Nuevos consumos: eventos de todo tipo

#BuenasFinanzas

¿Se preguntaron por qué últimamente escuchamos hablar tanto de “eventos”? Personalmente creo que a todos nos gusta celebrar, y con el avance de la tecnología y la complejización de los consumos, lo que tradicionalmente era un encuentro alrededor de la mesa, hoy es un completo entramado de proveedores y servicios.

Hoy festejamos los 40 o los 50, los aniversarios y hasta los nacimientos con grandes festejos. Eventos para emprendedores, para profesionales… despedidas, baby showers… ¿cómo hacemos para dar respuesta a estos nuevos consumos sin convertirlos en gastos que desequilibran nuestra economía?

Yanela Biancardi, joven y profesional organizadora de eventos, nos cuenta cómo aplicar el profesionalismo a las necesidades del bolsillo:

imagen

¿Es posible realizar un festejo de categoría en casa?

Si, es posible. Con una ambientación alegre, un buen catering y un excelente DJ ya tenemos un 80 % de excelencia. Además, por supuesto, contratando a un organizador de eventos y/o a buenos proveedores. El organizador de eventos no es un lujo, no es un servicio adicional, sino que justamente abaratamos y organizamos la celebración. Optimizamos el gasto.

¿Qué cosas debemos tener en cuenta para abaratar costos?
El catering no se cuenta para abaratar costos, siempre debe ser de primerísima calidad. Depende el estilo del cliente, en épocas de

crisis pensamos en reducir un poco la ambientación o los obsequios, pero jamás el catering y el DJ.

¿Qué es lo que más encarece un evento?

Contratar todas cosas por separado. Cuando no hay organización y unidad ¡todo se vuelve carísimo!

¿Qué cosas recomienda evitar?

Contratar gente por internet sin conocer cómo trabajan. Hemos tenido malas experiencias con clientes que nos cuentan que han contratado “animadores” por su cuenta y no cumplieron con su palabra. Esto es frecuente. Cuando estamos en todos los detalles y hay un líder, no pasan estas cosas.

 

Con estos consejos, espero haberles acercado algunas ideas prácticas y útiles para que en los últimos meses del año, cuando los festejos son motivo frecuente, puedan encontrar la manera de celebrar…¡sin dejar de ahorrar!

¡Muy buenas finanzas! ¡y a festejar!