionando un sólido equipo de ventas?
Al principio, todas las cosas cuestan, pero hay cosas que podés hacer vos mismo. Será cuestión de analizar qué delegar y qué absorber provisoriamente. Pero recordá siempre que no debés temerle a la palabra INVERSIÓN. Si se trata de emprender, es imprescindible
generar una base desde donde comenzar a crecer. Lo importante será desarrollar un orden prioritario de inversiones y para esto cada rubro es diferente. En algunos casos serán bienes físicos, en otros serán plataformas digitales y software. Pero lo que es seguro es que los primeros tiempos hasta la consolidación de una nueva idea comercial, debemos focalizarnos y organizarnos estratégicamente.