Por: Fernanda Bolagay
Ya todos sabemos el ahorro en la actualidad es un tema complejo. Por eso, la tendencia en el país fue notoriamente en dirección de la compra y el gasto. Principalmente aumentó mucho en los últimos años la compra de automóviles y sin embargo no todos tienen en claro si esta elección representa realmente un inversión. ¿Vos qué opinás?
Desde mi experiencia, puedo comentar lo siguiente: lo principal es siempre definir, según tu estilo de vida y tus costumbres, qué es un activo rentable (es decir, qué te genera un ingreso y qué no). La pregunta es sencilla: ¿qué cosas en tu patrimonio te generan valor? ¿Cómo estás diversificando el capital que tenés? ¿Dónde está tu plata, en el consumo, en la inversión, en el ahorro….? Si tu respuesta está solamente en el consumo, es hora de recalcular.
Por ejemplo, todos sabemos lo que implica mantener un auto, los gastos fijos que conlleva y que, además, en aproximadamente 3 años su valor se devaluará. Sin embargo, si tu mirada está puesta en el mediano o largo plazo, y la compra de tu nuevo vehículo tiene que ver con una estrategia laboral (lo utilizarás como remís, o descontarás gastos en el transporte de tu familia, o sumarás una nueva actividad que implique la necesidad de contar con una nueva movilidad) entonces esa sí es una mirada financieramente inteligente.
Elegir un bien financiero es optar por una herramienta que me dará frutos o beneficios en el futuro. Lógicamente cada uno tendrá sus objetivos en el tiempo y en base a eso optará por una u otra modalidad. Pero el análisis financiero es siempre necesario antes de hacer una compra. Para eso, lo primordial es que cada objetivo sea lo suficientemente fuerte como para justificar el importe monetario que significa.
Por eso, una vez más te hago una invitación: ¡A pensar y analizar!
¡Que tengas muy buenas finanzas!